Radiografía de una reconstrucción atascada en el papeleo
Doce meses después, los municipios valencianos arrasados por la tromba de agua y lodo trabajan para levantar de nuevo sus infraestructuras, mientras siguen sin ejecutarse las obras para evitar otra barrancada
Dana: la vida y la muerte en cien metros
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Iniciar sesiónUn año después de la dana que segó 229 vidas en la provincia de Valencia, los municipios de la zona cero, arrasados por el agua y el lodo, siguen trabajando en una lenta y costosa reconstrucción que trata de devolver la normalidad a una ... tierra con todavía demasiadas cuentas pendientes. Si bien desde aquel 29 de octubre se ha avanzado en muchos aspectos, se demora la recuperación de las infraestructuras municipales y las obras para encauzar los ríos y barrancos que provocaron el desastre al desbordarse.
Sin una cifra oficial de desalojados tras proceder a la demolición total o parcial de 363 viviendas, alrededor de 3.000 alumnos esperan en barracones a que la Generalitat reconstruya o rehabilite los ocho centros educativos que quedaron más dañados. Con la circulación normalizada en las carreteras y en el Metrovalencia, el Ministerio de Transportes no ha puesto fecha todavía a la recuperación del tramo de la línea C-3 de Cercanías entre Utiel y Aldaia. 76 kilómetros necesarios para conectar por tren el interior con la ciudad de Valencia.
Asimismo, quedan 780 ascensores por reparar o sustituir, con el horizonte de que todos vuelvan a estar listos antes de que acabe el año.
La DANA,
en datos un año después
Personas afectadas
306.163
Respecto a la población de la provincia de Valencia
11,29%
Respecto
a la población
de Horta Sud
63,45%
Edificios afectados
Incluye residencial y no residencial
Superficie afectada 552 km²
Áreas inundadas
Edificios dañados
Ribarroja
de Túria
Picaña
Paiporta
Valencia
Torrente
Sedaví
Benetússer
Albal
Beniparrell
Masanasa
Catarroja
Viviendas
Afectadas: 11.228
Para demolición total: 69
Para demolición parcial: 294
Ascensores
Afectados: 7.530
Por reparar: 780
Infraestructuras
Sanitarias
(hospitales, centros de salud…)
Afectadas: 60
Por reparar: 0
Centros educativos
Afectados: 115
Por reparar: 8
Comercio y hostelería
Afectados:
2.300 en los 13 municipios más golpeados
No han reabierto: 460 (20%)
Industria
100 empresas cerradas (5,8%) en
los 14 municipios más afectados
Empleados en ERTE
Tras la DANA: 33.651
En la actualidad: 853
Vías de transporte afectadas
Incluye autovías, carreteras,
vías férreas, metro...
Áreas inundadas
Zonas dañadas
Ribarroja
de Túria
Picaña
Paiporta
Valencia
Torrente
Sedaví
Benetússer
Albal
Beniparrell
Masanasa
Catarroja
Carreteras
Afectadas
Gobierno: 160 km
(7 carreteras y autovías)
Generalitat: 50 km
(18 carreteras)
Diputación: 1.100 km
(27 carreteras)
Cerradas todavía
Gobierno
En noviembre la A-7 recupera su trazado original en el enlace con la A-3 tras meses con un desvío provisional.
Diputación
10,4 km (2 carreteras siguen con desvíos provisionales mientras se reconstruyen para evitar el cauce de un río y un barranco).
Vías ferroviarias
Afectadas
560 km
Por reparar
Cercanías Gobierno: 76 km
(Línea C-3 entre Aldaia y Utiel)
Alta Velocidad (Gobierno): 0
Metrovalencia (Generalitat): 0
Vehículos
Dañados: 141.686
800 siguen sin aparecer
¿
¿
Fuentes
Vivienda: Instituto Valenciano de la Edificación /
Ascensores: Femeval / Gobierno de
España,Generalitat, Diputación / Conselleria de
Sanidad / Conselleria de Educación / Cámara
Valencia / Instituto Cartográfico de Valencia
ABC
La DANA, en datos un año después
Personas afectadas
306.163
Respecto a la población de la provincia de Valencia
Respecto
a la población
de Horta Sud
11,29%
63,45%
Edificios afectados
Incluye residencial y no residencial
Superficie afectada 552 km²
Ribarroja
de Túria
Loringuilla
Valencia
Picaña
Sedaví
Alfafar
Benetússer
Masanasa
Torrente
Paiporta
Catarroja
Albal
Áreas inundadas
Beniparrell
Edificios dañados
Viviendas
Ascensores
Afectadas: 11.228
Para demolición total: 69
Para demolición parcial: 294
Afectados: 7.530
Por reparar: 780
Infraestructuras
Sanitarias
(hospitales, centros de salud…)
Afectadas: 60
Por reparar: 0
Centros educativos
Afectados: 115
Por reparar: 8
Comercio y hostelería
Afectados: 2.300 en los trece municipios más golpeados
No han reabierto: 460 (20%)
Industria
100 empresas cerradas (5,8%) en los catorce municipios más afectados
Empleados en ERTE
Tras la DANA: 33.651
En la actualidad: 853
Vías de transporte afectadas
Incluye autovías, carreteras, vías férreas, metro...
