«Ay, Jesús... ¿Me juras que no sabes nada? ¿Qué hacemos? ¡Me muero!»

El jueves, acorralado por los indicios contra él y a cuatro meses de que prescribiera el caso, Jesús Pradales Hierro confesó que mató y descuartizó en la bañera a su exnovia en el piso de la calle de Boldano donde convivían, esa madrugada del 22 al 23 de febrero de 2003.

Así, figura que el 18 de abril de 2006 fue detenido por la Policía Nacional en Getafe por un delito de atentado a la autoridad y malos tratos en la persona de su pareja al «agredirla en la parte de atrás de una gasolinera, en presencia de los hijos menores« de la mujer.

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Carlos Hidalgo

ABC accede a las escuchas de las llamadas telefónicas entre el presunto homicida de la mujer desaparecida en 2003 y su esposa actual: «Ay, niña, que yo no he hecho nada. Sí que sacáis las cosas de quicio. En vez de lentejas, ¿te apetece otra cosa?», se mofa el sospechoso

Constan además otras dos detenciones practicadas por la Guardia Civil, en diciembre de 2003 y mayo de 2005, por delitos contra la seguridad del tráfico y otros, precisa Ep. Pese a que eso ocurrió tras la desaparición de Juana Canal Luque, no se le volvió a investigar por el crimen hasta que unos senderistas hallaron los huesos de la víctima en diciembre de 2019.

ABC ha tenido acceso a esas diligencias, en las que se recogen conversaciones como esta, del 30 de septiembre pasado, a las 14.48 horas, un día después del registro de la Policía Científica en el piso de la calle de Boldano, en busca de sangre:

–Candela: Jesús, están todos asustados. Mi madre llorando porque han visto en las noticias... Sales en la tele. Lo ha puesto el Chiqui y todo. En las noticias dicen que el único sospechoso eres tú, Jesús.

–Jesús: Ay, ay. La que me has liado.

–Candela: Dicen que la han visto en Ávila, Jesús. Que la han encontrado en una finca de Ávila, la finca es... Bueno, donde tenéis la finca vosotros [los padres de Jesús].

–Jesús: Pero desde 2019 hasta este año, no hemos pasado por allí, ¿no? La que me has liado por contárselo a Gema, ay... Has oído a mami cuando se pone nerviosa conmigo. Se pone a discutir: «Ohhh. que la Mellada [en referencia a Juana], que la Mellada...«. Pues la Mellada en el año 2019 resulta que la han encontrado muerta.

–Candela: ¿Ahora qué hacemos, Jesús? Me muero...

–Jesús: Me extraña que la hayan encontrado en la finca de...

–Candela: Sí, Jesús, es la que sale en el catastro. Sale la zona.

–Jesús: Porque hubiéramos visto ahí el agujero, ¿no? Yo qué sé, algo.

–Candela: ¿Qué hacemos ahora, Jesús? Te llevan pa' la... (ininteligible).

–Jesús: Ay, niña, que yo no he hecho nada.

–Candela: ¿Ahora qué hago?

–Jesús: Pues no sé... En vez de unas lentejas... ¿te apetece otra cosa o no? Muchas lentejas (risas).

–Candela: No, no es de risa, tío, no es de risa. (En off se escucha a Candela hablar con uno de sus hijos, que está con ella [el mayor], que le dice que habrá que esconder el dinero por si acaso. Candela le pregunta dónde, y el hijo le dice que en el coche o donde sea, por si van allí a hacer un registro). El hijo le dice a su madre: «A ver si va a ser verdad». Candela le contesta: «Qué va a ser verdad... El papi dio parte en su día por esa mujer y luego una vecina de allí la encontró con un hombre y dijo que estaba haciendo cosas con un hombre (sic) en el portal».

En otra conversación, la mujer le insiste: «Júrame por Dios y la Virgen María que tú no has sido. A lo mejor, tú... un empujoncito...». Y Jesús contesta que «el segundo Mandamiento es no tomar el nombre de Dios en vano». «¿Lo sabías? Eh, ¿tú qué vas a saber?», la desprecia el hombre, que se declara muy creyente.

Cuando le comunica a Candela que el padre de él va a ir a declarar, ella se pone muy nerviosa: «Que tenga cuidado tu padre, a ver qué va a decir, Jesús. Ya me ha dado el calor en el cuerpo, no puedo más, madre mía. Júramelo, Jesús, que no has hecho nada. Que te quiero mucho. ¡Me muero!«.