Trabajadores de Barajas denuncian que nadie les ha informado del cierre parcial del aeropuerto por los indigentes

La crítica viene porque este martes, a las 11 de la mañana, el administrador aeroportuario no ha comunicado «a nadie, ni compañías aéreas, empresas que trabajan» sobre el asunto, «con un correo similar al que se mandó en marzo que es preceptivo».

Además, indican en Asae que no entienden cómo la medida «causa un revuelo mediático, pues como dicen las propias personas sin hogar, el acceso al aeropuerto se seguirá produciendo«: »Hay muchas puertas sin vigilancia en todo el recinto y el principal problema es la gente que reside y no sale del aeropuerto y/o que va a llegar antes de la hora de 'cierre'. En horas de la noche de hace mucho tiempo que hay una puerta de acceso (la 8 en el caso del T4) y con mostrar billete o ser trabajador se podrá entrar«.

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Para el sindicato ASAE, «la solución es un acuerdo de todas las administraciones para dar una solución de albergue o habitacional alternativa a estas personas sin hogar y que se desaloje el aeropuerto. No es humano ni digno que la gente malviva así».

ABC ha informado de la postura de los empleados que trabajan en las instalaciones, que son quienes ven, minuto a minuto, la situación real: «La semana pasada precintaron los bancos y después los quitaron, por lo que ya solo pueden estar en el suelo», sostienen, convencidos de que el malestar cada vez es más grande también entre ellos. Un extremo que confirman los propios aludidos, aunque no por el final de los asientos metálicos. «Te piden el tique y si no lo tienes no te dejan pasar, así que tenemos que entrar al descuido como si fuéramos delincuentes. ¿Se creen que estamos aquí por gusto?», remarca una mujer, asentada en el enclave desde el pasado mes de febrero.

En la planta 2 (salidas), los carteles en las puertas indican que el paso a la terminal cumplida la medianoche no será tarea sencilla. «Este acceso permanecerá cerrado entre las 00.00 y las 05.00 horas. Por favor, utilice el acceso abierto 24 h situado en la puerta número 8», reza uno de ellos, en español y en inglés. El problema, no obstante, es que la mayoría de ellos llegan antes de establecerse ese filtro, lo que en la práctica reduce la eficacia de la medida prácticamente al mínimo. A la mañana siguiente, el campamento se levanta y la mayoría abandona la base, no sin antes recoger casi toda la basura que generan.

Mientras, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha puesto un ultimátum a la empresa pública que gestiona los aeropuertos españoles: si en un mes no se ha desalojado Barajas, llevará el asunto a los tribunales. El presidente de Aena, Maurici Lucena, ha solicitado una reunión con el regidor para afrontar esta problemática.