Ribarroja
de Túria
Loringuilla
Valencia
Picaña
Sedaví
Alfafar
Benetússer
Masanasa
Torrente
Paiporta
Catarroja
Albal
Áreas inundadas
Beniparrell
Zonas dañadas
Carreteras
Afectadas
Gobierno: 160 km - 7 carreteras y autovías
Generalitat: 50 km - 18 carreteras
Diputación: 1.100 km - 27 carreteras
Cerradas todavía
Gobierno: En noviembre la A-7 recupera su trazado original en el enlace con la A-3 tras meses con un desvío provisional.
Diputación:10,4 km (2 carreteras siguen con desvíos provisionales mientras se reconstruyen para evitar el cauce de un río y un barranco).
Vías ferroviarias
Afectadas
560 km
Por reparar
Cercanías Gobierno: 76 km (Línea C-3 entre Aldaia y Utiel)
Alta Velocidad (Gobierno): 0
Metrovalencia (Generalitat): 0
Vehículos
Dañados: 141.686
800 siguen sin aparecer
¿
Fuentes
Vivienda: Instituto Valenciano de la Edificación / Ascensores: Femeval / Gobierno de España,
Generalitat, Diputación / Conselleria de Sanidad / Conselleria de Educación / Cámara Valencia /
Instituto Cartográfico de Valencia
ABC
Afectadas
560 km
Mientras, las contrataciones y las afiliaciones a la Seguridad Social se acercan a los niveles del año pasado, pero en catorce de las localidades más afectadas de la comarca de l'Horta Sud, como Paiporta, Catarroja o Ribarroja del Turia, un centenar de empresas (un 6%) ubicadas en polígonos industriales han cerrado. 460 comercios o locales de hostelería (20%) no han subido todavía la persiana y cuatro de cada diez operan por debajo de su nivel de actividad habitual, lo que amenaza su viabilidad económica a medio plazo.
Son los mismos que están pendientes de recibir una ayuda solicitada, según advierte un informe de la Cámara de Valencia. Un 12,9% de las industrias no han cobrado todavía del Consorcio de Compensación de Seguros, porcentaje que baja al 7% en el sector servicios.
Servicios municipales
Tampoco están siendo fáciles las cosas en el ámbito rural. Más del 40% de las explotaciones, empresas e infraestructuras agrarias no han regresado a su estado previo a las inundaciones. Sin embargo, el atasco más significativo se concentra en la recuperación de los servicios municipales: bibliotecas, polideportivos, auditorios, escuelas infantiles, mercados, centros administrativos… Algunos de ellos han vuelto a funcionar gracias a inversiones privadas, pero la mayoría siguen a la espera de que se complete un complejo entramado burocrático al que le ha costado coger el ritmo.
El Gobierno movilizó más de 1.700 millones de euros para rehabilitar o volver a levantar estos espacios. El dinero está en la caja de los ayuntamientos desde marzo, pero estos no están siendo capaces, ni con sus propios medios ni con la ayuda de la empresa pública Tragsa, de sacar adelante las inversiones a la velocidad deseada. El intento de la Generalitat de trasladar funcionarios voluntarios a los consistorios afectados no dio frutos.
Falta de medios
Los ayuntamientos han activado, de media, un 40% de los fondos recibidos
En la mayoría de los casos, el importe recibido multiplica por cinco el presupuesto ordinario que gestionan anualmente, con los mismos recursos técnicos y jurídicos, lo que está ralentizando también su actividad habitual. Precisamente, en una reciente reunión con el ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, los alcaldes pidieron a este departamento, encargado de validar los proyectos, «agilidad y empatía con los técnicos municipales». Distintas fuentes consultadas por ABC coinciden en que, de media, se ha dado luz verde a menos de la mitad –alrededor de un 40%– de los 1.700 millones. Bajar al detalle es complicado, pues cada consistorio maneja sus cifras y no todas son públicas. Por ejemplo, el de Sedaví ha presentado al Ministerio once proyectos que suponen un 32% de los 41,5 millones que recibió. Seis ya están aprobados y tres, en ejecución.
