Solo en un concello gallego hay más nacimientos que muertes
Se trata de Ames, cuyos núcleos urbanos funcionan como ciudades dormitorios de la capital autonómica
Galicia sigue anclada a su lacra demográfica: cada vez más muertes y menos nacimientos
N. Vázquez
Santiago
En el desierto demográfico que asola Galicia, el Concello de Ames se presenta como un pequeño oasis de esperanza siendo el único de los 313 ayuntamientos con más nacimientos que muertes en todo el ejercicio 2022. Una 'excepción a la regla' que el alcalde ... de la localidad, Ames, achaca a las facilidades de conciliación que se proporciona a las familias en su territorio además de su cercanía con Santiago de Compostela, la capital de la comunidad. Así lo reflejan los datos del Instituto Galego de Estatística, que confirma que Galicia sigue, como lo ha estado los últimos 30 años, registrando un saldo vegetativo negativo.
Ames es uno de los ayuntamientos más jóvenes tanto de la comunidad como del país, con una media de edad «que no llega a los 40 años», tal y como explica su alcalde, Blas García, que señala que «en poco más de 20 años duplicamos la población» total de la localidad. En el año 2000 Ames registraba 16.000 habitantes y en este 2023 está ya cerca de los 33.000, propiciado en gran medida porque sus núcleos urbanos funcionan como 'ciudad dormitorio' a la capital gallega, donde los precios del alquiler llevan al alza varios años consecutivos. El portal Idealista sitúa este ascenso en un 9.5% tan solo entre diciembre de 2021 y del 2022, lo que sumado a la escasa oferta de vivienda que tiene Santiago, obliga a sus trabajadores a vivir en las localidades vecinas.
Del mismo modo, García destaca que el ayuntamiento hace un gran esfuerzo para proporcionar buenos sistemas de conciliación. El 20% del presupuesto del Concello de Ames se invierte en educación, cerca de 6 millones de euros con los que buscan ofrecer más recursos y facilidades a los padres y madres de la localidad. Un ejemplo de ello es su servicio de comedores, que da servicio a 1.500 niños y niñas frente a los aproximadamente 1.050 que atiende el Concello de Santiago que prácticamente triplica su población.
«Una persona que trabaja», ejemplifica el alcalde, «puede dejar a su hijo o a su hija a las 7 de la mañana en las actividades matutinas del programa 'Bos Días Cole' y recogerlo a las 5 de la tarde una vez sale del comedor» o también «puede dejarlo en el colegio a las 9 de la mañana y recogerlo a las 9 de la noche cuando finalizan las actividades de 'Tardes Divertidas'». Multitud de facilidades que hacen de Ames un destino muy atractivo para las familias con niños que buscan asentarse.
También en términos de conciliación, pero ya a nivel autonómico, la Xunta lanzó el año pasado la medida pionera de reducir el coste de las guarderías para los usuarios a 0, quedando este a cargo de las instituciones públicas. Así, en el 90% de las centros educativos gallegos de 0 a 3 años las familias quedan exentas de pagar la matriculación de sus hijos.
El peor saldo vegetativo de los últimos 30 años
En el conjunto de la comunidad, por su parte, los datos reflejan un aumento de las defunciones que, sumado al descenso en el número de nacimientos, sitúa el saldo vegetativo de Galicia en el 2022 en -20.489 y su población total en 2.690.464. Se trata del peor resultado de los últimos 30 años, desde la primera vez que el saldo fue negativo en 1988 (-1.823). Además, este año la lista de ayuntamientos con más nacimientos que muertes de redujo a la mitad, puesto que en 2021 Salceda de Caselas también tenía un saldo positivo, pero en el siguiente pasó a ser de -12.
Encabezando la lista de los peores resultados se encuentran los ayuntamientos de las grandes ciudades gallegas, siendo el de Vigo el que peor saldo tiene de toda la comunidad (-1.457), seguido de La Coruña (-1.279), Orense (-795) y Ferrol (-709). Santiago, Lugo y Pontevedra, por su parte, tampoco tienen datos demasiado esperanzadores con saldos de -460, -473 y -382 respectivamente.
Entre las causas se encuentra el desplome de natalidad de un 2,11% con respecto a 2021, con tan sólo 14.475 neonatos registrados. Por provincias, La Coruña y Pontevedra vuelven a acumular la mayor parte de alumbramientos, 6.155 y 5.246 respectivamente, multiplicando hasta por 4 los registros tanto de Lugo (1.734) como de Orense (1.340). La provincia lucense fue, así y todo, la única que superó los nacimientos del año anterior, en un 6,91%.
Se constata, además, un retraso en la edad en la que las mujeres gallegas tienen a sus hijos, que ya son las que más tarde son madres de Europa. El IGE refleja que 79,21% del total de madres en Galicia en 2022 fueron mayores de 30 años, y destacan datos como el aumento de madres mayores de 40 años, que constituyen ya el 15,16% de los nacimientos frente al 7,13% del año 2012.
Por su parte, las defunciones aumentaron como consecuencia del envejecimiento poblacional del que padece la comunidad ya de manera sistemática, y es que de las 34.964 muertes registradas el año pasado, más de la mitad (un 66,88%) tenían más de 80 años, y el 54,41% de 84 en adelante.
Más matrimonios pero cada vez más tarde
Como dato positivo, sin embargo, nos encontramos con un aumento del 13,98% de los matrimonios, pasando de los 8.481 del 2021 a 9.667 en 2022. Nuevamente, las provincias de La Coruña y Pontevedra acumularon la gran mayoría de los enlaces (4.319 y 3.352 respectivamente), mientras que en Lugo y Orense sólo se registraron 1.055 y 941. Del total, un abrumador 97,66% fueron bodas entre personas de diferente sexo, representando los casamientos entre dos hombres el 1,16% y entre dos mujeres el 1,18%. Esto implica una tasa de variación interanual con respecto al 2021 del 45,45% en el primer caso y del 15,15% en el segundo.
Volviendo a los matrimonios entre personas de diferente sexo, el IGE constata un retraso considerable en las edades en las que se casa la población gallega, especialmente entre los varones. Frente a los datos del 2012, que reflejaban que el o 67,95% de las mujeres y el 79,98% de los hombres tenían edades de los 30 años en adelante, el año pasado estas cifras aumentaron hasta el 80,20% y el 90,82% respectivamente.
Finalmente, la mayor variabilidad en relación a los matrimonios de diferente sexo se encuentra en el tipo de celebración, en donde se puede apreciar una marcada tendencia al alza cara los enlaces civiles. Hace una década, estos reflejaban el 61,22% del total, mientras que los matrimonios por la iglesia católica representaban el 38,35% y los relacionados con otras religiones un 0,42%. Con todo, el año pasado hasta un 86,12% del total de bodas celebradas en Galicia se llevaron a cabo por lo civil, y tan sólo el 13,63% por la iglesia.
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