La mitad de las víctimas de accidentes de tráfico en Galicia mueren a menos de 10km de casa
El jefe de Tráfico y la fiscal de Seguridad Vial en la región avisan del peligro de los trayectos cortos en vías secundarias
Sin cinturón, de madrugada y positivo en alcohol: la tragedia de Xove agita viejos fantasmas de la siniestralidad
«Hay una falta de conciencia del riesgo en la sociedad»
Una grúa se lleva al coche accidentado en Xove (Lugo)
Galicia es un 'sitio distinto', según apuntaba el título de aquella canción de Os Resentidos. Pero más allá de cuestiones identitarias, reales o imaginadas, en materia viaria la idiosincrasia de la Comunidad es una evidencia. Población dispersa, dependencia del vehículo privado, una red con multitud ... de carreteras secundarias, el asfalto mojado buena parte del año, una población envejecida, etc. «Aquí es más difícil conducir«, resume a ABC el jefe de Tráfico de la Guardia Civil en Galicia, Antonio Hidalgo. En materia de seguridad se ha mejorado mucho en los últimos 25 años, pero el reciente accidente de Xove (Lugo), en el que murieron cuatro jóvenes, confirma que queda mucho por hacer.
En Galicia, el 80 por ciento de los siniestros con muertos se producen en carreteras convencionales. El Citröen C4 en el que viajaban los seis jóvenes de entre 17 y 19 años se salió de la carretera a escasos metros de su destino, el piso de Xove en el que vivían dos de los ocupantes del vehículo y al que se iban a retirar a descansar después de ir a un concierto de la orquesta Panorama, muy cerca de allí. Trayecto corto, en una vía secundaria y a altas horas de la madrugada.
El mayor riesgo de accidente, coinciden en señalar a este diario el jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia y la fiscal de Seguridad Vial en la Comunidad, Paula Grau, está en estos desplazamientos cortos por carreteras secundarias. Hasta el punto de que, según Hidalgo, la mitad de las víctimas mortales de tráfico en Galicia mueren en accidentes ocurridos a menos de diez kilómetros de sus domicilios. «Y si estiramos el radio a 20 kilómetros de sus casas, hablamos del 70 por ciento«, añade el jefe de Tráfico: »Son trayectos en los que uno se relaja«. »Hay que ser consciente de que ir al trabajo, por ejemplo, es un viaje. Y aunque sea un trayecto corto, hay que tener el coche a punto; que las ruedas estén bien, no hablar por el móvil. Esas pequeñas cosas las podemos hacer todos y salvar vidas«, añade la fiscal.
El cinturón de seguridad es un elemento decisivo para reducir la mortalidad en las carreteras. Lo evidencian las estadísticas. Pese a que la práctica totalidad de los conductores lo primero que hace al subirse al coche es abrocharse el cinturón, los números apuntan a que sobre el 30 o 40 por ciento de los fallecidos en accidentes de tráfico no lo llevaban puesto. Y en lo que va de 2023, al contabilizar el accidente de Xove, donde solo lo portaban dos de los seis pasajeros —un joven que salió ileso y otro que murió—, la cifra asciende al 50 %. Otro ejemplo es el accidente de la pasada Nochebuena en el que un autobús se precipitó al río Lérez: los dos únicos supervivientes llevaban el cinturón abrochado. «Si te lo pones, tienes muchas más opciones de salvarte y eso es algo que puedes hacer tú para salvar tu propia vida», recuerda la fiscal Grau.
El alcohol, otro factor de riesgo. Pese a lo mucho avanzado en los últimos años, en este ámbito «aún queda camino por recorrer». Lejos quedan aquellos años de finales de los 90, en los que empezaron a intensificarse los controles de alcoholemia y caía un positivo tras otro. «Si no había más, era porque no se hacían más pruebas. Si no daba positivo el primer coche, daba el segundo, y si no el tercero. Daba igual donde nos pusiéramos«, recuerda Hidalgo sobre sus primeros años a pie de carretera. Y eso a pesar de que la tasa de alcohol permitida era casi el doble de la actual y había menos controles. »En eso hemos mejorado mucho en los últimos 25 años«, coinciden en señalar el jefe de Tráfico de Galicia y la fiscal especializada en esta área de la Comunidad. Y en este aspecto, igual que en lo del cinturón de seguridad, el accidente de Xove también trae a la memoria viejos fantasmas de los peores años en las carreteras gallegas: el conductor del Citroën, uno de los dos supervivientes, que sigue ingresado en la UCI en estado grave, dio positivo en el análisis de alcoholemia.
Otro factor que hace de Galicia ese 'sitio distinto' en materia vial es que buena parte de la vida se hace al lado de las carreteras. Y muchas veces, aunque los peatones no tengan la culpa de los accidentes, la Guardia Civil sí que percibe un «exceso de confianza» por su parte. «Con llevar el chaleco reflectante no es suficiente, hay que estar atento a la circulación», recuerda Hidalgo. La mayoría de los peatones fallecidos por atropellos en la Comunidad tienen más de 70 años.
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