Cientos de miles de personas piden mejoras en sanidad, en una protesta que la izquierda aprovecha contra Ayuso
Los sindicatos están estudiando la última propuesta realizada por la Consejería de Sanidad, y habrá un nuevo encuentro a mediados de semana
El PP cree que la manifestación por la sanidad ha sido «un fracaso» porque «el 99% de los madrileños no la han apoyado»
A negociar, por Julián Quirós
La marcha por la sanidad pública en Madrid fue un éxito de convocatoria: unas 200.000 personas, según datos oficiales de la Delegación del Gobierno –que la organización elevaba a 670.000– marcharon en cuatro columnas desde los cuatro puntos cardinales: norte, sur, este ... y oeste, para confluir en el centro de la capital, la plaza de Cibeles. Este lunes, la huelga de las urgencias extrahospitalarias madrileñas seguirá su marcha, mientras los sindicatos estudian el último planteamiento del Gobierno regional: 49 centros funcionando con médicos y el resto con enfermeras. Se espera un nuevo encuentro a mitad de semana para intentar avanzar en las negociaciones.
Jóvenes parejas con niños, personas de mediana edad y mayores, y muchas batas blancas, pasearon por las avenidas madrileñas en una soleada mañana de domingo, coreando gritos por la mejora del servicio sanitario. Y con un grito especialmente secundado: «Ayuso dimisión».
La movilización la habían convocado «vecinas y vecinos de los barrios y pueblos de Madrid», sin ningún logo visible en los carteles. Llamaron a secundarla desde todos los partidos y sindicatos de la izquierda. Y se pudieron ver pancartas de PSOE –con alcaldes de municipios gobernados por este partido, como Alcalá, Móstoles o Alcorcón, y hasta Juan Barranco–, Más Madrid, o Podemos; sindicatos como SATSE, CC.OO. o CGT; los médicos del servicio de atención rural, organizaciones de pensionistas...
Fueron muchos los madrileños que decidieron acudir a la protesta; y eso que, según explicaba uno de los organizadores desde el escenario de Cibeles, muchos no habían podido llegar porque había «pegas en Renfe en Pozuelo, en Fuenlabrada, en Getafe; no quieren que venga aquí la ciudadanía». Desde las redes sociales, el portavoz popular en la Asamblea, Pedro Muñoz Abrines, ironizaba: «Renfe la gestiona Pedro Sánchez, el PSOE y Podemos, pero la culpa de Ayuso». A su juicio, la manifestación había sido «un fracaso» porque no la había secundado «el 99 por ciento de los madrileños».
Hasta Almodóvar
La marcha contó con un evidente apoyo ciudadano, y también de diversos artista: algunos lo manifestaron en las redes sociales, como Luis Tosar, Alberto San Juan, o el grupo Amaral. Otros, en persona: Pedro Almodóvar, el director cinematográfico mundialmente reconocido, se situó en Cibeles en primera línea y explicó a todo el que quiso escucharle que «La sanidad pública es algo transversala, no es una cuestión política sino que nos afecta a todos», y «lo mismo que en la pandemia salíamos a los balcones, ahora también hay que salir a defenderla».
A lo largo de la protesta, coincidieron todo tipo de colectivos con diferentes reivindicaciones: taxistas, pensionistas, representantes de las mareas verdes de la enseñaza pública, y hubo varias referencias al drama de las residencias de mayores en el Covid.
Entre la muchedumbre, los líderes políticos encontraron un hueco para lanzar su mensaje. Mónica García, portavoz de Más Madrid, recordaba que «hace diez años participaba en las manifestaciones de la Marea Blanca como portavoz y hoy, como portavoz, estoy defendiendo lo mismo». Rita Maestre, a su lado –y junto a Íñigo Errejón– señalaba que «esta es la manifestación más transversal de Madrid, con personas de todos los partidos que son pacientes, ciudadanos o profesionales».
Juan Lobato habló como «padre de tres hijos, secretario del PSOE-Madrid y candidato a la Presidencia de la Comunidad». Y su reflexión fue esta: «Aquí da igual a quién haya votado cada cual: esto no es una manifestación política, es ciudadana». Pidió «a las familias que dentro de seis meses, que hay elecciones, nos den una oportunidad para gestionar con seriedad y eficacia la sanidad pública en Madrid».
Pero el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, aseguraba a última hora del domingo en declaraciones a La Sexta que la manifestación se había producido «en clave política» y «jaleada» por Más Madrid, y que no va a condicionar el trabajo de la Consejería en sus negociaciones con los sanitarios. Preguntado sobre si la multitudinaria marcha iba a tener alguna repercusión política en su Consejería, su tajante respuesta fue: «Ninguna».
En opinión del responsable máximo de la Sanidad madrileña, ésta es «mejorable pero es la mejor» de España. Destacó que las manifestaciones «no hacen que se elijan los gobiernos», sino que esa es tarea de «las urnas», que dieron la victoria al Gobierno de Ayuso en las elecciones del pasado 4 de mayo de 2021. «El PP superó en votos a toda la izquierda. Te legitima para poder gobernar», explicó.