Mario, el peligroso preso de Aranjuez huido tras golpear a dos policías en el traslado al juzgado

Como adelantó ABC ayer, a las 10.30 del día de autos Mario golpeó a los dos agentes que lo custodiaban durante ese traslado. Con el pelo largo y tatuajes evidentes en la cabeza y en el cuello, iba esposado y salió corriendo, hasta que se le perdió la pista.

Mario hirió a los dos policías nacionales y se investiga si contó con la ayuda de familiares o de personas de su confianza para que la celada fuera exitosa para él. Al cierre de esta edición, la investigación para dar con su paradero seguía adelante. Es evidente que necesita cobertura de terceras personas si quiere seguir huido durante más tiempo.

El fugitivo estaba interno en el módulo 5 del penal de Aranjuez (Madrid VI), donde se encuentran algunos de los reos más jóvenes. Antaño, fue también una de las galerías más conflictivas de esa cárcel, aunque desde hace un tiempo la situación en ella se había calmado.

Pese a su juventud, este sujeto tiene un historial violento bastante amplio. Residía, en el momento del ataque a Jorge, en un piso okupado de la localidad castellanomanchega, situada a diez kilómetros de Toledo capital, con unos 8.000 habitantes, aunque 5.000 de ellos están censados.

Hasta su detención, Mario había participado presuntamente en varios robos en su municipio, entre ellos algunos relacionados con cable. Tenía sus compañeros de fechorías, con los que vivía, y ya pesaban sobre él al menos dos requisitorias judiciales de busca y detención inmediata.

Poco después de su fuga, un mensaje por WhatsApp se viralizó rápidamente entre los agentes del instituto armado en la provincia de Toledo: «Informan CNP [Cuerpo Nacional de Policía] que se les acaba de escapar un preso tras agredir a dos compañeros. Es Mario Gijón Rodríguez (el de la puñalada de Nambroca . Nos lo comunican pq tiene familia en C/Barrao de Nambroca. Para conocimiento».

En el wasap también se facilita el DNI del fugitivo, que había agredido al aspirante a opositor muy cerca de la calle Barrao, que confluye con la del Duende, donde sucedió la agresión a Jorge. El apuñalamiento ocurrió sobre las seis de la mañana a unos 300 metros de la vivienda que Mario ocupaba ilegalmente en el número 3 bis de la calle del Duende.

Conocida su peligrosidad, su víctima fue avisada inmediatamente por la Guardia Civil, que montó un dispositivo de vigilancia en la localidad toledana por si Mario volviese. «Llevábamos un tiempo sin ver a la Guardia Civil por aquí«, afirmaba a ABC un vecino, extrañado por la repentina presencia de los coches patrulla.