Perseidas 2022: la Luna rivaliza esta noche con la lluvia de estrellas
Los astrónomos animan a no perder la esperanza: «Hay que aceptar que la luna está ahí. No es el mejor año, pero las más brillantes se verán»
Amina Ould
Madrid
Perseo, quien dio nombre a toda una constelación, consiguió salvar de las manos de Ceto, un monstruo marino enviado por Poseidón, a Andrómeda, con quien finalmente acabó casándose. Todo un acto heroico y romántico que se recuerda hoy en uno de los espectáculos naturales más ... esperados de todos los veranos: las Perseidas. Pese a que la luz de la Luna llena y las previsiones de tormenta juegan en contra, los expertos animan a los aficionados a buscar un sitio alto y alejado de contaminación lumínica y tener «mucha paciencia».
Como cada año, a mediados de agosto Madrid tiene una cita especial. Los más románticos las conocen como las Perseidas, otros como Lágrimas de San Lorenzo y hay quienes deciden, con simpleza, denominarlas lluvia de estrellas; pero el concepto continúa siendo el mismo: un espectáculo en el firmamento que sorprende a todo aquel que decida prestarle algo de atención.
Casi una decena de lluvias de estrellas se producen a lo largo de las cuatro estaciones, pero las Lágrimas de San Lorenzo, denominadas así por su proximidad a la festividad de este santo, son las más esperadas y se verán en su máximo esplendor alrededor de las 03.00 horas de la madrugada del 12 al 13 de agosto, según el Real Observatorio de Madrid.
Esta lluvia de meteoros, que proviene de la constelación de Perseo, tiene en esta ocasión un gran rival por el protagonismo del espectáculo. La Luna, que alcanza hoy su fase más llena, dificultará la visión «añadiendo luz al cielo y reduciendo el número de estrellas fugaces visibles», según indican astrónomos del Planetario de Madrid. Sin embargo, los expertos no pretenden tirar la toalla y animan a todos aquellos que tenían planeado verlas a que lo hagan. «Hay que aceptar que la Luna está ahí. No va a ser el mejor año, pero las estrellas más brillantes sí que se podrán ver», indican desde el Observatorio, ya que justamente las Perseidas tienen como característica más destacada la supremacía de meteoros brillantes frente a los más débiles.
«No merece la pena perderse el día con más meteoros por tener una mínima porción de luz menos», determinan los astrónomos. Estas estrellas fugaces ya se comenzaron a ver desde el pasado 17 de julio y continuarán hasta el 24 de agosto, pero no compensa esperar, ya que de un día para otro la diferencia en el ciclo lunar varía muy poco.
¿Qué son las perseidas o Lágrimas de San Lorenzo?
M.L.C.El verano es la mejor época del año para observar este fenómeno astronómico, muy similar a una lluvia de estrellas
Las instituciones astronómicas también animan a alejarse de la ciudad, evitando así cualquier contaminación lumínica, no solo de la de la Luna. Por ello, la sierra de Madrid es el sitio ideal. Cumpliendo con las indicaciones de altura y poca luminosidad, varios puntos de la zona como el Puerto de Canencia, en el sur de Guadarrama, o el Puerto de la Cruz Verde, en El Escorial, son lugares que han destacado desde el Planetario de Madrid.
El alto grado de contaminación lumínica en el centro de la capital no hace ningún favor para poder disfrutar de esta oda al hijo de Zeus y la mortal Dánae ni de la casi decena de lluvias de estrellas fechadas cada año, pero aquellos que no se pueden permitir desplazarse a estos espacios naturales al aire libre tampoco están limitados a probar suerte.
El Real Observatorio aconseja a los madrileños en la capital encontrar «un buen cielo», sin obstáculos como edificios o farolas. »Con subirse a una azotea o encontrar un parque con puntos altos puede ser suficiente«, determinan desde esta institución, »siempre y cuando se coloquen dando la espalda a la luna«.
A simple vista
Tranquilamente, a simple vista, sin prismáticos ni telescopios, tumbado y mirando al cielo es la mejor manera de incrementar la probabilidad de ver una estrella fugaz. «Esta clase de aparatos solamente te limitan a centrarte en un punto en concreto por el que quizá no pase ningún meteoro, por mucho tiempo que pases mirando», indican desde el Real Observatorio de Madrid. Por ello, hay que tomarse un unos minutos para acostumbrar la vista a la oscuridad y tumbarse, para conseguir captar el máximo cielo posible.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete