En este contexto, cada gesto pesa. Es lo que ocurrió ayer con el delegado del Gobierno, Francisco Martín, que acudió al polígono industrial Cobo Calleja, junto a empresarios y al alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala, el rival de Lobato en las primarias de 2021 y ahora uno de los críticos internos más destacados.
Ayala lamentó en su día que no se hubiera producido un respaldo más rotundo y explícito por parte de Lobato en su lucha contra el centro de menores que la Comunidad de Madrid quiere abrir en La Cantueña. Ayer el delegado se mostró todo lo rotundo que pudo a la hora de apoyar al alcalde de Fuenlabrada y atacar de paso a Ayuso.
«Abrir un macrocentro de menores en mitad de un polígono industrial va en contra de la voluntad de vecinos, empresarios, tejido social e instituciones pero, sobre todo, va en contra de los intereses de los niños y niñas», advirtió Martín, quien apuntó directamente contra la presidenta madrileña por pretender abrir ese centro: «Es una decisión unilateral. Es una decisión inhumana con una única responsable: Isabel Díaz Ayuso».
Fuenlabrada, mientras tanto, afronta un pleno municipal este jueves, 26 de septiembre, en el que se debatirá un nombre para ese centro de menas. El PSOE de Ayala, que acusa al Gobierno regional de hacinar a los niños allí y aislarlos en un polígono industrial, quiere que se bautice como 'Isabel Díaz Ayuso', y el PP ha contratacado con otra idea: mejor, han dicho, que se llame 'Pedro Sánchez'. Lobato, por cierto, desconocía la propuesta de Ayala hasta que le informó la prensa en la Asamblea.
En cualquier caso, al ser un centro cuya titularidad es de la Comunidad de Madrid, corresponderá al Gobierno regional, presidido por Ayuso, bautizarlo como considere oportuno.
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