La concejal Cecilia Herrero denuncia el desamparo de Vox y deja en el aire el gobierno del PP en Valencia

La ya exmilitante de Vox ha comparecido este lunes ante los medios de comunicación en una breve atención que ha durado tan sólo diez minutos y en la que sólo ha aceptado tres preguntas de los medios de comunicación. Herrero ha querido desvincular su marcha de la expulsión de Badenas, a la espera de la resolución del expediente disciplinario abierto para investigar la adjudicación de unos contratos de Valencia Activa, y la ha ligado exclusivamente al desamparo personal que vive desde hace meses.

Entre sus razones, ha lamentado la falta de apoyo del partido cuando fue acusada de un delito de odio y el acoso que recibió de asesores «impuestos» por la dirección de Vox. «Falta de apoyo por parte del partido respecto a las amenazas sufridas por los casos de inmigración ilegal que he sufrido desde abril del año pasado. Desprotección y burlas ante una esvástica y mensajes de amenazas relacionadas con este caso que aparecieron pintadas en mi domicilio. Falta de apoyo ante el mobbing por parte de asesores impuestos por la dirección nacional del partido. Impedirme el derecho a defenderme el 27 de octubre 2024 y falta de apoyo ante la discusión con un cargo relevante dirección nacional del partido», ha enumerado.

En esta línea, ha respondido que el motivo de cursar su baja hace unos días y darla a conocer este lunes es porque las pintadas citadas «se realizaron hace poco menos de una semana» y porque «personas de Vox han seguido sin dar apoyo y en algunos casos hasta se han burlado». Cabe recordar que la Fiscalía de delitos de Odio y Contra la Discriminación abrió diligencias de investigación penal contra Herreo por tuits «racistas» y «xenófobos» emitidos por la edil y denunciados por el grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia el pasado año.

Preguntada sobre si los dos, ella y el propio Badenas, pasarán al grupo de No Adscritos en el Ayuntamiento de Valencia, Herrero no ha despejado la incógnita que mantiene en vilo a PP y Vox y se ha limitado a «hacer lo que me dicte mi libertad de conciencia, con el compromiso adquirido con los valencianos, a los que no voy a abandonar». «La aritmética es la que es y en este momento todas las opciones están abiertas», ha añadido.

Por su parte, la alcaldesa María José Catalá ha concedido un plazo de varios días al grupo municipal Vox para que pueda resolver su «crisis interna». Respecto a la incógnita que suscita para el resto de su mandato la situación personal de Herrero y Badenas, se ha referido al inicio de su gobierno en solitario hasta la entrada de la formación de Abascal meses después de ganar las elecciones municipales en 2023. «Ya he gobernado en minoría anteriormente, por lo que estaría preparada para hacerlo de nuevo», ha expresado.

«El problema no lo tengo yo, lo tiene Vox», ha manifestado la primera edil quien ha confirmado que ambos concejales díscolos le han comunicado que quieren continuar su labor en el Ayuntamiento de Valencia y que pretenden «apoyar su gobernabilidad» para que «no vuelva un Ejecutivo de izquierdas a esta ciudad».

En este contexto, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha remarcado, en una rueda de prensa en el Congreso, que quien tiene «dificultades» es Vox, no el gobierno municipal ni del «liderazgo» de Catalá, a la que ha elogiado como una «fantástica alcaldesa».

«Estamos convencidos que buscará las fórmulas para que esa estabilidad, por el bien de Valencia, pues se siga manteniendo», ha enfatizado la dirigente 'popular', antes de emplazar a Vox a resolver sus problemas internos. «Esperemos que mantengan sus compromisos y entiendan cuál es el papel y la responsabilidad que tienen todos», ha añadido.