Sanfermines 2012: Un encierro que no pasará a la historia

La carrera ha durado en total 3 minutos y 12 segundos , aunque para los dos minutos y medio estaban todos los toros en el coso pamplonés. Sólo el morlaco «Infundio» ha alargado el tiempo al caerse varias veces en la arena. [Pincha aquí para ver el directo del encierro]

El resto del trayecto los morlacos han corrido hermanados, con nobleza, lo que ha permitido lucirse a los expertos. Aunque la anchura de las cornamentas imponían más que respeto.

De los heridos , solamente uno preocupa de alguna manera. Se trata de un joven con traumatismo craneoencefálico que ha llegado inconsciente al Complejo Hospitalario de Navarra procedente del tramo de Telefónica y sin identificación, por lo que todavía no se sabe quién es ni su procedencia. En estos momentos, está siendo sometido a diferentes pruebas para conocer el alcance del traumatismo.

Los otros dos heridos son E. G., de 56 años y vecino de Nueva Orleans, en Estados Unidos, que presenta un traumatismo en la mano izquierda. Su pronóstico es reservado ya que se está comprobando si tiene alguna fractura. Este corredor ha sido atendido en la plaza del Ayuntamiento.

En la calle Estafeta se ha atendido a J. C. P., de 32 años y vecino de la localidad valenciana de Benisanó. Tiene una contusión facial, aunque su pronóstico es leve.

Por primera vez en estos Sanfermines, en el quinto encierro no se han cumplido los pronósticos ya que se preveía un encierro muy peligroso con numerosos derrotes de los astados, pero éstos se han comportado de forma muy noble. También ha ayudado el hecho de que en el día de hoy no había tantos corredores como el martes , lo que permitía a los mozos moverse con mayor facilidad. Sólo un morlado de pelaje claro ha causado cierta confusión al poder confundírsele con un cabestro.

De los heridos en encierros anteriores , el corredor pamplonés V. A. C., de 73 años y corneado en la Cuesta de Santo Domingo en el primer encierro, recibirá hoy el alta médica. Los dos corredores ingleses heridos en el tercer encierro permanecen ingresados, aunque su evolución es favorable.