«El nombramiento de Marta Ortega es la penúltima lección de ese genio que es su padre»
Los expertos en Inditex coinciden en que se trata de «una vuelta a los orígenes» de la compañía, y en la que la próxima presidenta estará arropada por personas con una larga trayectoria y de la máxima confianza de Amancio Ortega
Isla abandonará Inditex con 58 millones de euros en acciones
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Iniciar sesión«Marta estaba llamada a algo más . Desde mediados del 2006, en los despachos de la 'family office' de [Amancio] Ortega se venía rumiando dar continuidad a un proceso natural en la asunción de poder dentro del grupo, eso sí, de forma muy calculada. ... Sin que nada rechinase interna y externamente. Con el celo y la discreción de siempre. Poco a poco». El párrafo podría estar escrito hace un mes pero tiene más de una década. Corresponde a 'Señores de Galicia' (La Esfera, 2008), libro escrito por el periodista Julián Rodríguez, y que mantiene su plena vigencia tras el terremoto vivido este martes en el gigante téxtil , con el anuncio de que Marta Ortega ascenderá a la presidencia de Inditex el próximo 1 de abril , fecha en que abandonará la compañía Pablo Isla. A Rodríguez no le ha sorprendido el relevo al frente del grupo, aunque sí que se produjera de un modo «tan súbito», casi «de manera sobrevenida».
«Se esperaba que la chica asumiera los galones, que pasara de heredera a sucesora» , apunta una de las firmas que mejor conoce el funcionamiento de Inditex, «pero no parecía que fuera un proceso previsto para ya, a pesar del relato que se quiere transmitir». Rodríguez avanzó el lunes en la web 'Economía Digital' que la compañía estudiaba el relevo de Carlos Crespo como consejero delegado. Sin embargo, al día siguiente, lo que se renovaba era toda la cúpula directiva, con la excepción del vicepresidente José Arnau. Las señales estaban ahí, y no se supieron leer con claridad. «La entrevista al Wall Street Journal daba las líneas» de lo que ha acabado por suceder, opina, «era la presentación en sociedad de Marta Ortega» en una publicación que «no es Vanity Fair» sino «el periódico más influyente del sistema capitalista».
«Es una sucesión muy controlada, y en mi opinión, se trata de la penúltima lección de ese genio que es Amancio Ortega» . Xabier R. Blanco fue el primero en publicar una historia del imperio textil , 'Amancio Ortega: de cero a Zara' (La Esfera, 2004) —que ya acumula más de veinte ediciones—, y sus trabajos editoriales han estado siempre vinculados al ecosistema que orbita alrededor del fundador del imperio textil. Tanto él como Jesús Salgado, la otra mitad autora de la obra, trabajan en una actualización que verá pronto la luz. «Amancio no podía esperar más, tiene ya 85 años» , reflexiona Blanco, y coincide con Rodríguez en que la portada del WSJ «fueron señales que no supimos percibir» sobre lo inmediato del relevo en la compañía. «Inditex no da puntada sin hilo».
Jesús Salgado recuerda que «según los estatutos de Inditex, Pablo Isla podía haber segguido hasta 2030» en la presidencia del grupo, y quizás el movimiento natural hubiera sido «que Marta entrara de vicepresidenta, y que fuera de la mano de Isla» haciéndose con el control. «Pero algo ha pasado», sostiene. ¿Qué ha podido ser? «Yo tengo suposiciones», con las que Salgado apunta a que Ortega consideró «que había llegado el momento de dar paso a una de las herederas» , la pequeña de sus tres hijos —Marta, fruto del matrimonio con Flora Pérez; Sandra y Marcos lo son de su primer enlace con Rosalía Mera—. Y todo encajaría en este proceso en el que está el fundador «y por el que lleva dos años retirándose», abandonando puestos como apoderado de sus propias sociedades y manteniendo exclusivamente su papel como accionista, aunque en el caso de Inditex posea el 60% del capital.
Arnau, «los ojos de Amancio»
Rodríguez y Blanco coinciden en apuntar a una figura poco comentada hasta ahora: el vicepresidente José Arnau , el único superviviente de esta profunda remodelación. «Es el hombre de máxima confianza de Amancio Ortega y el que ejecuta planes» , lo define Julián Rodríguez. No es solo el número dos de la compañía, sino que ocupa un puesto similar en la Fundación familiar y en Pontegadea, la sociedad inmobiliaria de Ortega, que cuenta con más de 15.000 millones de euros en activos: es la propietaria de las principales sedes de Inditex, y 'casera' de otras grandes empresas como Facebook. Este expresidente del Tribunal Económico Administrativo y antiguo funcionario de Hacienda «siempre ha estado ahí», asevera Blanco. «Es el hombre inversor, es la figura clave que lo ha acompañado en todo este proceso» .
El reparto de la herencia del patrón se anticipa complejo y en él lleva trabajando dos décadas un notario de La Coruña
Ese capítulo es en el que trabajan los autores de cara a la actualización del libro sobre Amancio Ortega, que se prevé que salga en primavera. Casualidad, claro
Para Salgado, José Arnau «son los ojos de Amancio en la empresa, es el que lo controla todo, confía en él como si fuera su hermano» y además «es un buen tipo». Tal es la confianza que el fundador de Zara tiene en el vicepresidente «que es uno de los albaceas de su herencia» , un momento que se anticipa complejo por un reparto que habrá de ser entre los tres herederos de Ortega. Es un proceso en el que lleva trabajando desde hace dos décadas un conocido notario de La Coruña, Ordóñez Armán, el mismo que casó en su despacho a Marta Ortega con Carlos Torreta en 2018, y que apuntaría a que la hija mayor adquiriría el control de la rama inmobiliaria de Pontegadea mientras que la próxima presidenta de Inditex recibiría el poder accionarial del imperio textil. El capítulo de la herencia es en el que Blanco y Salgado trabajan de cara a la próxima actualización de su libro , que prevé salir a la venta en primavera, coincidiendo con los cambios en la compañía. Casualidad, claro.
