De dibujos eróticos a chistes, los votos nulos del 23J

Entre estas papeletas de la discordia, a las que los socialistas se aferran para no depender del sí de Puigdemont en una posible investidura de Pedro Sánchez, los trabajadores encontraron una gran parte modificadas a conciencia para conseguir su invalidez. Desde dibujos de genitales, pasando por chistes y juegos de palabras, hasta iniciativas premeditadas para atacar a candidaturas como, por ejemplo, la de Yolanda Díaz.

Según comentan las fuentes de la Junta Provincial consultadas por ABC, el lema 'Que te vote Txapote' aparecía garabateado en muchas de las papeletas, también dibujos «muy detallados» de penes. «Me reí mucho con uno que escribió: con un 6 y un 4, hago la cara de tu retrato», dice el trabajador en referencia a la clásica caricatura que se forma con estos dos números.

También mensajes críticos con la clase política: «No quiero saber nada de ustedes». Añaden que hubo gente llamada a las urnas que se dedicó a enumerar alineaciones deportivas, construir nuevas listas electorales con nombres de personajes de la vida pública española como humoristas y actores o incluso a hacer juegos de palabras y rimas en tono sarcástico con las listas verdaderas. «Nos encontramos de todo», afirman desde la institución.

En esa misma línea, una iniciativa surgida desde la izquierda en redes sociales para atacar a Sumar también provocó la invalidación de unos cuantos votos. Consistía en escribir el nombre de Irene Montero en la papeleta y tachar la lista completa de los candidatos a la circunscripción del partido por Madrid, con el objetivo de protestar contra la no inclusión de la ministra de Igualdad en las listas del partido liderado por Yolanda Díaz.

Sin embargo, algunas personas creyeron que esta modificación irregular del voto se transformaría en una presencia real de la dirigente de Podemos en las instituciones. «Recordad el domingo poner el nombre de Irene Montero en la papeleta de Sumar. Y así tendrán que meterla», escribía un usuario de Twitter dos días antes de la jornada de votación.

Desde la delegación provincial de la Junta Electoral comentan que en el momento del recuento había «tensión», pero que el contenido de alguno de los sobres provocó risas y amenizó la jornada de quienes estaban trabajando ese día. No todo fueron modificaciones hechas a propósito, sino que también hubo equivocaciones.

Así, entre las votos defectuosos destaca un sobre en el que al abrirlo los trabajadores de la Junta Provincial encontraron, en lugar de la papeleta con el nombre y el partido del candidato a presidente, una carta que un abuelo dirigía a su nieto. «El hombre, que tampoco era tan mayor, debió confundirse a la hora de llevar a cabo el trámite», comentan. En el interior de la carta, además del mensaje para el familiar, había cien euros. El remitente se puso en contacto con la institución el mismo día de la votación para comunicar el error, y se iniciaron los procedimientos para hacerle llegar el dinero. «Son cosas que pasan. Nos llamó y se lo devolvimos», afirman.

Según apuntan, los trabajadores de la Junta han encontrado entre los 30.000 votos que piden revisar los socialistas ejemplos de todos los criterios que fija la ley orgánica del Régimen Electoral General (Loreg) para considerar un voto como nulo. Su artículo 96 establece que no son válidos los votos emitidos en «papeletas en las que se hubiera modificado, añadido, señalado o tachado nombres de los candidatos comprendidos en ella o alterado su orden de colocación», además de aquellos emitidos en «sobre o papeleta diferente del modelo oficial, así como el emitido en papeleta sin sobre o en sobre que contenga más de una papeleta de distinta candidatura».

En caso de dudas sobre si aceptar o no un voto como válido, la última palabra la tiene el presidente de la mesa electoral, aunque su decisión también se puede recurrir.

Sin embargo, los socialistas insisten en darle la vuelta a la situación provocada el viernes pasado en el recuento del voto de españoles residentes en el extranjero (CERA) el 23J, donde perdieron un escaño determinantes en favor del PP. Con esta nueva aritmética, al PSOE no le sirve la abstención de Junts per Cataluña que, desde su renovada posición de fuerza, puede ejercer una mayor presión en la negociación con los socialistas, siendo imprescindibles sus escaños para que Pedro Sánchez vuelva a La Moncloa.