Podemos acorrala al PSOE con el 'sí es sí' y multiplica su ofensiva

Podemos pretende que la presión del 8-M arrincone al PSOE con el ‘solo sí es sí’ en términos emocionales (para la negociación), políticos (para su votación en el Congreso) y electorales (de cara a las autonómicas y municipales del 28-A). Ayer un alto cargo de Ferraz aseguró en los pasillos del Congreso que esta estrategia de Podemos «es una batalla perdedora para la izquierda» porque los que ganan con la división del Gobierno «están en la derecha». «¿Vamos a estar un mes así?», lamentaron estas fuentes socialistas.

Ayer, la ministra de Igualdad anunció que le habían hecho otra propuesta a Justicia, pero no quiso dar ningún detalle. Ese secretismo exaspera al PSOE, donde aseguran además que no les llegó ningún planteamiento nuevo. «Que Podemos enseñe sus propuestas», insisten los socialistas: «¿Por qué no las enseñan? ¿Qué les preocupa?». Según Podemos, desde diciembre han ofrecido al PSOE siete alternativas para evitar que Justicia recupere los subtipos de agresión con violencia o intimidación para diferenciar las penas más altas. Pero desde el PSOE insisten en que «la única manera que ven los juristas de Justicia para evitar la rebaja de las condenas» es esa.

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Marta Martínez

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Montero se niega y acusa a los socialistas de ceder a la presión de la derecha. «No tenemos un problema técnico, sino político. El riesgo que tenemos ahora es que con los votos del PP y de Vox volvamos al Código Penal de la violencia y la intimidación en el que a las mujeres se les exige probar con la gravedad de las heridas en su cuerpo que han sido víctimas de una agresión sexual para ser creídas», repitió la ministra de Igualdad.

El nerviosismo en el PSOE aumenta y admiten que ya van «más tarde de lo razonable en términos políticos» para ejecutar la reforma del ‘solo sí es sí’. Saben que con esta actitud de Podemos, están abocados a sacar la reforma con los votos del PP. Un escenario letal para la coalición. Y mientras Podemos continúa acusando a Justicia de bloquear la negociación para modificar el ‘solo sí es sí’, el partido multiplica su ofensiva contra el PSOE en diferentes frentes. No dejan de presionarles sin clemencia porque esta es la batalla más importante de la legislatura. Y el momento más parecido a un escenario de ruptura que ha tenido el Gobierno desde que Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmaron el pacto de coalición en 2020.

La ministra Belarra, que es también secretaria general de Podemos, cargó ayer contra una de las medidas de las que más presume el presidente Pedro Sánchez. «Los precios de los alimentos siguen subiendo y la reducción del IVA ha sido insuficiente», reprochó, haciendo oposición al Gobierno al que pertenece. «Hay que fijar precios a la cesta básica, limitar las hipotecas de tipo variable y aprobar la ley de vivienda», añadió. Por otro lado, la dirigencia de Podemos también ha cargado en los últimos días contra la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, por permitir la acreditación de prensa a medios de comunicación que el partido vincula a «partidos de ultraderecha».

Podemos forzó también antes de ayer otra ruptura con el PSOE al proponer en el Congreso nacionalizar a los saharauis nacidos antes de 1976, cuando el territorio estuvo bajo soberanía española. Los socialistas votaron en contra de la toma en consideración de esta propuesta, aunque acabó saliendo adelante con los votos de PP, CS, ERC, PNV y Bildu y la abstención de Vox.

La iniciativa de Unidas Podemos se registró en abril del año pasado después del volantazo histórico del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al aceptar una mayor autonomía de Marruecos sobre la antigua colonia española, lo que niega de facto el derecho a la autodeterminación al pueblo saharaui. Esto ya provocó un choque con Unidas Podemos en su día. Y Podemos ha decidido que ahora es el momento de empezar a tramitar esta propuesta, semanas después de la Reunión de Alto Nivel de España con Marruecos. Esa cumbre también costó otro enfrentamiento.

El lunes, Podemos exigió al PSOE desbloquear siete leyesque están paralizadas en el Congreso y que necesitan del visto bueno socialista. No todas son impulsadas por Unidas Podemos. «Estas siete normas acumulan más de 500 prórrogas del trámite de enmiendas; algunas llevan atascadas en esa fase casi dos años y medio», denunciaron fuentes de la dirección de Podemos. Señalan así al PSOE como responsable de los retrasos poco tiempo después de que se hayan acelerado trámites para otras leyes, como la derogación de la sedición y la reforma de la malversación a gusto del independentismo o la modificación de las mayorías parlamentarias necesarias para renovar el Tribunal Constitucional que tumbó el propio órgano de garantías.