Tiroteo entre clanes en Carabanchel: huye tras asesinar al vecino de su hija «a bocajarro»

La Policía Nacional busca ahora al atacante, padre de la mujer que protestó por los altos sonidos. Él se había unido a la discusión para apoyar a su hija pero, lejos de suavizarse la pelea, empeoró y el presunto autor de los hechos abandonó el inmueble. No tardó mucho en regresar y lo hizo acompañado de varias personas y portando un arma de fuego, informan fuentes de la Jefatura Superior de Policía Nacional a este diario.

Al volver al enclave, donde continuaba la riña entre clanes, el varón efectuó varios disparos. Dos de ellos impactaron en la víctima, español y de 45 años. Según las primeras pesquisas y el relato de los hechos aportado por los testigos, el homicida huyó a la carrera, protegido por los acompañantes para que no sufriese represalias, y fue su hija la que dio la voz de alarma y permitió que la Policía Nacional lo identificase.

Al término del día, el autor del crimen continuaba huido y los agentes trabajan ahora en descubrir su escondite en el que, seguramente, le estén dando cobertura parientes pertenecientes a su clan.

Los primeros policías en llegar a la escena del homicidio colocaron un parche torácico a la víctima y le realizaron maniobras de reanimación cardiopulmonar, ya que se lo encontraron en parada cardiorrespiratoria. A la llegada de los equipos de Samur-Protección Civil, prosiguieron con las maniobras durante más de 40 minutos pero no pudieron revertirla y terminaron confirmando el fallecimiento. El hombre presentaba una herida en el hemitórax derecho y otra en la zona lumbar.

También se personaron efectivos de la Policía Científica, Policía Judicial y el Grupo V de Homicidios, que se ha hecho cargo de la investigación. A mediodía, cuando habían pasado ya diez horas del ataque, los agentes continuaban recabando pruebas y custodiando el edificio. Entre otras cosas, buscaban los posibles casquillos de las balas disparadas que no impactaron en el agredido. En las calles aledañas, aguardaban decenas de parientes del finado; todos ellos controlados para evitar posibles venganzas. «¡Le ha disparado a bocajarro, ha sido a bocajarro!», lamentaba uno de ellos entre gritos.

Este es el segundo tiroteo entre clanes que sacude Carabanchel en solo cuatro meses. En mayo, Lucas Fernández falleció tras recibir dos disparos en el abdomen después, al igual que ocurrió ayer, de una pelea. El homicida fue detenido días más tarde. No ha trascendido si ambos sucesos están relacionados.