Madrid inicia la metamorfosis de la Puerta del Sol hacia una plaza peatonal del siglo XXI

El planteamiento para eliminar el «caos» en el kilómetro 0 que diseñó Lucio del Valle en el siglo XIX sirvió de base para desarrollar la idea de José Ignacio Linazasoro y Ricardo Sánchez. Su propuesta se alzó como la ganadora del concurso internacional lanzado en 2014 con más 146 participantes . El proyecto ha tenido que esperar casi dos mandatos para ver la luz. Será a partir de este marzo cuando comiencen los trabajos, que se inician tras unos meses de larga negociación para adecuar el boceto a las exigencias de todos los actores implicados.

«La reforma, que supone una inversión de 10,7 millones de euros y tiene un plazo previsto de ejecución de 12 meses, plantea la peatonalización total y definitiva de la plaza y de todas las calles que convergen en ella. Al mismo tiempo, recupera el vacío central y la arquitectura del espacio sin añadir elementos sustancialmente nuevos que lo desvirtúen y elimina aquellos que contribuyen a su degradación», explicó la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero.

Lo primero que notarán los viandantes a partir de la próxima primavera será la desaparición de la ‘ballena’ –el acceso a la estación de Cercanías– y las dos fuentes ornamentales. El actual pabellón de acceso a Renfe será sustituido por un recinto de vidrio con forma oval con el que pretenden contribuir a liberar a la plaza. El cristal llevará un tratamiento especial que permitirá que la luz solar pase a través de él, pero no el calor que irradia.

En paralelo a este eje discurrirá el itinerario ciclista que conecta el carril de la calle Mayor con la Carrera de San Jerónimo. Por su parte, los ascensores se mantendrán en su ubicación actual, pero se modificará su aspecto, que será similar a la nueva entrada al intercambiador de Sol. Una fuente con forma oval reemplazará a las dos actuales, que se trasladarán al depósito municipal a la espera de ser reubicadas en otros lugares de Madrid. Esta nueva lámina de agua acogerá en su interior la estatua ecuestre de Carlos III, que se desplazará del epicentro de la plaza hacia el vértice que forman la Real Casa de Correos y la calle del Correo. Como guiño al cielo de Madrid, en el interior de esta fuente se colocarán una serie de puntos de luz irregulares que simularán las estrellas.

Para que la placa del kilómetro 0 luzca tanto como la fama que le precede entre los turistas, los arquitectos han optado por realzarla rodeándola de una serie de losas que en su conjunto formarán una gran rosa de los vientos. A su vez, frente a este emblema, el pavimento simulará los rayos del sol mediante insertos de latón.

En los dos extremos de la plaza se instalarán las estatuas de la Mariblanca (en la calle de Arenal) y el Oso y el Madroño (en su ubicación actual al inicio de la calle de Alcalá). Con el mismo fin de liberar de obstáculos Sol, los quioscos ahora repartidos por todo el espacio se agruparán también en las dos orillas laterales. Allí se congregarán bajo nuevos pabellones de vidrio con forma de racimo.

El espacio diáfano central estará bordeado al norte por una línea de bancos que se dividirá en ocho partes con tres interrupciones principales que coinciden con las calles que cruzan la plaza (Preciados, Carmen y Montera) y otras cuatro particiones intermedias para permitir una mayor fluidez en el tránsito peatonal. Esta nueva zona de descanso permitirá al mismo tiempo integrar las escaleras de acceso a Metro. El proyecto también prevé la remodelación completa de la superficie. Así, se repavimentará la plaza con piezas de granito en diferentes formatos y tonalidades en función de las diferentes formas de utilizar el espacio. Las losas y adoquines contarán con los espesores suficientes para minimizar su deterioro y rotura con el paso del tiempo.

Dado que es un lugar propicio para concentraciones ciudadanas, se dotará a la plaza de accesos mediante bolardos retráctiles que permitirán también eliminar los elementos de hormigón que habitualmente colocan los servicios de seguridad para controlar el acceso. El objetivo es que la parte central de las obras esté lista en diciembre para no interrumpir las celebraciones navideñas.

Asimismo, se renovará completamente el alumbrado. Para ello, se recuperará la luminaria que tuvo la plaza en la primera mitad del siglo XX, pero con bombillas Led de bajo consumo , para adaptar el diseño a criterios contemporáneos de sostenibilidad y eficiencia energética.

La transformación de la plaza traerá consigo plantaciones de árboles, pero solo en las calles que confluyen en ella. Según argumentó la delegada del ramo, la Puerta del Sol es un Bien de Interés Cultural (BIC) y, pese a que «se han intentado incorporar el mayor número de árboles, la Comisión Local de Patrimonio» no lo ha permitido. Tampoco ubicar grandes maceteros. «Lo haremos en las calles aledañas. Había zonas donde no se podía y donde se podía no nos ha dejado la Comisión Local de Patrimonio», incidió la delegada.

«Desde el siglo XX el desorden de la plaza cada vez ha sido más manifiesto. Hay una serie de obstáculos que hace que sea poco accesible y muy poco limpia», valoró García Romero. Tras su última reforma en 2009, esta nueva transformación «definitiva» de la Puerta del Sol busca realzar el esplendor de este lugar emblemático donde nacen todas las carreteras de España.