Un pueblo extremeño declara «non gratos» a los diputados socialistas que votaron en contra de Almaraz: «Es una traición»

Tras los meses de verano y el difícil mes de agosto, en el que los incendios han arrasado cerca de 50.000 hectáreas en Extremadura, los partidarios de la central nuclear vuelven a tomar las riendas de su particular cruzada, que es, o al menos se presume, uno de los asuntos que marcarán el curso político de la comunidad autónoma.

En este sentido, es especialmente llamativo lo que ha ocurrido en el municipio cacereño de Casatejada, de poco más de 1.300 habitantes. Allí, decenas de familias viven directamente de la central y su ayuntamiento, donde gobierna el Partido Popular, ha sacado adelante una moción en la que se declara personas «non gratas» a los cuatro diputados extremeños del Partido Socialista por votar en contra de Almaraz en el Congreso. Lo más curioso es que la iniciativa ha salido adelante con el voto favorable de una concejala del propio PSOE.

En el propio texto de la moción, se recopila el beneficio económico que aporta la CNA a la comarca del Campo Arañuelo y, más en concreto, al municipio. Solo en 2025, Casatejada ha recibido un total de más de 300.000€, entre subvenciones de la propia central y lo aportado por ENRESA. A esa cifra, habría que añadir la parte correspondiente de los 80 millones de euros de impuestos que recibe la Junta. Además, el ayuntamiento estima que unas sesenta familias viven de Almaraz.

Por todo ello, entienden una «traición a los intereses de la región y una muestra de desconexión con la realidad social y económica de Extremadura». En esta línea, se ha pronunciado el propio alcalde, Desiderio Riaño, en COPE Extremadura. Cree que la moción ha tenido una «votación lógica» porque «nada puede justificar estar en contra de Almaraz», más allá, claro, de la «disciplina de partido».

El alcalde, además, ha asegurado que los únicos dos votos en contra son de los otros dos concejales del PSOE en el municipio que, según dice, son trabajadores de la propia central nuclear: «Si no defienden su puesto de trabajo, ¿qué puesto de trabajo van a defender?». Además, Riaño, recalca que se trata de una «decisión de Estado» y que, por tanto, no importa «lo que se diga» en clave provincial o regional, sino lo que voten los diputados que están en el Congreso. Por todo, entiende «gravísimo» lo que han hecho los representantes socialistas: «Aquí no van a ser bien recibidos».