El desafío de un pueblo gallego a su párroco: vuelven a meterse en ataúdes para honrar a su santa

Había gran expectación el pasado sábado por la subida al santuario en honor de Santa Marta de Ribarteme, quien, según la tradición, intervino ante Jesús para devolver a su hermano Lázaro a la vida. Que coincidía en fin de semana ayudó a que se congregaran cientos de fieles y curiosos para la romería, pero seguramente también contribuyó que en el ambiente se palpara que, este año sí, volverían a pasearse, los ataúdes en romería pese a la oposición eclesiástica.

No fueron tantos los amortajados como en otras ocasiones, cuando solían salir en procesión entre media y una docena de féretros, pero los hubo. Dos, concretamente. Uno, con una persona en su interior, Jorge, que cumplía así con su promesa con Santa Marta tras superar una enfermedad. Y el otro vacío, con una mujer caminando en paralelo al ataúd.

Francisco Javier de Ramiro Crespo, el sacerdote encargado ahora de la parroquia, no quiso que los ataúdes salieran desde el atrio, así que los féretros se unieron al peregrinaje desde la carretera, entre aplausos, en cuanto la imagen de Santa Marta asomó por la puerta de la iglesia. Y desfilaron tras la banda de música sin el mayor, ni el menor, de los problemas.

Los vecinos de la parroquia de San José de Ribarteme, a la que pertenece el santuario, recogieron centenares de firmas para que dé su brazo a torcer la Diócesis de Tui-Vigo, que, según el sacerdote de la localidad, secunda su intención de aparcar definitivamente esta ancestral celebración. ABC se ha puesto en contacto con la Diócesis de Tui-Vigo, pero sus portavoces no han querido hacer valoraciones, limitándose a responder que no tienen «nada que comentar». Tampoco confirman si avalan la postura del cura o si este debería de rectificar el veto a la procesión de los 'cadaleitos', conocida popularmente como 'la romería de los muertos', cuyo primer registro escrito se remonta a 1700 pero podría tener origen medieval.

Frente al silencio eclesiástico, en el Ayuntamiento de As Neves tienen muy clara cuál debe ser su postura. En una conversación con este diario, el alcalde de esta localidad pontevedresa, José Manuel Alfonso (PP), defiende que la romería forma parte de las tradiciones arraigadas en el municipio y no ve ningún problema en que se celebre: «Estamos en Galicia, donde la fiesta y la religión están unidas y eso tiene que convivir. Estas tradiciones forman parte de nosotros, no veo el problema». «Nosotros entendemos que es un acto de fé muy profundo y arraigado. El que va en un ataúd no va por diversión, sino porque estuvo más allá que aquí. Hay que respetarlo», considera el regidor de As Neves, que explica que intentaron mediar en el «conflicto», hablando con el cura, que «tiene un punto de vista distinto».

El alcalde recuerda también que en otras culturas, como la mejicana, la muerte está muy presente con diferentes ceremonias y no pasa nada. La romería de Santa Marta, que ya llamó la atención de medios internacionales como el rotativo británico 'The Guardian', está declarada de interés turístico autonómico. «Es un activo más del municipio, y no nos gustaría perder eso», destaca el actual alcalde de As Neves. Dice que la Iglesia debe «avanzar con los tiempos», pero nunca «quitarle el sentimiento más profundo a una comunidad». Eso sí, él también acepta que si «hay alguna cosa» en concreto de la romería que se pueda cambiar para no molestar a la Iglesia, siempre se puede negociar.