El caso Koldo aterriza en las Cortes con investigaciones 'tocadas' por la politización

Despejada la primera gran incógnita de toda comisión de investigación, que era el listado de comparecientes, los dos órganos empezarán este lunes sus trabajos de forma simultánea. Después de una suerte de pacto oficioso, en el que el PP ha dejado fuera de la relación de nombres del Senado tanto a Pedro Sánchez como a su mujer, Begoña Gómez, y el PSOE ha rechazado las peticiones de sus socios para llamar en el Congreso a Alberto Núñez Feijóo y tanto al novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González, como a Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta, las dos cámaras legislativas competirán por el foco mediático en la primera jornada.

El primer plato fuerte lo servirá la Cámara Alta por la mañana. Por la tarde, será el turno de la Cámara Baja. Koldo García, quien fue asesor de José Luis Ábalos durante su etapa de ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE, responderá a las preguntas de los senadores del PP a las once de la mañana. A la misma hora, el Congreso comenzará su labor interrogando a la presidenta del Tribunal de Cuentas, Enriqueta Chicano.

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Después, por la tarde, se revertirá el protagonismo en las Cortes. El Congreso citará a las cuatro al exministro de Sanidad y primer secretario del PSC, Salvador Illa, mientras por el Senado pasa a rendir cuentas quien fuese director de gabinete de Illa en el Ministerio de Sanidad, el expresidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) Víctor Francos. Uno y otro contestarán a la misma hora preguntas sobre la compraventa de mascarillas durante la pandemia, en la que, por razones obvias, el ministro de Sanidad tenía una gran responsabilidad. Con toda seguridad los interrogatorios serán muy distintos en fondo y forma.

El PSOE asumió la presencia de varios líderes socialistas en su lista, consciente de que sus socios podían hacer pinza con la oposición y forzar su paso por la comisión del Congreso, donde junto a sus aliados suman mayoría. El Grupo Parlamentario Socialista accedió incluso a incluir a Ábalos, a quien había dejado fuera de su propuesta inicial para garantizarse el apoyo de Sumar y los independentistas y que, con ello, la comisión de investigación echase a andar a la vez que la del Senado, donde los populares controlan los ritmos gracias a su mayoría absoluta.

Illa se enfrentará de hecho a dos interrogatorios distintos esta semana, en la que empieza la campaña de las elecciones catalanas, donde parte como favorito para alzarse con la victoria en votos y en escaños. ¿Suficiente para gobernar? Ya se verá. De momento, el candidato del PSC deberá atender este lunes al Congreso por un asunto que ha enturbiado la política española en los dos últimos meses, desde que Koldo García fue detenido en febrero por el supuesto cobro de comisiones ilegales en contratos por 53 millones de euros con dos ministerios y dos Gobiernos autonómicos que, en la pandemia, estaban en manos del PSOE: Baleares y Canarias.

Dos días después, será el Senado quien llame a comparecer al exministro de Sanidad, en una sesión que, al menos previsiblemente, será más dura de la que se viva en el Congreso. Lunes, comparecencia en la Cámara Baja; miércoles, en la Cámara Alta; viernes, inicio de la campaña de las elecciones catalanas. Es evidente que el PSOE ha querido acercar su asistencia al Congreso lo máximo posible a la del Senado y hacerlo antes de la campaña de las catalanas, para que el candidato asuma los quince días previos a los comicios liberado de su paso por las comisiones.

Este lunes, solo la presencia de Koldo García en el Senado amenaza con robar el protagonismo a alguien que, al margen de su posible responsabilidad indirecta en el caso de corrupción, es ahora mismo el rival a batir. Será más adelante cuando los socialistas y sus socios cambien de tercio en el Congreso y empiecen a hacer desfilar a líderes populares para tratar de sembrar la sombra de la sospecha sobre ellos.

Díaz Ayuso es la 'estrella' de la entente solicitada por el PSOE, tras haber trascendido una investigación fiscal a su pareja por ingresos no declarados por la venta de mascarillas. Aparte de ella, en el documento aprobado por el Congreso constan su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, quien amenazó a los periodistas que publicaban las presuntas irregularidades del novio de la presidenta, y más populares como José Luis Martínez-Almeida y Juanma Moreno, entre otros.