La comisión de investigación del Congreso por la dana cita a Carlos Mazón el 17 de noviembre

Antes, como pactaron los partidos que apoyaron la investidura de Pedro Sánchez, desfilarán por la comisión de investigación trece víctimas de la gota fría la primera semana de noviembre. La Mesa del órgano ha aprobado que esas primeras comparecencias tengan un «formato especial» para que los afectados por la riada se sientan cómodos y no interrogados. Entre el 4 y el 6 de noviembre, semana en la que no se reúne el Pleno, los damnificados prestarán su testimonio. Dispondrán de una intervención inicial de quince minutos, después cada grupo hablará durante trescientos segundos y concluirán nuevamente los comparecientes con una segunda alocución de hasta un cuarto de hora.

El PSOE, Sumar y sus aliados parlamentarios han querido poner el foco inicial en las víctimas, a las que escucharán una semana después de que se cumpla el primer aniversario de la catástrofe. Hasta ahora, no había sido posible que la comisión echase a andar por la negativa de los socialistas de incluir a Sánchez, como exigían Podemos y Compromís, en el listado de comparecientes del órgano. La solución ha sido añadir al presidente del Gobierno, pero en un segundo bloque centrado en la reconstrucción y no en la responsabilidad política directa de la gestión de la dana. Ahí, los socios de investidura quieren enmarcar exclusivamente a la Generalitat Valenciana y a su presidente, quien el 17 de noviembre deberá acudir a la llamada de sus señorías porque es obligatorio por ley asistir a una comisión de investigación.

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Patricia Romero

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Este martes, a puerta cerrada, se ha reunido por primera vez la comisión de investigación por la dana a pesar de que se registró en noviembre del año pasado. En el primer encuentro, según relatan cinco fuentes parlamentarias distintas presentes en el mismo, ha habido una gran tensión porque los representantes del PP han denunciado lo que entienden como un «fraude de ley».

Primero, porque la comisión claramente se centra en señalar las responsabilidades políticas de la comunidad autónoma —que es la que tiene competencias en protección civil— y deja al Gobierno central únicamente como muñidor de la reconstrucción y encargado de las ayudas. Y segundo, porque el plan de trabajo aprobado no se registró como tal, sino que es fruto de un acuerdo posterior entre los grupos. Este último argumento, contrarrestan desde el PSOE, carece de sentido porque se trata de una «transacción» como las que se hacen en cualquier otra comisión. Vox también ha votado en contra del plan de trabajo. Fuentes del partido tachan de «vergüenza» lo que a su juicio constituye un uso partidista de la comisión tras tenerla un año «abandonada».

Sea como fuere, el plan pactado por PSOE, Sumar, ERC, Junts, Bildu, PNV, Podemos y Compromís es el que ha salido adelante, como se esperaba. Tras esa decisión, la Mesa de la comisión se ha reunido sin los portavoces de los grupos para fijar las fechas de las primeras comparecencias. Y por ahora, además de las de las víctimas en ese «formato especial» —al que también se ha opuesto el PP porque entendía que cabe hacerles preguntas—, solo se ha decidido que Mazón, a quien desde los partidos de izquierdas señalan abiertamente como el máximo responsable no ya de lo sucedido, sino de sus «consecuencias», acuda dos semanas después de los perjudicados, material o humanamente, por las riadas del 29-O. Él, como es habitual, se someterá a un interrogatorio de cada grupo durante veinte minutos.