José Arnau ocupó una de las vicepresidencias del Banco Pastor antes de que este fuera absorbido por el Popular, época en la que Ortega poseía el 5% de la entidad gallega. En aquel Pastor, el secretario del consejo y responsable de la asesoría jurídica era Óscar González Maceiras, el nuevo consejero delegado de Inditex y que aterrizó a comienzos de este año. «Maceiras era una persona poco conocida en Arteixo, pero sí lo era y mucho por algunas personas claves en Inditex, como Arnau», revela Rodríguez. Este comparte con Blanco la visión de que su aparente desconocimiento del sector de la moda pueda ser un lastre. « Isla venía de Altadis y su especialidad era la logística», apunta uno; «¿acaso cuando llegó Isla sabía de cremalleras y botones?» , se pregunta el otro con sorna. Rodríguez incide en la importancia del periodio de transición hasta el 1 de abril, fecha en que Pablo Isla abandonará el barco. «Es un periodo importantísimo, ahí está la clave», un tiempo en el que García Maceirás habrá de ahormarse a las necesidades del puesto. «Es la clave del encaje de todo».
El giro de Marta Ortega
La Bolsa y los inversores recibieron con escepticismo, incluso con cierto temor, la noticia del relevo en el timón de Inditex. Blanco no le da excesivo crédito a esta timorata reacción y, por el contrario, pone en valor la formación de la sucesora. «Que yo sepa, a la European Business School fue Marta, no Amancio» , replica, «es una persona preparadísima, y aunque es cierto que quizás sea algo menos empática que su padre, eso en modo alguno la invalida como garante del futuro de la empresa».
Donde sí discrepan los periodistas es en los efectos que la llegada de Marta Ortega pueda tener para el modelo de negocio, en un momento en el que la 'fast fashion' parece sometida a juicio por la corriente de opinión que se cuestiona su sostenibilidad ambiental y económica. «Yo no creo que tenga los días contados», defiende Rodríguez, «creo que ha ganado el producto frente al control de coste, ganan las colecciones a la línea corporativa», e Inditex «va a volver a lo que siempre hicieron, moda rápida y asequible». A su juicio, el gigante «vuelve al origen a través de Marta». «El modelo de negocio no se toca», coincide Salgado, «no lo hizo Isla y Marta hará lo mismo».
Blanco, sin embargo, considera que «el mundo va hacia otras coordenadas que Inditex ya lleva años pisando» , con la sostenibilidad como eje sobre el que pivotar. No en vano fue una palabra pronunciada por Pablo Isla en la rueda de prensa del martes en la que se oficializó su salida. En su opinión, la asignatura pendiente de Inditex es potenciar su presencia en el mercado americano, «que no ha colonizado como sí ha ocurrido en otras partes del mundo», y ello a partir de la premisa «menos prendas, más calidad». En la presidenta entrante, además, Inditex tiene a su principal reclamo: «modelo que se pone, modelo que se agota». «A la empresa hasta le viene bien Marta, porque le pone rostro a una empresa que durante años no tenía , además de ser una creadora de sus propias tendencias».
Julián Rodríguez añade un argumento valioso: la experiencia de todos los que van a rodear a la nueva presidenta. «La dirección entrante de Inditex lleva treinta años con Amancio, algunos incluso desde antes que existiera la empresa». Es el caso de Pablo del Bado, que acumula más de cuarenta años en nómina de Ortega . El actual director general de Pull&Bear formó parte de lo que se llamaba el 'coche caliente', el vehículo que se recorrió más de mil kilómetros en los 90 «presenciando aperturas de tiendas», que ocupaban «Amancio, del Bado y Juan Carlos Rodríguez Cebrián», y que «solo paraba para echar gasolina y cambiar al conductor», cuenta Xabier Blanco a modo de anécdota. «Pablo del Bado es uno de los niños bonitos de Ortega».
La otra pata de máxima confianza del fundador de Inditex en el nuevo consejo serán sus cuñados, Jorge y Óscar Pérez Marcote , hermanos de su mujer Flora Pérez, la madre de Marta Ortega. Uno y otro ocupan dos de los puestos de mayor relevancia en la empresa, las direcciones de Massimo Dutti y Zara, respectivamente. «Son el enlace entre el presente y el futuro» de la empresa, atesorando además una larguísima experiencia. De nuevo, una idea que sale reforzada tras esta marea de cambios: por muy grande que sea, Inditex siempre ha sido una empresa familiar .
Dos apuntes finales. Julian Rodríguez duda que los nuevos tiempos pongan fin al hermetismo que históricamente ha rodeado a la matriz de Zara. «Eso va en el ADN», apostilla. Y Blanco solo espera que en algún momento a Amancio Ortega «se le valoren suficientemente sus logros», que no son sino «haber logrado en Europa el sueño americano».
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