Solo en dos de los 313 ayuntamientos gallegos hubo más nacimientos que defunciones

Con estos datos se obtiene el saldo vegetativo gallego, es decir, la diferencia entre los nacimientos y las defunciones que tienen lugar en el territorio durante un año, que se cifró en -18.066. Hace más de 30 años que en Galicia no se registra un saldo vegetativo positivo, constata el estudio, y los últimos datos recabados, que reflejan una nueva bajada respecto al saldo de 2020, de -17.598, no aventuran cambios de dirección de esta tendencia.

Solo dos de los 313 concellos de la Comunidad se mantuvieron en 2021 por encima de los números rojos. Son Salceda de Caselas, con 13 nacimientos más que defunciones, y, por encima de él, Ames, con 37, un ayuntamiento que sigue atrayendo a la población que busca asentarse en las inmediaciones de Santiago.

Desgranando más a fondo los datos que vierte el IGE se aprecia, por un lado, que el número de nacimientos en Galicia se situó en 14.787 en 2021, un 3,02% menos que los que constan en el registro del periodo previo. En esta línea, el informe también aporta que el 79,57% de los nacimientos de 2021 corresponden a madres con residencia en las provincias de La Coruña y Pontevedra.

Asimismo, según explica el informe, estos datos reflejan un cierto retraso en la edad a la que las mujeres gallegas tienen a sus hijos: las madres tenían 30 años o más en el 79,50% de los nacimientos de 2021, mientras que diez años antes el porcentaje era un cinco por ciento menor. Dicha tendencia se hace más notable apreciando el escenario de la maternidad a partir de los 40 años: este fue el caso del 14,42% de los nacimientos en 2021, frente al 6,71% que supuso en 2011.

El informe, que también recoge datos de casamientos en la Comunidad, cifra en 8.481 los matrimonios en 2021; de ellos, 176 del mismo sexo. En un estudio por provincias, La Coruña y Pontevedra se sitúan en cabeza con 3.669 y 3.057 ceremonias celebradas, respectivamente, mientras que en Lugo la cifra desciende a 913 y en Orense a 842.

En línea a esta cuestión, el documento hace hincapié en otra tendencia de retraso en la edad; en este caso, especialmente reflejada en la de los matrimonios de distinto sexo. Realizando, de nuevo, una comparativa en el tiempo de diez años vista, el descenso numérico se vuelve evidente. En 2021, el 83,89% de mujeres gallegas y el 90,14% de hombres, la amplia mayoría, tenían 30 años o más al entablar matrimonio, pero estos mismos porcentajes se situaban, una década antes, en 66.10% y 77.86%, respectivamente, con lo que queda clara la tendencia a la espera de una mayor edad antes de intercambiar votos.