El buen tiempo da vía libre a los incendiarios en pleno mes de septiembre

El principal foco es en A Gudiña (Orense), donde las llamas comenzaron a expandirse rápidamente desde el lunes al mediodía en la parroquia de Pentes. A las cuatro de la tarde ya había devorado 50 hectáreas y, en cuestión de dos horas, se multiplicó hasta alcanzar la centena de hectáreas de terreno afectadas. Finalmente, tras casi 12 horas y pasada la medianoche, los servicios de extinción dieron el fuego por estabilizado, tras haber calcinado, según las últimas estimaciones, 150 hectáreas.

Noticia Relacionada

Una lengua de fuego alcanza a tres bomberos en los incendios al sur de Portugal que suman ya 7 muertos

La labor de los servicios de emergencia, con un despliegue de 13 agentes, 24 brigadas, 11 motobombas, 3 palas, 3 técnicos, 10 helicópteros y 8 aviones; permitió contener el avance del fuego bien entrada la noche, en torno a las 00,13 horas de la madrugada del lunes a martes. Sin embargo, con el incendio de Pentes todavía sin extinguir, otro foco se detectó escasos minutos después, sobre las 00,17 horas de la madrugada, en la parroquia de Barxa, también en el municipio orensano de A Gudiña.

Un segundo incendio que permanece activo y que afecta ya a aproximadamente 90 hectáreas -aunque evoluciona favorablemente-, lo que implica más de 200 entre ambos focos en el municipio de A Gudiña en apenas dos días. En el caso de Barxa, la Consellería de Medio Rural informó de que se desplegaron 16 agentes, 30 brigadas, 18 motobombas, 2 palas, 1 técnico, 7 helicópteros y 4 aviones.

a provincia de Pontevedra tampoco salió indemne de los recurrentes fuegos de estos días. Este martes se registró un foco en Cercedo-Cotobade a las 17,19 horas, con al menos 20 hectáreas calcinadas (a cierre de esta edición), que se une al de la parroquia de Mourentán, perteneciente al Concello de Arbo y, en este caso, también se originó de noche.. Concretamente, según la información de Medio Rural, fue sobre las 23:41 horas del domingo, apuntando, nuevamente, a una posible intencionalidad. En total fueron afectadas 22,7 hectáreas hasta su extinción durante la noche del lunes.

Por último, otro incendio requirió de la intervención de los agentes de emergencia en la provincia de Orense. En este caso, las llamas fueron detectadas en la parroquia de Trez, en el municipio de Laza. En algo menos de 24 horas, el incendio se dio por estabilizado según Medio Rural, no sin antes constatar que el fuego había devorado 68 hectáreas de superficie forestal.

También el municipio coruñés de Porto do Son pasaron la noche del lunes pendiente de las llamas, que provocaron que los vecinos viviesen unas «horas difíciles» por su cercanía a las casas en la parroquia de Caamaño. «Hacía mucho viento y se estaba acercando mucho el fuego a las viviendas», donde está la casa de cultura, informó el alcalde, Luis Oujo, a Ep. Aunque finalmente no fue necesario desalojar a nadie, explicó, sí que «se tuvo que avisar a los vecinos para que estuvieran atentos». De hecho, llegaron a arder tres coches de un taller que «tenía para desguace» en una explanada, indicó.

En cuanto a las causas del fuego, que se registró a las 22,29 horas, el regidor aseguró que «todo apunta a que fue provocado» al iniciarse de noche cuando no había medios aéreos, en un día con mucho calor y con fuerte viento. «No sé con seguridad, pero todo implica que sean provocados», ya que «aquí siempre pasa lo mismo». «Me decía algún brigadista que descubrió que había dos o tres focos», aunque «no eran grandes focos». No fue hasta pasadas las cuatro de la madrugada cuando los servicios de extinción de incendios pudieron dar el foco por estabilizado, cuando había arrasado ya unas 15 hectáreas.

Por lo tanto, esta oleada de incendios, fuera de la temporada tradicional que coincide con la época estival, supone la mayor irrupción de los incendios de la Comunidad desde los dos focos detectados a principios de este mes en el ayuntamiento pontevedrés de Crecente, que implicó el desalojo preventivo de las poblaciones aledañas, y el incendio que afectó al ayuntamiento orensano de Entrimo, en la parroquia de Venceáns, que se extendió desde Portugal afectando también al Parque Natural Baixa Limia-Serra do Xurés.