El exnovio de Juana Canal le puso una falsa denuncia al día siguiente de matarla
Jesús Pradales Herrero se fue a la comisaría de Carabanchel el 24 de febrero de 2003 acusándolas de lesiones que no venían reflejadas en el parte médico que llevó a los agentes
La expareja de Juana Canal confiesa que la descuartizó y se deshizo del cadáver
Madrid
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Iniciar sesiónLos días posteriores a la desaparición (y asesinato) de Juana Canal Luque, la vecina de Ciudad Lineal muerta presuntamente a manos de su entonces pareja, en febrero de 2003, dan muchos detalles de la personalidad tan poco empática del sospechoso. Jesús Pradales Herrero, ... hace casi 20 años, mató a Juana (según la familia, para librarse de una condena mayor cuando sea juzgado) de «un mal golpe».
Algo que los investigadores rechazan, sobre todo tras conocer que la descuartizó en la bañera del piso de alquiler que compartían en la calle de Boldano; la trasladó en dos trozos en maletas hasta cerca de la finca de los padres de él, en Ávila, y allí la enterró.
ABC ha tenido acceso a parte del sumario y de los oficios del equipo conjunto de Policía Nacional y Guardia Civil que ha conseguido desmarañar el caso cuatro meses antes de que prescribiera, frente a la total inoperancia de la comisaría de Ciudad Lineal de aquella época. Tanto es así, que, tras matarla, un día después, Jesús, que desde el crimen no volvió a la casa de Boldano, tuvo la sangre fría de denunciar a Juana por haberle agredido. Cuando él era quien la asesinó, tal y como confesó la semana pasada.
Los pinchazos al presunto homicida de Juana Canal: «Jesús, en la tele dicen que tú la mataste. Hay que esconder el dinero, por si hay registro»
Carlos HidalgoABC accede a las escuchas de las llamadas telefónicas entre el presunto homicida de la mujer desaparecida en 2003 y su esposa actual: «Ay, niña, que yo no he hecho nada. Sí que sacáis las cosas de quicio. En vez de lentejas, ¿te apetece otra cosa?», se mofa el sospechoso
En las intervenciones telefónicas, iniciadas el 30 de septiembre pasado, los agentes destacan que «el investigado sí parece haber ocultado información tanto a su actual pareja como a sus familiares, ya que en la declaración de éstos ninguno hace mención a agresiones físicas ni a lesiones». Es más, según Candela, la esposa de Jesús, él en ningún momento le habló de «una discusión acalorada» con Juana.
Reclamaba a la víctima unos 700 euros
«Esto contrasta –continúa el escrito policial– con lo que él mismo refería en su denuncia [a la finada]: golpes, arañazos, patadas, quemaduras de un cigarrillo e incluso un incidente con un cuchillo, que le produjo un corte en la palma de la mano (lo que también se contradice con el parte que adjunta, en el que únicamente se recogen arañazos y una quemadura)«. Sí le habló entonces a su familia de la »presentación de una denuncia contra Juana [también posterior al crimen] por una cantidad aproximada de 700 euros que él la acusó de haberle sustraído«. Un hecho, lógicamente, falso de arriba a abajo, pues la mató.
Es más, en la madrugada del lunes, según consta en la denuncia falsa, dice que abandonó el piso de Boldano tras la discusión, «después de acudir un indicativo policial [que no hizo nada, pese a que fue la víctima quien les llamó], y se fue a casa de sus padres», en Carabanchel.
«Evita en su denuncia hacer referencia a haber salido a buscar a Juana, preocupado por su estado», añade el informe policial; pues él siempre dijo que habían discutido, ella se había tomado un montón de pastillas, «estaba grogi (sic) y se fue de casa», según la nota dejada al hijo mayor de la mujer.
No se preocupó por ella
En cambio, la esposa actual de Jesús, Candela, sí declaró que él le había contado que salió a buscar a la víctima. «Esto contrasta con el hecho de que, al no encontrarla, recogiera inmediatamente todas sus cosas y abandonara definitivamente el domicilio sin preocupación ninguna», concluyen los investigadores.
Y nunca más volvió a interesarse por ella (solo telefoneó a Sergio, el hijo mayor, entonces de 18 años y fallecido en 2016, para reclamarle el dinero, como adelantó ABC esta semana). Es uno de los indicios clave para ponerlo en el punto de mira, entre otros.
Otro aspecto inculpatorio fundamental es que «la única explicación lógica de que los restos de Juana aparecieran en ese lugar es que los depositara u ocultara en las proximidades de donde son hallados alguien que conoce o tiene relación con la zona, 'de difícil acceso, donde desde hace años no es accesible ni en vehículo'», señala el oficio policial, que añade: «La única personas relacionada simultáneamente con Juana y con la zona es Jesús.
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