Koldo García, de guardaespaldas a consejero de Renfe a la sombra de Ábalos

En su historial, además, hay un par de antecedentes penales. En 1995 se le condenó por un delito de lesiones a dos años y cuatro meses por golpear a una persona cuando trabajaba como vigilante de seguridad, aunque al año siguiente fue indultado por el Gobierno de Aznar. El segundo tropezón con la justicia, hasta ahora, se produjo en 2011 en plenos Sanfermines. La causa: una pelea, en la que también participó un policía nacional, en la que resultó herido un menor. Pagó 900 euros de multa, informa 'El Correo'.

De su etapa de concejal hay una anécdota con Pedro Sánchez, que le dedicó palabras de elogio en su cuenta de una red social en las que le calificaba de «el último aizkolari socialista» y «un titán contra los desahucios».

Pero fue en 2019 cuando su nombre salió a la palestra en los medios de comunicación. El 22 de noviembre saltó de la oscuridad del puesto de asesor del ya ministro de Fomento José Luis Ábalos a, nada menos, consejero de Renfe. El ministro lo propuso, a pesar de no tener ninguna experiencia en este sector, ni formación ferroviaria. La decisión, por tanto, solo se podía leer en clave de agradecimiento personal de Ábalos, que de esa forma le completaba una nómina que le pagábamos todos los españoles. Fue cesado en julio de 2021 a manos de la entonces ministra de Transportes, Raquel Hernández, sucesora de Ábalos en el cargo.

Más allá de todo eso, Koldo García era la sombra del ministro Ábalos, del que también fue escolta en tiempos de oposición. Hombre de su máxima confianza –profesional y personal–, una de sus funciones era manejar los gastos del titular de Fomento, cargo que compatibilizaba con el de secretario de Organización del PSOE. Por ello, según informó entonces ABC, el asesor ministerial viajaba siempre con tres sobres en su mochila. De plástico transparente, reutilizables y con cierre de botón, como el de una carpetilla, llevan una pegatina blanca para no confundirlos. Una decía, escrita a boli, «Ministerio»; otra, «Ferraz»; y la tercera, «Jose», sin tilde.

Su nombre ha estado asociado a varias polémicas. La primera, la de unos gastos en efectivo que realizó en un viaje a Canarias con el ministro, desvelada por ABC; la segunda, la surgida por el encuentro de Ábalos con Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela que tenía prohibida su entrada en territorio de la UE, en el aeropuerto de Barajas la noche del 19 de enero. Koldo García le acompañó a esa cita. De su trabajo poco se conocía, pues estaba envuelto en la nebulosa de ese amplio concepto que es el de asistente.