Entrevista al presidente de la Xunta
Alfonso Rueda: «Es muy difícil frenar a Pedro Sánchez, no tiene ningún escrúpulo político»
Afirma que condonar deuda a las comunidades autónomas solo busca evitar la indignación por las cesiones a Cataluña a cambio la investidura
Investidura de Pedro Sánchez, en directo: las negociaciones entre Junts y el PSOE para la ley de amnistía y última hora de la formación de Gobierno hoy
Galicia alza la voz ante Sánchez por «sacrificar» el estado autonómico para ser investido
José Luis Jiménez y Pablo Pazos
PONTEVEDRA
El presidente gallego, Alfonso Rueda, fue uno de los primeros en alzar la voz contra el pacto suscrito entre PSOE y ERC para garantizar la investidura de Sánchez. Le preocupa la amnistía, pero sobre todo un conjunto de cesiones económicas a Cataluña que perjudican ... al resto de autonomías, entre ellas la suya. Considera, además, que el acuerdo entre PSOE y BNG, a imitación del catalán, no pasa de ser «propaganda» y «migajas». Hay que «frenar a Sánchez», aunque es «muy difícil».
—¿Qué le preocupa más, la amnistía o las cesiones a Cataluña?
—Me preocupan las dos cosas. El impacto directo en Galicia lo tienen las cesiones económicas, porque no creo que haya nadie aquí que esté pensando en una amnistía. Pero el dinero se lo van a sacar a alguien para dárselo a Cataluña. Una parte de ese alguien somos los gallegos. Me preocupa lo que vamos a perder para que el independentismo catalán invista a Pedro Sánchez.
—¿Está en riesgo la España de las Autonomías, tal y como la conocemos?
—Sin ninguna duda. La España de las Autonomías se basa en la solidaridad entre territorios. Todos queremos lo máximo para nuestro territorio, pero al final entendemos que esto consiste en hablar y ceder. Si se empieza a hablar bilateralmente, y una parte chantajea a la otra y esta se deja, el sistema que acordamos entre todos revienta. Si se sigue adelante con esto, el estado autonómico nunca volverá a ser el que era.
—«Galicia no va a estar callada ni va a ser invitada de piedra», dijo usted el viernes. ¿Cuál es el siguiente paso?
—No podemos estar quietos. Si no, al final van a darnos un producto que nadie va a poder admitir. Hay que levantar la voz tan pronto se conocen los primeros impactos. Y habrá más, estoy seguro. Nosotros no vamos a estar callados. Buscaremos aliados en las CC.AA. que van a ser perjudicadas. Y luego quedan los instrumentos institucionales y legales. El viernes pedíamos la Conferencia de Presidentes. Sánchez tiene que dar la cara y decirnos qué está cediendo y cuánto nos va a restar a las CC.AA. para que él logre sus objetivos. Si esto se traduce en leyes, quedan los tribunales. Ese es el último resorte. Fiarlo todo a lo que digan los tribunales es como decir que la discusión política y el entramado institucional no valen para nada.
—¿Al Gobierno se le puede frenar en sus pretensiones? ¿Cómo?
—Al menos hay que intentarlo. Es muy difícil frenar a una persona que no tiene ningún escrúpulo político. Pero desde los gobiernos y los ciudadanos tiene que levantarse un clamor, y decir que hay cosas por las que no vamos a tragar. No todo consiste en hacer grandes impactos y pensar que la gente sigue con su vida y se le va a olvidar. Espero que todos reaccionemos y le mandemos el mensaje al presidente del Gobierno de que no todo vale.
"Desde los gobiernos y los ciudadanos tiene que levantarse un clamor, y decir que hay cosas por las que no vamos a tragar"
Alfonso Rueda
Presidente de la Xunta
—No habla de «condonar» la deuda de Cataluña, sino de su «mutualización».
—Si a alguien se le perdona una deuda no desaparece, es que lo paga otro. La pretensión de Sánchez es que la deuda de Cataluña que se va a condonar se reparta entre el resto de territorios y lo asumamos. De lo que conocemos, que ya veremos cómo es una cantidad mayor, a Galicia le caen 400 euros por ciudadano.
—PSOE y BNG han acordado, en principio, que Galicia reciba un trato similar a Cataluña. ¿Usted, que preside Galicia, sabe en qué va a consistir?