Situación muy similar a la de Benetússer, que ha dividido sus 48,7 millones en cuarenta proyectos diferentes. De momento, sólo seis de los nueve presentados (34%) han recibido el visto bueno de Política Territorial y van desde la rehabilitación del edificio de la Policía Local –que empieza a ejecutarse estos días– hasta la reconstrucción de un complejo de piscinas y pistas deportivas. Alfafar, que ingresó 35,3 millones, ha ejecutado ya nueve de ellos en obras en el tanatorio municipal o en el campo de futbol y otros nueve cuentan con memorias valoradas para sacarlos a licitación, con lo que alcanza el 50% de la subvención aprobada.
Los ayuntamientos confían en tenerlo todo cerrado antes de que venza el plazo en febrero. Si no es así, deberán devolver el importe restante con intereses, por lo que algunas localidades ya piden una prórroga para completar las 1.852 actuaciones que ha contabilizado la Federación de Contratistas de Obras de la Administración de la Comunidad Valenciana (Fecoval). «La impresión es que no va bien», lamenta su presidente, José Luis Santa Isabel, por el rechazo de muchos interventores al procedimiento de emergencia, mucho más rápido. Aunque una vez validados, el Ministerio da dos años a los ayuntamientos para terminar los trabajos, Santa Isabel advierte de que «si salen todos a la vez» no habrá medios para ejecutarlos. Al décifit de mano de obra –faltan 40.000 profesionales en la región–se suma la inflación en los precios de los materiales y la maquinaria por la alta demanda en la provincia.
Otro de los asuntos que preocupa a los vecinos es el estado del alcantarillado, ante el miedo a que colapse durante lluvias intensas como las que se vivieron hace unas semanas. A poco días del primer aniversario del desastre, el Ministerio para la Transición Ecológica ha aprobado una partida de 438 millones para reparar las redes de saneamiento, abastecimiento y depuración dañadas. Deben ejecutarse en cuatro años, por lo que, más allá de las obras ya realizadas, que también son subvencionables, en los próximos meses empezarán a levantarse las calles de forma gradual.
Santa Isabel pone el foco en la conexión que hubo entre las tres administraciones –estatal, autonómica y local– para resolver los problemas inmediatos en los primeros momentos. «Sería interesante que se retomara», asevera.
Cunde la sensación de que la batalla por el relato político impide esa coordinación. La Generalitat reclama una comisión mixta, como la activada tras la tragedia del volcán de la Palma, y el presidente autonómico Carlos Mazón pidió una reunión con el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez. Ninguna de las dos cosas se ha materializado.
El desembarco de ministros en Valencia durante estos meses –se ha intensificado en los últimos días– tampoco ha conllevado encuentros con los consellers de cada ramo. Cada Administración sigue su hoja de ruta. De hecho, el ambicioso plan de reconstrucción elaborado por el vicepresidente valencianoFrancisco José Gan Pampols, presupuesta inversiones por valor de 29.000 millones de euros, de los que 12.600 corresponderían a la Administración estatal. El 40% de las medidas ya están activadas, pero el Ejecutivo no se ha comprometido con él y defiende que ha movilizado 16.600 millones.
Sin novedades en el Poyo
Con todo ello, la pregunta más repetida, un año después, sigue siendo la misma: ¿podría volver a ocurrir una catástrofe de esta magnitud? «Desde el punto de vista hidráulico, no tengo la menor duda de que pasaría lo mismo. La gente está concienciada, en las últimas lluvias las alertas funcionaron… Eso haría que no hubiera tantos muertos. Pero las inundaciones se producirían. Las obras históricas están presupuestadas, pero no están ejecutadas, y me parece que vamos con bastante retraso», responde José Trigueros, presidente de la Asociación de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos y de la Ingeniería Civil.
Más allá de seguir dando pasos hacia la reparación de cauces o presas, la Confederación Hidrográfica del Júcar –dependiente de Transición Ecológica– tiene todavía sobre la mesa expedientes estrechamente relacionados con la protección ante inundaciones, de los que todavía no se ha puesto la primera piedra. El más avanzado es el desvío del barranco de la Saleta al nuevo cauce del Turia, demandado por los vecinos de Aldaia desde hace décadas. Se prevé que salga a licitación durante el primer trimestre de 2026.
Misma previsión que se maneja para aprobar técnicamente y licitar los cinco proyectos planteados para reducir el riesgo de la Ribera del Júcar, en los barrancos de Barxeta y de la Casella. Más ambigua es la situación respecto al barranco del Poyo, pese a que, junto a sus afluentes, causó el mayor número de muertes a su paso por Paiporta o Catarroja. Los proyectos relacionados con esta cuenca se encuentran en «un proceso de estudio y actualización» para adaptarlos a la experiencia adquirida y podrían comenzar a tramitarse «a principios» del año que viene.
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