El río Jarama se deshace de su vertedero ilegal
La Comunidad de Madrid ha retirado más de 2.000 toneladas de residuos, restaurará el entorno fluvial y plantará en otoño 500 árboles y arbustos
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Técnicos de la Comunidad de Madrid durante los trabajos de limpieza del entorno de río Jarama
El río más largo que atraviesa la región recupera, poco a poco, su entorno natural. Las murallas de colchones, neumáticos y palés de casi dos metros de altura ya han dejado de taponar las vistas al cauce y, en los próximos meses, la diversidad ambiental ... volverá a la normalidad. Según ha podido saber ABC, el Ente Público Canal de Isabel II ha retirado cientos de toneladas de residuos que ponían en peligro una de las joyas de la región y ha limpiado las márgenes de los cauces bajo y medio en un tramo de 4,2 kilómetros. En las siguientes fases, los técnicos de la Comunidad de Madrid trabajarán en la restauración de los ecosistemas fluviales y plantarán 500 árboles y arbustos en la zona.
Tal y como denunció este periódico en marzo, la diversidad ambiental de más de dos kilómetros de este río –a la altura de los municipios de San Fernando de Henares y Coslada– se veía amenazada ante la desagradable situación de su entorno. Este se había visto afectado por aguas residuales y ocupado tanto por restos de basura como por chamizos, construcciones, huertos y gallineros ilegales repartidos en unos 800 metros de la ribera.
Las asociaciones ecologistas de la zona lamentaban entonces el olvido de las administraciones competentes y la falta de acción para deshacerse de este foco de riesgos sanitarios que representaba «los mejores ejemplos» de lo que ocurre en muchos otros caudales del país. Sin embargo, los problemas no se limitaban a la «huella de basura», sino también dejaba malos olores que también fueron motivo de queja de los vecinos del barrio de La Estación de Coslada, cuyas viviendas se encuentran a apenas unos metros del río.
Hoy, la situación parece haber mejorado. El Canal de Isabel II, a través de su Ente Público, ha retirado y clasificado los desechos que afectaban a un entorno natural de 25.000 metros cuadrados y que habían transformado esta joya natural en un auténtico vertedero ilegal.
«Hasta la fecha, se han retirado más de 2.900 toneladas de residuos de la construcción, dos toneladas de neumáticos, ocho toneladas de madera y dos toneladas de residuos que contenían amianto», explica a este periódico Dolores Rodríguez, del Área Técnica de Ente Público Canal Isabel II.
Un operario recoge los residuos del entorno del río Jarama
Esto último ha complicado las labores de estos trabajadores. «Cada vez que aparecían estos restos de amianto había que acordonar la zona y llamar a equipos especiales para su retirada. Es una gestión compleja, pero el resultado ha sido bueno», indica Ángel Cepero, director de los trabajos y responsable del Área Técnica del Ente Público Canal de Isabel II.
Los trabajos –que han contado con un presupuesto de más de 350.000 euros pertenecientes a los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia– comenzaron a finales de mayo y finalizarán este mes, aunque tan solo queda «rematar una zona de basuras que esta mucho más difuminada». A partir de este momento, serán los ayuntamientos de Coslada y San Fernando de Henares los encargados de mantener estos tramos de un elevado valor ambiental.
Protección especial
El entorno del río Jarama pertenece a la Red Natura 2000, la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y el Espacio Natural Protegido del Parque Regional del Sureste. Por ello, protegen de forma especial los hábitats naturales y las especies de interés comunitario. También forman parte de la red hidrográfica nacional y en ellos se encuentra parte de la vía pecuaria Cañada Real de la Senda Galiana.
El Gobierno regional, según ha podido saber este periódico, comenzará este verano la segunda fase del proyecto de restauración de este espacio. Así, se recuperarán los ecosistemas fluviales –que han resultado dañados tras años de dejadez– y la preparación de los terrenos para mitigar el riesgo de que las posibles inundaciones lleguen a zonas urbanas.
Durante los trabajos de limpieza de la zona se han retirado más de dos toneladas de residuos que contenían amianto
Una vez lleguen las primeras lluvias otoñales, se plantarán 500 árboles y arbustos. Esto también ayudará a hacer frente a las inundaciones, porque permiten que el suelo se recupere y tenga más capacidad para absorber el agua, de modo que el riesgo disminuya si llueve en exceso.
Para esta reforestación, combinarán especies características del ámbito mediterráneo y de ribera, tales como encinas, quejigos, fresnos, olmos, majuelos, madroños, saucos y rosas caninas y saucos; muchas de ellas procedentes del Vivero del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama, situado en el término municipal de Navalcarnero.