—No, no. Si esto fuera en serio tendrían que hablarlo con los gobiernos autonómicos, y no van a hacerlo. Basta ver lo que nos están diciendo PSOE y BNG, todo términos generalistas. Algo tenían que decir, porque si no, no podrían levantar la cabeza. Hace cuatro años también pactaron para investir a Sánchez, no se cumplió nada. Se llegó a decir que se nos iban a condonar 12.600 millones de euros, cuando nuestra deuda con el Estado son 2.700 millones. Fueron cifras improvisadas para frenar la indignación de la gente. Intentan hacer tragar a la gente lo que vemos con Cataluña.
—¿Cómo se le condona deuda a una autonomía que no está acogida al FLA? ¿Mediante transferencia?
—Eso me gustaría saber a mí. Por ahora es solo una declaración propagandística. Si es como el FLA sería una injusticia. Galicia no fue al FLA, porque tenía una buena gestión económica. Y por hacerla, se nos castiga. Tampoco estoy de acuerdo que se aplique el 20% a todas las deudas, porque entonces quien más se endeudó es el que más beneficiado sale. Si a Cataluña se le perdonan 15.000 millones, yo quiero una cantidad proporcional a los criterios de gasto público que tenemos, como el de población ajustada. No sé cómo lo van a hacer. Es todo una improvisación y una falta de rigor enorme para ocultar lo que sí va a pasar: que a Cataluña se le perdonan 15.000 millones.
—¿Han hablado los presidentes autonómicos del PP entre ustedes? ¿Les coordina Génova?
—Lógicamente hablamos entre nosotros y con nuestro partido. Cada presidente sabe lo que le podría corresponder con base a lo que se va a hacer con Cataluña. Yo tampoco sé por qué tenemos que hablar de condonar deuda. Galicia tiene una deuda razonable y podemos pagar sus intereses sin problema. El problema es que Cataluña no puede ni pagar los intereses. Igual a nosotros nos interesa más que vengan inversiones equivalentes a lo que supondría la condonación. A mí no me tiene por qué valer lo que le están prometiendo a Cataluña, cuando además no se nos va a dar nada. Y de venir algo, serán migajas. Sé que el Estado no tiene capacidad de reproducir en todas las CC.AA. lo que va a hacer con Cataluña, ni piensa hacerlo.
"Sé que el Estado no tiene capacidad de reproducir en todas las comunidades autónomas lo que va a hacer con Cataluña, ni piensa hacerlo"
—¿Cree que es una estrategia para dividir a las autonomías?
—Sin ninguna duda. Sabía que cuando se hiciera público el trato privilegiado a Cataluña el resto de España se iba a indignar y ha lanzado estas soflamas. Creo que ni se ha planteado si tiene recursos o cómo lo va a hacer. Lo lanza para frenar la indignación. En Galicia no cuela.
—¿Le ha parecido llamativo el acuerdo PSOE-BNG cuando el diputado nacionalista es intrascendente para la investidura?
— La intrascendencia se ha notado en todo este proceso de negociación. Un día se sentaron a negociar y el Bloque se negó a salir en la foto. Al final, el señor Besteiro es también responsable de que a Cataluña se le perdonen 15.000 millones y a Galicia se le prometan cosas infundadas. El BNG ha sido ninguneado de principio a fin. Al final, para quedar de una manera decorosa, salieron con un acuerdo de migajas con temas menores.
—Quieren bonificar los peajes de la AP-9. ¿Usted preferiría la transferencia de la autopista?
—Hace cuatro años, en ese acuerdo PSOE-BNG que parecía que iba a cambiar Galicia, iba la transferencia de la autopista. Ahora solo va una reducción de peajes para los que hagan muchos viajes. Al Bloque le toman el pelo, y se lo deja tomar sin problema.
—«Sánchez renunció a la dignidad política», dijo el jueves. ¿Ha cruzado más líneas rojas incluso de las que cabía esperar?
—Absolutamente. Pero cada vez nos sorprenden menos. Sánchez está dispuesto a cualquier cosa para ser presidente del Gobierno, y piensa que a la gente se le va a olvidar. La gente está muy harta. No hay más que ver con la reacción de ayer [por el viernes], que es solo fruto del acuerdo con ERC. Falta todavía Junts. Puigdemont quiere subir la apuesta y pedir mucho más. Si a Sánchez le vale para la investidura, lo va a aceptar.
—¿Cuánta vida le augura a una legislatura más Frankenstein que nunca?
—No lo sé, pero va a ser convulsa desde el primer día, con muy poco tiempo para la gestión y la solución de problemas y mucho para apagar los incendios entre socios que no son leales entre sí. Para hacer un gobierno, lo primero es la lealtad. En el día a día de la Xunta el tiempo para gobernar es esencial. Si yo tuviera que perder el tiempo como lo va a perder Sánchez en conjugar la amalgama Frankenstein, no podría gobernar.
