La magistrada ha denegado la prisión provisional eludible con fianza de 6.000 euros que solicitaba para el detenido el Ministerio Fiscal porque entiende que no concurre un riesgo tan alto de fuga que haga imprescindible esa medida, y existen otras alternativas como las acordadas.
En este sentido, la juez justifica su decisión en que el investigado tiene ya retirado el pasaporte por otro juzgado madrileño, donde está realizando presentaciones quincenales sin que conste incidencia alguna, y tiene arraigo en España, donde es un personaje público, lo que hace difícil que pueda eludir la acción de la Justicia.
El artista granadino ha sido trasladado a primera hora de la mañana a los juzgados de la localidad alicantina -esposado en un furgón de la Policía Nacional- desde los calabozos de la comisaría provincial, donde ha permanecido desde que fue detenido el pasado jueves. Amargo se había desplazado a Alicante para realizar una actuación y fue arrestado en la estación de tren de la ciudad.
Se le atribuye también un presunto delito de atentado contra la autoridad y dos de lesiones, pues en el momento de la detención se resistió y causó lesiones a dos agentes: llegó a morder a uno de ellos en un mano y a darle un cabezazo a otro, a quien rompió las gafas. Además, él mismo se causó daños en un hombro.
Rafael Amargo ya fue detenido en diciembre de 2020, en el marco de una operación denominada 'Codax'. Los investigadores le atribuyeron un delito contra la salud pública, al supuestamente vender sustancias estupefacientes en su casa de Madrid, por el que la Fiscalía le pide 9 años de prisión. De hecho, el juicio está previsto que se celebre en la capital el próximo mes de junio.
Ahora, se enfrenta a acusaciones similares tras la denuncia interpuesta el pasado mes de julio por sus propios vecinos, que se quejaban del continuo tránsito de personas «con aspecto de toxicómanos» en el piso del bailaor. «Se han visto jeringuillas, papel albal (de aluminio) y colillas en el portal de la finca», indica la denuncia. Por orden judicial, la Policía inició en agosto un dispositivo de vigilancia e intervino las comunicaciones del bailaor.
Los agentes corroboraron que Amargo actuaba supuestamente de intermediario a cambio de una comisión en la venta de estupefacientes, que él mismo compraría a un proveedor. El presunto suministrador fue detenido y posteriormente puesto en libertad hace unas semanas tras registrarse su vivienda.
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