Las varias Puertas del Sol

Tenemos una Puerta del Sol, por triplicado, y enseguida vendrán las 'instagramers' con su pelo loco, y su abrigo ideal, y su boquita a lo BB, a hacerse un retrato en el kilómetro cero, y esa será, en rigor, la reinauguración de la Puerta del Sol, porque ya nos va importando antes en la vida la red social que la esquina real. Usted ya se ha comprometido a que el peatonaje celebre en la Puerta del Sol la Nochevieja, aunque falten los broches de las últimas brochas, en la obra casi acabada, y entiendo que ahí en marzo celebrará usted el inicio de una nueva Puerta del Sol, pero el inicio de un gran enclave como éste lo van a concretar las chavalas 'instagramers', que van a consagrar como verdad unas obras históricas, pero cuando salgan en la pulcra mentira de Instagram.

Es más verdad, ya, lo expuesto en las redes que el espacio de lo cotidiano, que es donde toma escenario sin filtros el postureo de oficio de Instagram. Hay un mapa real de Madrid, y otro mapa irreal, en redes, que importa más que el primero. Así, la Puerta del Sol va a ser otra, a partir del puente de la Constitución, pero será otra, rigurosamente, cuando le den el aval de una foto las transeúntes de Instagram, incorporando a las redes ese Madrid nuevo. La primera inauguración de la Puerta del Sol será digital, y no a pie del último ladrillo retirado, que es la inauguración de toda la vida, donde seguro que usted dirá cuatro palabras a la prensa. Pero la primera y última palabra la tienen los 'instagramers', que no usan la prosa sino imagen. Son los nuevos notarios, con 'flashazo' de filtros.