El obispo de Orihuela-Alicante califica de «inmoral» a Sánchez por impulsar la amnistía para ser investido

A su juicio, a la vista de esta tesitura, «el poder se convierte en un Dios, es adictivo. El ansia de poder llega a eliminar nuestro valores, nuestros ideales», ha sentenciado.

En especial, el representante eclesiástico ha lamentado que Sánchez impulse una Ley de Amnistía «para que determinados delitos sean borrados».

Así lo ha manifestado durante su intervención inicial en el programa 'Sexto Continente' en Radio María, en el que ha advertido de que una norma de estas características «es mucho más que un indulto. El indulto es perdonar al pecador, pero la amnistía es olvidar que existió el pecado, es como decir que no existió el mal, no existió la corrupción, no existió la violación de la ley, pero sí existió», ha precisado.

Para el obispo de Orihuela-Alicante, «no es legítimo asumir todos los medios, incluidos medios inmorales, para poder mantenerse en el poder. Es especialmente doloroso que se pretenda tomar por tonta a una Nación al decir que se hace por el interés del bien común, eso no se lo cree nadie», ha zanjado.

En este punto, ha asegurado que si Pedro Sánchez no necesitara los siete votos de independentismo catalán para ser investido presidente «no lo haría». «Lo hace porque necesita esos votos para la investidura, es por el interés por el poder y no por el interés social. No se pueden supeditar los valores morales, éticos, al fin último de mantener el poder», ha comentado.

El obispo Munilla ha recordado que tanto el presidente del Gobierno como sus ministros «hace pocos meses decían que en absoluto se puede conceder una Ley de Amnistía». «Es un caso que deja patente lo adictivo que puede llegar a ser el poder. Es un episodio muy duro, muy triste», ha puntualizado.

Tras los resultados de las últimas elecciones generales, Munilla defiende que «lo lógico» sería hacer una legislatura de transición en la que los grandes partidos «lleguen a un mínimo común denominador».

«Hacer una legislatura de transición sería lo lógico y de sentido común. Por el interés superior de la convivencia nacional recurrir a una legislatura de transición con un pacto entre los grandes partidos», ha concluido.