La Xunta pide al Ministerio que active la prealerta por sequía en el Miño-Sil

Vázquez pidió que se realice un «seguimiento exhaustivo» a los caudales de los ríos del Miño-Sil y a sus embalses. Según la conselleira, esta demarcación hidrográfica se encuentra en una situación «similar» a la de Galicia Costa. La titular de Infraestruturas recordó que los ríos están un 43 por ciento por debajo de la media de los meses de enero de la última década . Las precipitaciones, subrayó, fueron un 64% inferiores.

La situación de prealerta decretada por la Xunta afecta a 12 de los 19 sistemas de abastecimiento de la demarcación Galicia Costa, situados entre Baiona (Pontevedra) y la ría de Betanzos (La Coruña). Se quedaron fuera de la prealerta los siete restantes, situados entre la comarca coruñesa de Eume y Ribadeo (Lugo), porque se encuentran en una situación de «normalidad», según confirmó Ethel Vázquez. La titular de Infraestruturas aseguró que le «preocupa» que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, presidida por José Antonio Quiroga, traslade a la Xunta «únicamente que está vigilante» y no active la prealerta ni su plan de sequía. Vázquez se dirigió a todos los ayuntamientos de Lugo y Orense para que «apliquen sus planes de emergencia», hagan una gestión del agua «lo más eficiente posible» y recomienden un «consumo responsable».

Con respecto a la cuenca Galicia Costa, la conselleira descartó que a corto plazo se produzca desabastecimiento porque sus embalses están «en niveles normales». Los problemas, según explicó posteriormente, podrían llegar para la primavera si las precipitaciones siguen siendo «escasas», tal y como se prevén para este febrero a pesar de la jornada de lluvias generalizadas que vive hoy la Comunidad.

«Tenemos que reforzar entre todas las administraciones el consumo responsables y evitar fugas», dijo Vázquez, para dirigirse a los ayuntamientos e instarles a activar sus respectivos planes de sequías —actualmente, solo 104 lo han elaborado—. En caso de que no llueva, la Xunta avisa de que se deberán «aplicar restricciones» en servicios municipales como el riego y el baldeado de calles .