El Obispo de Bilbao permite a una sociedad gastronómica saltarse la vigilia en viernes de Cuaresma a cambio de «prácticas penitenciales»
La Bilbaína tenía previsto celebrar una alubiada, con sacramentos, que planteaba problemas a los socios creyentes
El obispo de Bilbao, Joseba Segura, en una imagen de archivo
Fundada en 1839, la Bilbaína es una de las sociedades más exclusivas de Bilbao. Cuenta con 1.200 socios que pueden disfrutar de los salones privados para celebrar banquetes, comidas de trabajo o reuniones de cualquier índole. Es costumbre de la sociedad celebrar todos ... los años el 'Día del Socio' con una comida. Este año tocaba alubiada «con todos sus sacramentos» que se celebrará el viernes, coincidiendo con la Cuaresma. Ante las dificultades que degustar de estos manjares pudiera producir a los socios creyentes, la sociedad ha logrado una dispensa de seguir la vigilia propia de estas fechas, firmada por el Obispo de Bilbao.
En realidad, en un primer momento la alubiada debía celebrarse hoy miércoles. Sin embargo, la dirección decidió moverla al viernes porque resultaba más sencillo que sus socios pudieran cuadrar agendas. El problema surgió cuando se percataron de que algunos de los asistentes siguen la vigilia de la Iglesia Católica durante la cuaresma, por lo que no podrían degustar los sacramentos (chorizo, morcilla, tocino o costilla) que habitualmente acompañan a las alubias.
El presidente de la junta directiva, Juan Ignacio Goiria, decidió entonces ponerse en contacto con el obispado de Bilbao para que eximiera a los socios católicos de seguir la abstinencia de carne que dicta la Iglesia en estas fechas. El obispo ha accedido a su petición, dispensando a todos los asistentes de seguir la norma católica a cambio de «prácticas penitenciales».
Así se lo ha hecho saber el prelado bilbaíno, Joseba Segura, en una carta fechada esta semana, según ha podido confirmar ABC. En ella recuerda que aunque todos los viernes del año «debe guardarse abstinencia de carne», las normas de la Iglesia establecen que esa consigna resulta más importantes, si cabe, los viernes de Cuaresma. A pesar de ello, habida cuenta de que la fecha de la comida ya se ha establecido, accede a «dispensar» de esa obligación a quienes con motivo de la alubiada «no les sea posible observarla sin grave incomodo».
A cambio, solicita a aquellos que degusten los manjares que se servirán sobre la mesa, que sustituyan la vigilia por otras «prácticas penitenciales» recomendadas por la Conferencia Episcopal Española. Se sugiere, por ejemplo, la lectura de la Sagrada Escritura o la entrega de una limosna, «en la cuantía que cada uno estime oportuno». El obispo también anima a los socios a realizar obras de caridad, como la visita de enfermos, u obras de piedad, como la asistencia a misa o al rezo del Rosario. También se admiten «mortificaciones corporales».
Desde la Bilbaína explican a ABC que se han visto sorprendidos por la repercusión mediática de la misiva del obispo y piden respetar el anonimato de los socios que acudan a la alubiada. Lo cierto es que el mensaje del obispado supone una dispensa inédita, al menos en los últimos años. En cualquier caso, servirá para que todos degusten, sin remordimientos, uno de los platos más típicos del invierno vizcaíno.
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