La fábrica Clesa se salva: será declarada Bién de Interés Cultural

Tras el cierre de la fábrica en el año 2012, por entrar la empresa en concurso de acreedores, surgieron las amenazas para este entorno. La inmobiliaria Metrovacesa compró el terreno y planeaba levantar un complejo residencial en la zona. Pero entonces se desató una corriente en defensa de la edificación, promovida por la Fundación Alejandro de la Sota, y a la que se adhirieron instituciones como Docomomo, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y numerosos profesionales.

Pese a su valor como ejemplo singular de la arquitectura industrial del siglo XX, la fábrica de Clesa no contaba con ningún tipo de protección. Y eso que se llevaba intentando desde hace años. El actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, trabajó en 2005, cuando era concejal en la oposición en el Ayuntamiento madrileño, por la elaboración de un inventario de la arquitectura industrial madrileña con la intención de que pasaran al catálogo de protección. Y en ese inventario, señalaba entonces, debía entrar esta fábrica de Clesa.

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El último paso de esta historia lo ha dado ahora el consejero de Cultura, Mariano de Paco, que ha anunciado que la obra será catalogada como monumento, la categoría con un valor más relevante.

La fábrica es una de las primeras edificaciones construidas en España con la técnica del hormigón pretensado. Los técnicos de la Dirección General de Patrimonio del Gobierno autonómico han valorado, tras varias visitas al inmueble y reuniones con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid y el Ayuntamiento de la capital, la importancia y singularidad histórica del edificio.

Tras los informes favorables de las partes se ha decidido catalogar BIC, en su categoría más relevante, esta obra del arquitecto Alejandro de la Sota, uno de los más destacados profesionales de la arquitectura española del siglo XX junto al ingeniero Manuel Ramos. Esta previsto que su declaración como Bien de Interés Cultural sea aprobada próximamente por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid

La factoria de Clesa ocupa un terrerno de más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria y se construyó a finales de la década de los 50 para el embotellado de leche.