—Si Pedro Sánchez logra la investidura, ¿condicionará de alguna manera la fecha de las elecciones autonómicas?
—Si la fecha de las autonómicas fuera en función de la evolución de Pedro Sánchez nos volveríamos todos locos, porque ni siquiera él sabe cuándo va a ser su investidura. Es un escándalo lo de la presidenta del Congreso, todas las fechas abiertas, no le fija una fecha, no tiene ni idea de cuándo va a ser. Nosotros hemos marcado una hoja de ruta clara: unos Presupuestos, que están en pleno proceso de aprobación, que a partir de ahí darán a Galicia un año de tranquilidad y previsión frente a lo que está pasando. Por lo tanto, mi hoja de ruta es darle a Galicia estabilidad. Lógicamente, estamos viendo un montón de cosas que están pasando que a Galicia le afectan directamente. Yo no soy ajeno a eso, y por lo tanto también, si influye en la estabilidad de Galicia, lo tendré en cuenta. Hoy en día mi hoja de ruta es apartarnos de todo ese incendio que estamos viendo en España.
—Esa hoja de ruta, ¿hasta qué punto la trastocó que Feijóo no lograra la mayoría necesaria el 23J?
—La trastocó porque muchas cosas que están pendientes en Galicia, que dependemos del Gobierno central, todos esos proyectos dependientes de los fondos Next Generation, las infraestructuras que van a paso de tortuga, la cofinanciación de la dependencia que estamos pidiendo, estoy seguro de que con Feijóo estaría encaminado, y los Presupuestos de Galicia estarían coordinados con el Gobierno central. Y no hay absolutamente nada de eso. La bola negra que se le ha puesto a Galicia desde el Gobierno central permanece. Lo último es lo que hoy [por el sábado] hemos visto publicado, la interposición ante el Tribunal Constitucional del recurso del Gobierno contra la ley del litoral. Al mismo tiempo que vemos cómo cualquier cosa para el PSOE encajaría en la Constitución, ya sea la amnistía o cualquier burrada jurídica que se nos ocurra. Esa es la diferencia entre que hubiera un gobierno serio por parte de Feijóo y lo que tenemos ahora. Nuestra obligación es remontar todo eso y aun así seguir gobernando.
—Autonómicas en primavera. ¿Es una apuesta bien encaminada?
—El año que viene, el primer semestre además, es el tiempo en que se tienen que producir las elecciones. No quiero decir que lo vaya a haber ahora, pero siempre ha habido pequeños adelantos técnicos. Cuando sustituí a Alberto Núñez Feijóo la misma oposición que después me acusa de querer adelantar elecciones, me pidió elecciones ya, ahí está la 'maldita hemeroteca'. Faltaba casi la mitad de la legislatura. Han estado continuamente diciendo que iba a haber elecciones y que yo no pensaba en otra cosa, y los meses han seguido avanzando, hemos aprobado normas, hemos seguido gobernando y estamos a punto de aprobar los Presupuestos. Llegamos al final de un ciclo y si el año que viene hay elecciones, todo el mundo entenderá que misión cumplida en un momento tan difícil como éste.
—[José Ramón Gómez] Besteiro hablaba ya el viernes de «una primera parte» de la apuesta por Galicia por parte del PSOE. ¿Espera más anuncios de aquí a las autonómicas?
—Lo que espero es algún anuncio. Si el señor Besteiro cree que lo que anunció el viernes es algo impactante para Galicia, entonces es que no conoce ni a Galicia ni a los gallegos. Lo que espero es una carrera casi desesperada por intentar darse a conocer, después de todos esos saltos políticos que ha hecho últimamente. Supongo que sí, habrá una utilización descarada del Gobierno central. Oiga, yo si es a favor de Galicia y para traer cosas a Galicia, lo aplaudiré. Si es contra Galicia, tendré que oponerme, como he hecho durante todo este tiempo.
"Habrá una utilización descarada del Gobierno central [por parte del PSdeG]. Si es a favor de Galicia y para traer cosas a Galicia, lo aplaudiré"
—¿Su rival en las urnas es el PSOE o el BNG?
—Cuando se convocan unas elecciones lo que tengo que hacer es intentar que la gente nos apoye mayoritariamente. Después, lo que hagan los demás, allá ellos. Si les oye hablar a cada uno por separado, por supuesto va a ganar cada uno las elecciones, y ya por supuesto va a quedar uno por encima del otro. La realidad es que vemos que, por mucho que diga el BNG, siempre tapa las vergüenzas del PSOE; y por mucho que diga el PSOE, al final siempre va a bendecir cualquier cosa que haga Sánchez. Es lo que tienen que ver los gallegos. Nosotros nos tenemos que dedicar a gobernar. Yo en elecciones me voy a dirigir a la gente a la que tengo que pedir el apoyo, y además voy a pedir un apoyo por mayoría absoluta. Con lo cual, me voy a preocupar muy poco por mis rivales.
