Vox y sus exconcejales díscolos de Valencia abren fuego cruzado mientras Catalá buscará consensos en minoría

El propio Badenas, que la semana pasada fue suspendido por Vox como afiliado e inhabilitado de manera cautelar a causa de un expediente disciplinario para investigar un supuesto amaño en un contrato público, confirmó este jueves que finalmente se ha dado de baja del partido pero que no piensa renunciar al acta de concejal en el Ayuntamiento de Valencia.

En una nueva rueda de prensa, en la que ha estado acompañado por su pareja y también tránsfuga de Vox Cecilia Herrero, el que fuera segundo teniente de alcalde ha asegurado que mantendrá el acta tras afirmar que sufrió el «hostigamiento» de dos personas de la dirección nacional de Vox y que se marcha del partido por ello y por las «discrepancias» con Bambú.

De hecho, ha atribuido el expediente disciplinario abierto contra él a la decisión de cesar a su jefa de prensa y no por las presuntas irregularidades vinculadas a un contrato a la firma Imedes a través de la fundación Valencia Activa. Por ello, concretó que ha presentado una querella ante el Comité de Garantías del partido contra los dos cargos a los que culpa del acoso y ha reflexionado que nadie de la formación «tiene los derechos para reclamarle el acta».

Todo lo contrario a lo que piensa y reza Vox, cuyo nuevo portavoz adjunto en el Ayuntamiento de Valencia y miembro del todavía equipo de gobierno en coalición, José Gosálbez, ha manifestado que espera que Badenas y Herreros entreguen su acta de concejales tras abandonar la formación política. «Lo que entiendo yo que marca la decencia y el buen hacer es dejar el acta», ha afirmado.

«Espero y deseo, conociendo a Juanma y Cecilia, que su buen hacer en esta cuestión política les lleve, igual que firmaron ese contrato con los ciudadanos cuando fueron elegidos bajo unas siglas, a dejar la corporación local tras abandonar la formación política con la que concurrieron a las elecciones», ha remarcado.

Preguntado por si el exportavoz de Vox se ha puesto en contacto con él o con algún miembro de este grupo municipal tras estallar la crisis interna, el portavoz adjunto ha expuesto que «con él no ha hablado». Sobre las consecuencias que la actual situación puede tener sobre su partido político, Gosálbez ha aseverado que «son situaciones complicadas, lógicamente como lo vemos absolutamente todos».

Esta misma semana, Cecilia Herrero dio a conocer también su decisión de dejar Vox y señaló también que había presentado su baja ese mismo 6 de marzo por «falta de apoyo» de la formación tanto en los procesos judiciales que le afectan como ante amenazas sufridas, así como por «burlas» y «mobbing laboral y personal». Asimismo, confirmó que también mantendrá su acta.

Y todo esto ocurre bajo la atenta mirada de la alcaldesa María José Catalá, que desde la semana pasada ha mantenido sendas reuniones con Vox Valencia, la dirección nacional de este partido y los propios tránsfugas con el objetivo de asegurar una gobernabilidad que, dada la nueva aritmética, necesitará de consensos y apoyos puntuales. Algo que todos los actores de esta cinta política-bélica están dispuestos a asumir «por el bien de los valencianos».

Fuentes del Partido Popular de la ciudad de Valencia se muestran tranquilos puesto que antes de que se diera la crisis de Vox ya habían aprobado diferentes ordenanzas clave, así como los presupuestos municipales y proyectos importantes que deben seguir adelante en los próximos meses.

Catalá ha vuelto a insistir en este último jueves previo a la semana fallera que la gobernabilidad en el consistorio está «totalmente garantizada» y que lo hará en minoría, como ya hizo al principio de su mandato, al tiempo que ha acusado a la oposición de «exagerar la realidad» y ha confiado en que Vox resuelva sus problemas internos.

En una entrevista a Radio Valencia, la primera edil 'popular' ha explicado que los primeros meses de su mandato ya gobernó en minoría y «eso, evidentemente, requiere de un compromiso por parte del alcalde, que yo asumo, de intentar llegar a consensos con todos los grupos políticos de forma permanente». «Yo esto ya lo he vivido, ya pasé por ahí, ya sé en qué consiste y no tengo ningún problema en alcanzar acuerdos con cualquier grupo político», ha apuntado. De hehco, ha señalado que es la situación que se vive, por ejemplo, Ayuntamiento de Sevilla o Zaragoza con acuerdos puntuales.

En este caso, ha apuntado que «evidentemente» gobernará con un socio «preferente», como es Vox, porque tienen «más cosas en común», pero ha recalcado que está «abierta a cualquier acuerdo con cualquier grupo político». En ese sentido, ha recordado los acuerdos con la oposición con la capitalidad verde o los Gay Games. «Hemos estado de acuerdo en muchísimas cosas y hemos sacado adelante muchísimas cuestiones por unanimidad», ha subrayado.

Preguntada por si habrá una remodelación del gobierno municipal tras la salida de Vox de Cecilia Herrero y si este viernes participará en la junta de Gobierno, ha señalado que «la explicación es la misma que en las comisiones»: «Evidentemente ha habido una comunicación de ella a su partido y de su partido hacia el Ayuntamiento de Valencia que va a formalizarse en el pleno del próximo 25 de marzo».

Catalá ha apuntado que esta situación «no es exclusiva» de su ayuntamiento, sino que sucede también en el Congreso de los Diputados, en el senado y en cualquier parlamento. «La situación será formalmente así, en el pleno ordinario del Ayuntamiento de Valencia del 25 de marzo es donde se dará cuenta de ese cambio de situación si es que de aquí a allí Vox no resuelven ese conflicto interno», ha apostillado.