Tesoro, 28: precinto cautelar del «narcopiso» que atemorizaba Malasaña

La vivienda, situada en un bajo, propiedad de la comunidad de propietarios , se la dejaron a la hija de la portera por lástima ya que no tenía adónde ir. La mujer, con problemas de alcoholismo y malos tratos, propició la degradación al ir introduciendo a toxicómanos y convirtiendo ese lugar en un foco de tráfico y consumo de drogas.

Ante los problemas que ocasionaba, la comunidad la instó a que se marchara, sin éxito. « Se apoderó de todo . Ella y sus colegas hacían lo que querían. Pasamos miedo en nuestra propia casa. Nuestra vida es un infierno, hay preservativos en las escaleras, jeringuillas, algunos duermen en los pasillos... El patio está lleno de la basura que arrojan. Cualquier día volamos por las aires porque hacen fogatas junto a a la caldera», subrayaban los residentes a ABC hace apenas dos meses. Como la mujer se negó a abandonar el lugar fue denunciada pero aún no se ha producido la orden de alzamiento.

Ayer, a última hora de la mañana, los agentes de la Policía Nacional tras recibir la orden de entrada y registro accedieron al «narcopiso» en donde decomisaron una cantidad indeterminada de drogas y expulsaron a los usurpadores. Eran ocho persona s. Dos de ellas fueron detenidas por un delito contra la salud pública. Ante las reiteradas actuaciones del Cuerpo en ese lugar, se optó por precintar el lugar para evitar que fuera okupado de nuevo. «Todos los días venían los agentes un par de veces», aseguraban los vecinos.

«¡ Madre mía! . Todo está lleno de mierda. No sé cómo han podido vivir así en esas condiciones. No se podía ni andar», exclamaban algunos habitantes del edificio, asombrados, al ver el estado de la casa.

En la reunión que mantuvieron hace una semana responsables de la Junta Municipal del distrito Centro con la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (Acibu), los primeros aseguraron que antes de acabase el año el problema que les amargaba la vida se habría solucionado. Parece ser que así ha sido.