Sémper: «El voto el 28M, si es a Abel Caballero, es a Pedro Sánchez»

Durante un recorrido por la playa de Samil, Sémper insistió en que el voto al PP no sólo sirve para respaldar al candidato de cada municipio —en el caso olívico, Marta Fernández-Tapias, a quien arropó el dirigente popular junto a la secretaria general del PPdeG, Paula Prado—. Es «un voto dual» que «apela al futuro de España». De la misma manera, votar a Sánchez, aunque los alcaldables lo «oculten», es igualmente un voto a Pedro Sánchez y sus ministros, remarcó.

También a su gestión al cabo de «estos cinco años tan difíciles para España» abundó, en los que «la política se ha deteriorado», con ministros «a leche limpia entre ellos», tanto estos como vicepresidentes «pegándose entre ellos», compañeros de gabinete «discutiendo» y «no aprobando» leyes mutuamente. «¡Pero qué escándalo es éste!», enfatizó. Y apostilló: «No estamos condenados a vivir una política así».

Al hilo, Sémper —quien este jueves acude a la Alameda santiaguesa, para participar en el almuerzo de las fiestas de la Ascensión—, entró en uno de los rifirrafes que ha dado vidilla la campaña gallega: el dardo de Alfonso Rueda a Abel Caballero, al que afeó ir de «independiente cuando es PSOE en vena», que no sentó nada bien en las filas del PSdeG. «El voto el 28M, si es a Abel Caballero, es a Pedro Sánchez», se sumó Sémper quien no olvidó añadir su reverso: la papeleta de Fernández-Tapias es la de Alberto Núñez Feijóo.

De alguna manera, el propio Rueda también ahondó en este asunto cuando denunció los «insultos» y «faltas de respeto», con «términos despectivos», que han recibido él y su partido. El presidente del PPdeG mencionó dos: «que si yo estoy en Babia», en alusión a la réplica de Formoso tras la pulla a Caballero; y el apelativo de «mamporrero» que le dedicó la portavoz del BNG, Ana Pontón. «Pediría que se dejen los insultos y las descalificaciones», apeló Rueda desde Cervo (Lugo).

Este tipo de invectivas, incidió ante los medios, no es lo que «quiere escuchar la gente», sino lo que «se quiere hacer en cada concello»; y no se lo escucharán ni a él ni a «ningún candidato del PP», aseguró. Rueda reclamó «sentidiño» a todos y demandó: «Espero que, a partir de ahora, no se vuelvan a producir este tipo de descalificaciones». A su juicio, resulta «muy triste que no haya más que decir» mientras se pide el voto para las elecciones municipales. Pero todavía dejó un recado antes de cerrar jornada en Ribadeo: «Allá los líderes del Bloque y del PSOE si creen que no tienen otros argumentos».