El hermano de Santi Coca niega que fuera una pela «de todos contra todos»

Muy emocionado, y sin poder contener las lágrimas, ha relatado que aquella noche su hermano, que entonces tenía 17 años, fue a buscarle para volver juntos a casa. Según ha explicado, cuando Santi llegó, él se encontraba «junto a la fuente con un par de amigos», esperando al resto. En un momento dado, apareció otro integrante de la cuadrilla y les contó que un individuo le había quitado un paquete de tabaco después de negarle un cigarro. «Nos acercamos para que se lo devolviera», ha explicado.

A partir de ese momento, los acontecimientos en su cabeza se desarrollaron con suma rapidez. Ha recordado que en un momento dado advirtió «mucha tensión» a su espalda, aunque no ha sabido precisar si lo que le perturbó fueron gritos o el movimiento de la gente. Sí ha asegurado que al darse la vuelta vio a «mucha gente». Como «diez o doce personas» dando «patadas y puñetazos» a su hermano.

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Se acercó entonces corriendo hacia él, pero alguien le tiró al suelo. «Mi hermano también estuvo en el suelo y me puse encima para intentar amortiguar los golpes que le daban», ha asegurado. Ha explicado que él recibió varias patadas en la espalda y un puñetazo en la cara.

Tras la agresión, que duró según Coca «20 o 30 segundos», los agresores se escaparon a la Parte Vieja y ya habían desaparecido para cuando llegó la ambulancia. El hermano del fallecido ha ubicado a los cinco acusados presentes en la sala en la agresión y también a un sexto individuo que permanece huido de la justicia. He explicado que cuando la agresión terminó tuvo la sensación de que Santi «estaba muerto» y que los agresores iban «expresamente» a por él.

En su relato, ha descrito al joven fallecido como «una buena persona» y «el mejor hermano» que ha podido tener. «Era muy sociable, le gustaba estar con sus amigos y ponerse guapete para salir», ha rememorado. Ha añadido, además, que «nunca» le gustó la violencia y no era una persona agresiva.

En la jornada del lunes también ha declarado un amigo de Iker Coca, que ha corroborado la narración. Ha asegurado que a él también le contaron que el origen de la disputa fue el robo de un paquete de tabaco y que el grupo que presuntamente inició la agresión «andaba buscando bronca». Ha explicado que en cuestión de segundos lo que parecía una discusión que no pasará «a mayores», se convirtió en una pelea con «un grupo que estaba pegando puñetazos y patadas» a Santi Coca, incluso una vez se había caído al suelo. Ha identificado, además, a cuatro de los cinco acusados.

El jurado ha escuchado, por último, el testimonio del joven al que los acusados presuntamente quitaron el paquete de tabaco. «Estaban con actitud agresiva y malas caras», ha descrito y también ha reconocido a los acusados como los presentes en el lugar de los hechos. En su opinión fue «totalmente una agresión a Santi» y no una pelea.

Los hechos que ahora se juzgan ocurrieron el 26 de abril de 2019. Una pelea de madrugada a las puertas de una discoteca de San Sebastián provocó heridas de gravedad a Santi Coca, entonces de 17 años. Falleció días después en el hospital por un derrame cerebral. Son cinco las personas que se sientan en el banquillo y un sexto implicado en los hechos permanece huido de la justicia.