Las personas nacidas en el extranjero contrarrestan la crisis demográfica gallega

Según los datos provisionales de la Encuesta Continuada de Población publicados este martes por el INE, a día 1 de octubre Galicia tenía 2.703.517 habitantes, lo que supone 3.579 personas más que el anterior trimestre y 6.759 más que la misma fecha del año anterior. Con estas cifras, la Comunidad vuelve a alcanzar con orgullo el límite autoimpuesto de los 2,7 millones, el número de habitantes que mantuvo a lo largo de buena parte de este siglo. De hecho, no fue hasta el 2019 que bajó hasta las 2.699.499 personas, y si bien consiguió recuperarse tímidamente para el 2020—alcanzando 2.701.819— tras la pandemia la cifra nunca volvió a pasar este umbral—hasta ahora—.

Pero esta recuperación de población no es un caso aislado de la comunidad gallega, y es que en el tercer trimestre del año todas las autonomías aumentaron sus habitantes. Esto, tal y como explica el INE, «se debe casi en su totalidad al incremento de personas nacidas en el extranjero». De hecho, mientras que este trimestre aumentaron las personas residentes en Galicia nacidas en otros países, disminuyeron las nacidas en España. Desde octubre de 2022, Galicia perdió 14.649 personas nacidas en el país, y ganó 21.408 habitantes nacidos en el extranjero, siendo los responsables del saldo poblacional positivo de más de seis mil personas entre un año y otro.

Esta situación, además, es generalizada para las cuatro provincias, independientemente de su nivel de industria o capacidad económica. Comparándolo con la misma fecha de 2022, todas menos Orense —que tan sólo disminuyó en 13 personas— aumentaron su número de habitantes. Con todo, la población nacida en España disminuyó en todas y cada una de ellas, y a la vez aumentaron las personas nacidas en otros países.

Por ejemplo, en La Coruña, que sigue siendo la más poblada con 1.126.198 habitantes, el aumento de 4.508 personas vino propiciado por la llegada de 10.053 personas nacidas en otros países desde 2022, que contrarrestaron la pérdida de las 5.545 nacidas en España. Lo mismo ocurrió en Pontevedra, que este trimestre alcanzó los 948.540 habitantes, así como en Lugo (324.129) y en Orense (304.650).

Pero no todo son buenas noticias. Si bien el aumento de población es motivo de celebración, es preciso apuntar que Galicia continúa a la cola a nivel estatal. De hecho, el crecimiento relativo de la Comunidad este último trimestre, un 0,13 %, es el cuarto peor del país, y supera solo al de Castilla y León (0,09 %), Andalucía (0,04 %) y Extremadura (0,01 %). En el lado opuesto, ocupan el podio las Islas Baleares, la Comunidad Valenciana y Madrid, con un aumento del 0,45 % las dos primeras y de un 0,43 % la capital.