Madrid marcó en octubre sus niveles más bajos de contaminación

En ese sentido, cabe recordar que Madrid infringió desde 2010 y hasta 2021 los umbrales de NO2 establecidos en Europa, cuyo máximo para el VLA fija en 40 microgramos por metro cúbico (μg/m3). En la última década, el peor año de calidad del aire fue 2017, cuando se superó este límite en 15 de las 24 estaciones de calidad del aire que tiene la ciudad. En 2018, último año de referencia incluido en la sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia europeo a España por los reiterados incumplimientos de Madrid, Barcelona y Bajos del Llobregat desde 2010, se rebasó en siete, y en 2019, en tres.

Durante 2020 y en 2021, sólo hubo una estación que rebasó los 40 μg/m3: Plaza Elíptica. Fue en 2022 cuando los niveles de NO2 quedaron por debajo de ese margen, permitiendo cumplir con la normativa europea por primera vez, algo que se repitió en 2023 y que podría consolidarse con valores aún más bajos en 2024. Octubre ha cerrado con los niveles de NO2 por debajo de 28 μg/m3, dato de Plaza Elíptica, el que era el punto negro de la contaminación de la ciudad. En 2023 se cerró con 35 μg/m3; en 2022 con 40; en 2021 con 39; en 2020 con 40, y en 2019 (con Madrid Central en vigor) con 55.

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La capital cumple por segundo año seguido tras infringir hasta 2021 los niveles de dióxido de nitrógeno

En total, el promedio de reducción de los valores de NO2 de 2019 a 2024 es del 39,2%, registrándose los mayores descensos en estaciones como Urbanización Embajadas (-60,5%), Escuelas Aguirre (-52,8%) o Retiro (-50%).

Además, por segundo año consecutivo no se ha activado el protocolo de actuación para episodios de contaminación por dióxido de nitrógeno. La última vez fue en diciembre de 2021. Y fruto del descenso generalizado, durante todo 2024 no se ha activado la tarifa dinámica. En enero de 2022 se implantó esta tarifa en el Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) de Madrid (contemplada en la Ordenanza de Movilidad Sostenible) para contribuir a reducir las emisiones contaminantes en la ciudad.

Esta supone un recargo en el servicio en función de la concentración media de dióxido de nitrógeno de las estaciones de fondo urbano entre las 00 y 23 horas del día anterior. El importe de la tasa se incrementa un 60% o un 100% en función de si los niveles superan los 60 μg/m3 (tramo I) o los 70 μg/m3 (tramo II), respectivamente.