Ciudadanos se resiste a morir y confía en remontar: «Estamos vivos y lo seguiremos estando»

Ciudadanos ha celebrado este sábado una reunión de trabajo en la sala de un hotel de Santiago de Compostela. Asistieron, entre otros, el secretario general del partido, Carlos Pérez-Nievas; el coordinador de la formación en Galicia, Manuel Moinelo, y la secretaria de Movilización, Programas y Acción Europea, María Vázquez. Estos tres cargos, en una atención a los medios previa a la reunión, se mostraron optimistas con volver a poner de moda el naranja en la política española: «La alternativa sólo puede nacer de un partido como el nuestro», se aventuró a decir el secretario general de la formación.

Para la remontada, los naranjas confían en su receta de siempre, porque esa es su razón de ser: intentar volver a ser el caballo de batalla contra los nacionalismos periféricos. Y convertirse en la opción «de todos aquellos españoles que se sienten huérfanos de representación, que están hartos de los extremismos y de que sean los partidos nacionalistas los que toman las decisiones que afectan a todo el país», reivindicó ante la prensa Carlos Pérez-Nievas.

Pero en esta nueva etapa que pretende abrir, Ciudadanos quiere echar mano de ingredientes que no tiene en casa: «Queremos incorporar a distintas fuerzas políticas y de la sociedad civil», añadió su secretario general. Y con ayuda de más allá de los Pirineos para el aliño: «Estamos contando con la estrecha colaboración de la familia liberal europea». «Muchos partidos de centro en Europa están en una situación parecida a la nuestra y tener apoyo de nuestros compañeros en Europa es esencial de cara al futuro», apostilló Vázquez.

El partido avanza «sin prisa», aseguró su secretario general. Con paciencia, pero con la mirada puesta en 2027, añadió el coordinador de la formación en Galicia: «Nos presentaremos, por supuesto, a las municipales y autonómicas». Los comicios locales serán en 2027 y los gallegos se prevén a principios de 2028. «Somos un partido que defiende la igualdad, especialmente allí donde, como en Galicia, Cataluña, el País Vasco, tiene más fuerza el nacionalismo», añadió Moinelo. La misión no es sencilla y los antecedentes poco esperanzadores: en las gallegas de 2020 no llegaron ni a 10.000 votos y en las de 2024 ya ni se presentaron. La sombra del PP gallego es muy larga.