La 'ONG del catalán' recoge firmas contra el topónimo Valencia en castellano porque sólo se usa desde el siglo XVI
La doble denominación en ambos idiomas oficiales aprobada por el Ayuntamiento no convence a la entidad independentista: «Es menosprecio y autoodio lingüístico»
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Alicante
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Iniciar sesiónLa 'ONG del catalán' recoge firmas -asegura contar con 1.500 adhesiones en una semana- para que no se recupere la doble denominación del topónimo València/Valencia ya que, entre otros argumentos, en castellano no es la forma original, ... sino que se incorporó más tarde y se utiliza sólo desde el siglo XVI.
El Ayuntamiento ha aprobado esta dualidad con los votos del PP y Vox, de ahí esta iniciativa de oposición con la que tienen intención de presentar alegaciones.
En su manifiesto disponible on-line en su web central (con el dominio .cat) para que cualquier internauta pueda suscribirlo, la Plataforma per la Llengua relata con algunos detalles más acerca de que el nombre València «responde a la inequívoca identidad histórica y lingüística del cap i casal del País Valencià».
De esta manera, la otra forma 'Valencia' «pronunciada en castellano, fue difundida dentro del proceso castellanizador que comenzó en el siglo XVI e, igualmente, fue instrumentalizada por la Administración a raíz de la Nueva Planta centralista, impuesta 'por justo derecho de conquista', a partir de 1707».
Eso, en el pasado más lejano y sobre los orígenes, además de la continuidad secular, mientras que «en época contemporánea, ha sido debido a la imposición del castellano y al autoodio lingüístico», es decir, aparte de que los responsables públicos han vuelto de nuevo a obligar a la población a utilizar el castellano -supuestamente- y como siglos antes, ahora además se ha producido en democracia un fenómeno de aversión hacia su propia lengua por parte de valencianohablantes (o catalanohablantes).
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Paradójicamente, señalan que el nombre en valenciano se recuperó en 2017vía decreto -sin oposición social relevante-, o sea, que durante cuatro décadas se había utilizado oficialmente únicamente en castellano y, en ese momento, hace ocho años, se sustituyó una lengua por otra, no como ahora, que se pretende aceptar ambas.
En un comunicado que acompaña este documento «modelo de alegaciones», la Plataforma per la Llengua denuncia que la denominación en castellano «es un menosprecio a la lengua», porque a su juicio «menosprecia a la autoridad normativa, l'Acadèmia Valenciana de la Llengua».
Finalmente, instan al Ayuntamiento que gobierna la alcaldesa popular María José Catalá a «mantener el topónimo oficial» exclusivamente en valenciano para «respetar el Estatuto de Autonomía», además de «denunciar este nuevo intento de reducción del valenciano a una lengua decorativa, sustituyéndolo por una forma híbrida sin reconocimiento ni base legal».
Se trata de un «acto reaccionario» y reivindican como lema de esta campaña que 'El nom és València', además de advertir en su manifiesto de que emprenderán «acciones legales» si no se borra la forma en castellano. Al fin y al cabo, la llamada inmersión lingüística del ideario nacionalista consiste en eso, en reemplazar castellano por valenciano, no en sumar o en la coexistencia de ambos.
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