—A Feijóo no le ha salido la suma con Vox en las generales. ¿Le preocupa no tener con quien sumar, o que le 'roben' votos de su espectro?
—La situación del centro derecha en Galicia afortunadamente es muy diferente a otros lugares y creo que somos capaces de aglutinar. Ahí está la prueba: Vox tiene un único representante institucional. Lo que aprovecho para hacer siempre que puedo, y por supuesto lo haré cuando se convoquen elecciones, es decirle a la gente que el voto útil siempre es una buena cosa, pero si en algún sitio el voto útil es absolutamente imprescindible, es en Galicia, donde hemos visto que dispersar el voto al PP no lleva a nada. Eso me preocupa poco. Sé que el reto es la mayoría absoluta, y para eso voy a trabajar. No me voy a presentar a las elecciones pensando en ningún pacto. Me voy a presentar intentando pedir la mayoría y para eso hay que aglutinar el voto de todo el mundo. Le digo una cosa, sinceramente: creo que eso lo vamos a conseguir esta vez más que nunca, y probablemente consigamos muchos votos de mucha gente que antes no nos apoyó; apoyó probablemente al PSOE y ahora está absolutamente desencantada y alucinada con lo que está haciendo el PSOE en España, y la forma de ampararle y el seguidismo y la falta de crítica del PSOE en Galicia.
—¿La izquierda gallega empieza a afinar su sintonía pensando en un posible bipartito?
—Es que no es un bipartito, yo me temo que van a ser más de dos. Eso les preocupa muchísimo. Recuerdo que Sumar en las generales tuvo mas diputados que el Bloque. Ese que nos decía que iba a tener un grupo propio, que son cinco [diputados], al final tuvo uno. Hoy la gente tiene que saber que la opción es o un PP fuerte que se dedique a gobernar o tres partidos de izquierdas. Con un PSOE sin personalidad en Galicia. Un Bloque absolutamente desnortado y noqueado por los resultados de las elecciones generales; está claro que no se ha recuperado todavía. Y una izquierda rupturista, Sumar, que tiene ganas de aparecer en Galicia, no se sabe muy bien para qué. Creo que va a ser un tercer actor. Entonces, si ya es difícil ponerlos de acuerdo a dos, imagínese la gente lo que va a ser a tres partidos de izquierdas que han demostrado no tener precisamente una muy buena relación donde han tenido ocasión de gobernar juntos.
—¿Siente que necesita vencer en las urnas para verse legitimado?
—No, necesito vencer para seguir gobernando y haciendo cosas. Soy consciente de que soy presidente de la Xunta por una elección del Parlamento. Porque a veces, dentro de las descalificaciones que me dirige la oposición, a veces ni siquiera son a mí, son al propio Parlamento, cuando dicen qué quién me ha elegido a mí. Yo era diputado y por lo tanto me eligió el Parlamento. Pero también soy consciente de que cuando toque presentarme a unas elecciones, la gente tendrá la oportunidad de opinar directamente, y ahí voy a pedirle la opinión. Para mí, que me dedico a la política, sería una enorme satisfacción que la gente me apoyara y me apoyara por la mayoría que le voy a pedir.
"No [necesita ganar las elecciones para sentirse legitimado], necesito vencer para seguir gobernando y haciendo cosas"
—La salida de Manuel Baltar de la Delegación y de la presidencia del PP de Orense se ha producido sin mayores consecuencias. ¿Cree que puede pasarles factura en las urnas?
—No, todo lo contrario. Frente a lo que auguraban algunos, empezando por la oposición, que no entiende ni cómo funciona el PP, que es un partido donde tenemos lógicamente diferentes puntos de vista, pero somos un partido unido. Es verdad que hemos tenido un proceso en Orense —aunque sea por la trascendencia y el cambio que ha supuesto— con mucho impacto público. Se ha hecho con toda normalidad, partiendo de la generosidad de Baltar, que entendió que tocaba una nueva etapa, y de todas las sensibilidades del partido en Orense, que han trabajado todos a uno. Y creo que eso la gente lo va a apreciar. Creo que vamos a tener un magnífico resultado en Orense. En general, el sentir, lo que yo percibo, es que la gente nos dice que hemos hecho una transición modélica y hemos acertado en lo que hemos hecho y cómo lo hemos hecho.
