El jefe de gabinete de Rubiales se desmarca de las coacciones a Jenni Hermoso

Según informaron en fuentes presentes en la declaración, durante el interrogatorio Timón ha negado haber presenciado momentos clave como la reunión organizada por el departamento de Integridad en el despacho del propio Rubiales de la que había de salir un informe que finalmente, le exoneraba de conducta inapropiada alguna durante la entrega de medallas de la final del mundial en Sidney.

En aquella reunión, según han ido relatando denunciantes y testigos desde que el pasado agosto, se abrió la investigación, se habría presionado durante horas a Patricia Pérez, la jefa de prensa de la selección femenina, para que avalase un comunicado enviado días antes con unas palabras de Hermoso que en realidad, la jugadora no había pronunciado, y exculpase al presidente de la Federación.

Timón se ha desvinculado de estos hechos igual que ha llegado a minimizar su propia relación personal con Luis Rubiales. De acuerdo a las fuentes jurídicas consultadas por ABC, a lo largo de su exposición ha entrado en confrontación directa con la versión ofrecida por otros testigos hasta ahora. La suya ha sido acogida sin demasiada credibilidad.

En la jornada de este martes ha comparecido también como testigo Javier Puyol, el jefe del departamento de Cumplimiento Normativo al que se dirigió la propia Patricia Pérez cuando tras volver de un mes de permiso, denunció lo ocurrido en la reunión de Integridad, y que aún tiene un expediente abierto.

De acuerdo a las fuentes consultadas, ha asegurado que la jefa de prensa sufrió coacciones en aquel cónclave en el despacho de Rubiales y ha aportado información concreta que evidenciaría «enormes irregularidades» en aquella reunión en la que Integridad tomó declaración a Patricia Pérez así como detalles que ponen en solfa el relato de Timón y de testigos que estuvieron presentes y han contado otra cosa en el juzgado.

Esta declaración podría suponer un punto de inflexión en la situación de la propia Pérez, que hasta ahora consta en la causa como testigo pero que a la luz de las revelaciones que distintos involucrados van poniendo sobre la mesa del juzgado, podría pasar a ser considerada víctima y perjudicada por un ilícito de coacciones.

Por último, comparecía el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo, que nada sabía o nada recordaba sobre la situación que vivió la jugadora desde el momento del beso que le propinó Rubiales en el medallero y en los días posteriores.