Feijóo fía sus propuestas económicas a «superar los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social»

Alberto Núñez Feijóo ha puesto el acento en que la «prioridad» de su gobierno, si tras el 23J puede ser el nuevo inquilino en La Moncloa, «en conseguir el máximo crecimiento posible de la economía española», porque ha dejado claro que «si no crecemos con intensidad no vamos a poder hacer frente a los compromisos con la deuda y el déficit». Para ello, además de fijar los 22 millones de afiliados a la Seguridad Social (los datos oficiales de junio señalan que actualmente hay 20,9 millones de afiliados) ha establecido «tres propósitos» imprescindibles.

Estos son recuperar la credibilidad y la estabilidad, garantizar la seguridad jurídica y la solidez de las instituciones y gobernar de forma rigurosa y transparente. «No te arrepentirás de decir la verdad», ha dicho, parafraseando al que fuera presidente de la República Checa Václav Havel. Para esto, Feijóo no ha duda en describir las actuales fortalezas de España, que deben servir de base para el crecimiento: potencia mundial en la energía limpia, «superpotencia en calidad de vida» para atraer talento y un sistema bancaria saneado «con empresas y familias que no están endeudadas como en 2011».

Una vez marcados los objetivos, ante un aforo con la dirección catalana del PP al frente, con Alejandro Fernández, el líder en Barcelona, Daniel Sirera, y, entre otros, los cabezas de lista de los populares en las cuatro provincias catalanas, así como representantes de las patronales de la comunidad, Feijóo ha avanzado que hará «una auditoría de las cuentas públicas, las empresas, los organismos autónomos, las tesorerías, las Comunidades Autónomas, el pacto de estabilidad y los compromisos con la UE que nos ocultan».

En esta línea, el candidato del PP a la Presidencia del Gobierno también ha señalado que reducirá el tamaño del Ejecutivo, en caso de estar al frente del mismo. «Voy a tener un gobierno mucho más pequeño, no voy a tener 22 ministros, entre otras cosas porque me olvidaría de sus nombres. No voy a tener tantos altos cargos», ha dicho, para recordar que «en los primeros cien días rebajaré el IRPF a los que cobren menos de 40.000 euros».

Entre las medidas que propondrá el PP en su programa económico también se incluirá la reducción de la complejidad normativa, manteniendo un marco jurídico «seguro y fiable», pero basado en la «racionalización y armonización de la normativa autonómica», dentro de las competencias de cada región, y con el «reconocimiento mutuo de permisos, licencias y certificaciones para que tengan validez nacional», una propuesta que, cuando se ha planteado años atrás, siempre contó con la negativa de los partidos independentistas catalanes y vascos.

Aunque Feijóo no ha tratado, durante su intervención en Barcelona, de los impuestos y su propuesta electoral en esta materia, sí ha insistido en reducirlos en la medida de lo posible. Así, ha apuntado que propondrá un «plan de atracción del mejor talento global para que venga a vivir a España» realizando un «nuevo marco fiscal» con «incentivos fiscales» para que España sea destino y no un lugar del que emigrar. Y también trabajará en un plan para «parar la fuga de talento» en las universidades.

En esta línea, los populares llevarán en su oferta a los ciudadanos «deducciones para inversiones y empresas emergentes», que Feijóo no ha concretado, «para que España se convierta en un destino preferente para la inversión extranjera», enfocando, esta medida, sobre todo, a las inversiones destinadas a la innovación y el desarrollo empresarial.

De la misma manera, ha reivindicado las inversiones en el aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, rechazadas desde la Generalitat de Cataluña y los alcaldes de la zona alrededor del aeropuerto; ha situado el turismo como «una palanca para el crecimiento económico de nuestro país» y ha reiterado que la okupación ilegal «es un problema que no podemos pasar por alto» hasta el punto que ha anunciado la creación de un cuerpo policial especial dedicado a aligerar los desalojos.

Feijóo también ha puesto el acento en retocar el funcionamiento de los fondos Next Generation, fortalecer la gobernanza y que «la gestión» de estos fondos no den la espalda a las Comunidades Autónomas; en «revertir el desmantelamiento previsto y la prolongación de la vida de las centrales nucleares» (pues generan, ha dicho, el 21% de la energía que se consume en España y no hay alternativa) y tratar «un problema estructural», como es el paro juvenil, femenino y el que afecta a los mayores de 50 años, con un «cheque de formación para dar libertad al trabajador desempleado».