Madrid dará apoyo psicológico a domicilio a quienes cuidan de familiares enfermos o dependientes

El anterior programa consistía en la oferta de talleres grupales de carácter terapéutico, educativo y de acompañamiento a personas con sobrecargas psicológicas y emocionales fruto de su labor como cuidador de personas con algún tipo de enfermedad o dependencia. Mientras que en esta nueva etapa, ante las dificultades añadidas por la pandemia, por primera vez, se realizarán unas 12.000 visitas individuales a domicilio para realizar unas valoraciones más completas del cuidador, la persona necesitada de atenciones y su familia.

«Recabarán información sobre la persona cuidada, necesidades en las actividades de la vida diaria, posibles trastornos del comportamiento o los apoyos que recibe», indican a este diario fuentes de la concejalía que dirige José Aniorte (Cs). El objetivo es detectar situaciones de necesidad o de vulnerabilidad de cualquier tipo, aclarar dudas y asesorar sobre algunos aspectos prácticos. El equipo del programa estará formado por psicólogos, educadores sociales, terapeutas, abogados y trabajadores sociales.

También se ofertará un mayor número y diversidad de talleres grupales de apoyo. En este caso, pasarán de 1.008 a 1.512. A los cursos terapéuticos, educativos y de autoayuda, ahora se añadirán nuevos talleres antiestrés y mixtos, enfocados en la socialización de los usuarios. El tercer eje del programa es la atención telefónica, que se elevará a una media de 4.000 llamadas para «hacer un seguimiento del uso del programa y evitar el abandono que muchas veces causa la sobrecarga emocional de las familias».

Los datos que arrojó la última evaluación del servicio, desarrollada por la Dirección General de Innovación y Estrategia Social del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, evidencian que los cuidadores con sobrecarga severa experimentaron un alivio de hasta el 17 por ciento tras su paso por el programa y el 63,4 por ciento de los que sienten una saturación mayor rebajaron su malestar a una intensidad moderada. «Estas familias sufren un desgaste muy fuerte, en especial las mujeres, sobre las que suele recaer la tarea de cuidar. Sufren desgaste psicológico, problemas físicos, falta de formación , pérdida de relaciones sociales… Hasta el punto de que en muchas ocasiones, cuando dejan de cuidar a la personas, les quedan secuelas y no logran recuperar sus vidas», valora a ABC el delegado del ramo.

Además de este contrato, la Junta de Gobierno aprobará hoy otro dirigido a la gestión de productos de apoyo para personas mayores de 65 años en situación de dependencia. La gestión del servicio comprende la instalación, retirada, mantenimiento y reparación de 600 camas articuladas (76 más), 200 grúas (46 más) y 200 colchones antiescaras (70 más).