—¿Le preocupa que Jácome concurra a las autonómicas?
—No, cada uno es libre de decidir si se quiere presentar o no, cuáles son sus escenarios políticos, sus prioridades. No, si yo perdiera el tiempo pensando cuál va a ser el efecto Jácome, que está por demostrar en un tipo de elecciones completamente diferente, y un PP diferente al escenario de las municipales, estaría distrayendo el tiempo para dedicarme a gobernar y hacer cosas en Orense. A los ciudadanos de la provincia les voy a pedir también un apoyo mayoritario. Me tengo que dedicar a trabajar yo. Lo que quieran hacer los demás, incluido Jácome, allá ellos.
—En las últimas semanas se ha prodigado en guiños a mayores y familias. ¿Hay detrás un mensaje electoral?
—No, mire, es que resulta que lo que estamos haciendo es anunciar medidas que van en los Presupuestos. Comprendo que, como para el PSOE y el BNG aprobar un Presupuesto no tiene ningún mérito, que se crean que estamos hablando de otra cosa. Lo que no se puede decir es que la gente lo está pasando muy mal y hay que apoyar a los colectivos que más lo necesitan, y cuando lo hacemos a través de medidas reales —y no hay nada más real que introducir partidas en un presupuesto para poder ejecutarlas— nos digan que es electoralismo. Me quedo muy tranquilo. Si me acusan de que hago muchas cosas que son beneficiosas para la gente, porque lo que quiero es que tengan repercusión electoral, sinceramente estamos haciendo las cosas bien, con independencia de que tengan repercusión electoral o no.
—Le acusa la oposición de hacer unos Orzamentos electoralistas. La Xunta replica que ha tenido que diseñarlos a ciegas.
—Si son electoralistas es que contienen buenas medidas. Eso casa poco con el desastre de Orzamentos que dicen que estamos haciendo. ¿En qué quedamos? ¿Tienen medidas buenas o son un desastre o un malgaste de dinero? Ese es el discurso y la oposición que tenemos en Galicia. Dicho esto, efectivamente, por primera vez en muchos años, y llevo unos cuantos años en la Xunta, no hemos tenido ningún dato del Estado que es fundamental para hacer los Presupuestos. Porque parte de lo que el Estado recauda en Galicia se lo tiene que transferir a la Xunta. No sabemos, no tenemos datos de cuánto se ha recaudado, cuánto han sido las liquidaciones. Yo siempre decía que esto era por algo, porque se estaba reservando dinero para otra cosa. Ayer [por el jueves] supimos para qué. A dónde iba a ir el dinero de los datos que no nos están dando. Había dos opciones: denunciar esto y no hacer el Presupuesto, que hubiera sido una opción legítima, o aún así, con la experiencia que tenemos y la capacidad realista de hacer Presupuestos ajustados, poner cifras y darle para delante. Que es lo que hemos hecho y lo que nos va a permitir que el 1 de enero el Presupuesto, un año más, entre en vigor en Galicia.
-
Puigdemont alarga los tiempos para exprimir más a Sánchez
Daniel Tercero
—¿Cómo ve —haga un poco de pitoniso para terminar—, dentro de un mes, cómo estará España? ¿Pensando en la repetición electoral de generales o con Sánchez en Moncloa?
—Yo siempre fui de los que pensé que al final habría investidura por el simple hecho de que Sánchez está dispuesto a todo. Llegará un momento en que le pidan algo, dirá que no y tendrá que haber repetición electoral. No, no, estoy seguro de que si al final hay repetición electoral es porque a los que le están chantajeando les interesa que la haya. Sánchez va a decir a cualquier cosa que sí. Y le da igual a quién se lo tenga que quitar. Ayer [por el viernes] hablábamos de 400 euros a cada gallego simplemente por lo que ha acordado [con ERC]. Si nos tiene que quitar 10 veces más, lo va a hacer sin ningún problema. Por ese lado estoy seguro de que habría investidura. Ya los cálculos electorales de toda esa amalgama de partidos que sólo piensan en ellos y están negociando con Sánchez no sé a dónde nos llevará, sinceramente. Mientras todo esto pasa, mientras usted llama a un Ministerio y con honrosas excepciones le dicen que están a expensas de lo que vaya pasar en la investidura, y llevamos así meses, aquí nos dedicamos a gobernar y a no perder el tiempo. Lo que tenga que pasar lo vamos a ver durante este mes. Y me alegro de que en Galicia nos coja trabajando con toda normalidad en medio de toda esta locura.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete