Feijóo saca el músculo de la unidad: «Hemos conseguido unirnos dentro y si seguimos así ganaremos todos juntos»
Aznar y Rajoy cierran filas con el presidente del PP y muestran un partido sin fisuras para doblar el pulso a Sánchez
Alberto Núñez Feijóo aplaude a Marianao Rajoy y José María Aznar
Alberto Núñez Feijóo en el centro, con José María Aznar a su derecha y Mariano Rajoy a la izquierda. Los tres, a paso lento para ser bien captados por las cámaras, se dirigieron al Museo de las Artes y las Ciencias de ... Valencia, donde se celebra este fin de semana la Intermunicipal del PP. La imagen ya forma parte de la historia del partido, después de años, más de una década, de desencuentros y malas relaciones entre los dos expresidentes del Gobierno. Feijóo había conseguido lo que parecía imposible hasta hace muy poco: unir a ambos en un acto de partido, en un mensaje claro de unidad, de cierre de filas y de fortaleza, como destacaron muchos dirigentes del PP.
Los tres se recrearon en ese paseo previo hasta entrar en el museo, donde se había instalado el escenario del PP. Eran las seis y media de la tarde, ya con poca luz, y Feijóo intercambiaba comentarios primero con uno y luego con otro, todos con semblante algo serio, hasta que un periodista le preguntó a gritos al líder del PP: «¡Señor Feijóo! ¿Cómo ha conseguido esta foto?» No tuvo respuesta, pero sí provocó una amplia sonrisa de Rajoy y otra media sonrisa de Feijóo. Ya dentro, los populares allí reunidos, entre ellos la mayoría de los barones del PP, los recibieron de pie y con un largo aplauso.
«No hay nada que una más que la previsión de una victoria», comentó un miembro de la dirección nacional. Feijóo mantiene una comunicación permanente con Aznar y Rajoy. En este caso, fue él mismo quien llamó a los dos para proponerles este acto y esta foto de unidad. La respuesta, como se ha visto, fue positiva. Ya estuvieron a punto de coincidir en el congreso nacional del PP de abril, en Sevilla, en el que Feijóo fue elegido presidente nacional, pero el Covid impidió a Aznar asistir de forma presencial y solo pudo hacerlo a través de videoconferencia. Aznar y Rajoy ya estuvieron juntos este verano en un acto de la Universidad Menéndez Pelayo, pero no estuvo organizado por el PP ni hubo un abrazo como el de ayer. Ni mucho menos. También habían estado juntos en otros actos institucionales e incluso en alguno del PP. En 2015, en una convención política, Aznar espetó delante de Rajoy: «¿Dónde está el PP? ¿Aspira a ganar las elecciones?» Fue uno de los momentos más tensos que se recuerdan entre ambos.
Otras heridas
Pero esas tensiones forman parte ya del pasado y de la historia de este partido. Lo que se vivió ayer en Valencia tuvo una fuerte carga simbólica en el PP. «Se cierra una herida abierta», aseguran fuentes populares. Pero quedan otras, por ejemplo con la anterior dirección nacional, con Pablo Casado a la cabeza. El expresidente no fue invitado. «Se trataba de unir a los expresidentes del Gobierno y de hablar de su gestión», explican en Génova. En la dirección nacional aseguran que esa herida se cerrará también en el futuro: «Hay que dejar tiempo, está todo todavía muy fresco». Lo cierto es que ayer nadie se acordó de Casado, salvo los periodistas, aunque Rajoy lanzó un dardo al aplaudir a Feijóo por no confundir renovación con juventud e inexperiencia.
El ambiente en el PP es de unidad y de optimismo. Se ven ganadores, tienen encuestas que les sonríen y comprueban cómo el calendario electoral sopla a su favor. Si en las elecciones municipales del 28 de mayo superan al PSOE y conquistan alguna plaza clave como Valencia, creen que ya nada parará a Feijóo hasta La Moncloa.
El líder del PP estaba más que satisfecho ayer. Fue el primero en tomar la palabra, con Aznar y Rajoy sentados mientras le escuchaban. «Solo quiero dar las gracias al presidente Aznar y al presidente Rajoy por este momento. Por estar aquí, los dos juntos, es decir, todos juntos».
«No están aquí por mí. Les agradezco su apoyo y cariño que he tenido desde el primer segundo. Están aquí por algo más importante: por su partido, por su país. Este es un partido unido y yo voy a trabajar las horas que me restan para mantener este partido unido», garantizó Feijóo. En el ambiente y en sus palabras se notaba incluso emoción. «Ya hemos logrado unirnos dentro, estamos en buen camino para convencer fuera y si seguimos así conseguiremos ganar todos juntos».
Feijóo elogió la gestión y el ejemplo de los dos expresidentes y se mostró orgulloso por el legado que dejaron: «Son un gran ejemplo, de la capacidad del partido para reunir a la mayoría de los españoles, de vocación, servicio público y sentido de Estado», subrayó. «Lo primero que tiene que hacer un partido es respetar su legado. Y yo respeto, admiro y seguiré el legado del presidente Aznar y del presidente Rajoy».
El primer expresidente del Gobierno en tomar la palabra fue Aznar, quien se refirió a Feijóo como «próximo presidente del Gobierno de España» y saludó a Rajoy como «amigo y colega de tantas batallas». Lo de «amigo» lo repitió después, y por si no había quedado claro que llegaba en son de paz y sin ánimos de lanzar ninguna de sus clásicas pullas, más tarde se fundiría en un abrazo con Rajoy, mientras este le susurraba: «Muy bien».
A Aznar y Rajoy se les puede aplicar aquello de 'genio y figura'. Cada cual en su estilo, resaltaron la unidad del partido, elogiaron el liderazgo de Feijóo y lanzaron flechas incendiarias contra Sánchez.
Aznar advirtió de que el PP es la única «esperanza seria, la única alternativa real para el cambio efectivo, tranquilo e integrador que España necesita». «Eso se sabe y se debe saber a izquierda y derecha. Eso, quien lo lidera, es Alberto Núñez Feijóo, como la mayoría de españoles quieren. Y nuestra responsabilidad es apoyar sin reservas ni fisuras a Alberto Núñez Feijóo», exclamó Aznar, que explicó el motivo principal por el que estaba ahí.
«Aquí estamos, querido Alberto Núñez Feijóo, para lo que el PP necesite. Poniéndonos a disposición de lo que haga falta, estamos sirviendo al PP y a España», subrayó Aznar, quien volvió a mencionar a su 'amigo Mariano': «Estoy seguro de que para mi amigo Mariano y para mí, la aspiración es esa». «¡Viva el Partido Popular! ¡Viva España!», exclamó al terminar.
Himno de Valencia y el himno nacional
Aznar, por ciento, recordó que cuando era presidente pedía que los actos en esta ciudad acabaran con el himno de Valencia y el himno nacional. Y se hacía, claro, porque para eso era el presidente. Ahora, se limitó a proponerlo. Y lo consiguió: al terminar la jornada, con Feijóo, Aznar, Rajoy, el presidente del PP valenciano y la candidata a la Alcaldía en el escenario en actitud firme, sonaron con fuerza los dos himnos.
Pero antes habló Mariano Rajoy, bastante más comedido que Aznar a la hora de dirigirse al otro expresidente: «Querido presidente José María Aznar», le saludó. Y fue lo más simpático que se le escuchó hacia él. Eso sí, le agradeció que pudiera formar parte de sus gobiernos –«me honro de haber formado parte de ellos»– y elogió su gestión: «Logró meter a España en el euro cuando todos decían que era imposible».
«No se hacen amigos por vía de sustitución, sino de ampliación. Los proyectos que suman, son los que perduran en el tiempo, son los que consiguen más apoyos», sostuvo Rajoy, quien pidió unidad en el partido. «En la unidad está nuestra fuerza. Y hoy el PP se presenta ante la sociedad como un partido unido en torno a un líder. Y estamos unidos detrás del mejor, que es Alberto Núñez Feijóo».