Feijóo alienta a los socialistas críticos con la amnistía: «Si no lo demuestran con hechos, son la nada»

«¿No hay ningún socialista que no dependa de la nómina mensual del PSOE?», se ha preguntado ante la multitud de personas –20.000 según la organización y 10.000 para la Delegación del Gobierno– que han asistido este domingo en Valencia a un multitudinario acto de los populares contra la futura ley y «en defensa de la igualdad de los españoles».

La Plaza de los Fueros y las calles aledañas, con las Torres de Serranos como telón de fondo, se han llenado de banderas en una concentración a la que ha acudido la plana mayor del PP –entre sus dirigentes, la secretaria general, Cuca Gamarra– y en la que se han escuchado en varias ocasiones pitidos y gritos de «¡No a la amnistía!», ¡«Sánchez, traidor!» o «¡Puigdemont, a prisión!».

«Vamos a defender España y no vamos a pasar una», ha exclamado Feijóo, al tiempo que ha reprochado a los militantes socialistas que hayan ratificado unos pactos que suponen, a su juicio, un «atraco» a la democracia española por el que Sánchez tendrá que responder ante la historia y las urnas.

Sobre la negociación del PSOE con Junts y el acuerdo con ERC, ha criticado que la izquierda, en su «huida hacia delante» a costa del «retroceso democrático», se plegue a todas las demandas del independentismo y se sobrepasen «líneas rojas» como nunca: «Hay una parte que exige sin moverse ni un milímetro y una que concede todo sin rubor».

En la misma línea, el líder nacional de los populares ha señalado que la amnistía es «un disparate democrático» cuando «no hay arrepentimiento» y ha lamentado que se obligue a los españoles a «pedir perdón por cumplir la ley» y se les aboque a ser ciudadanos «de segunda». «No es para pasar página, el independentismo ha dicho que será el punto de partida» hacia la autodeterminación, ha insistido.

También ha negado que los pactos mejoren la convivencia porque «se anula a cualquier catalán que piense diferente al independentismo» y «se pretende expulsar de Cataluña cualquier cosa que suene a español». «Nunca en la historia democrática se ha pretendido que haya menos democracia», ha subrayado.

«Nadie es más que nadie en la España de las libertades, por mucho que alguien quiera ser presidente del Gobierno después de perder las elecciones», ha aseverado. «Por mucho que un puñado de votos sea decisivo, absolutamente nadie nos va a arrebatar nuestra libertad, igualdad y dignidad», ha agregado. En ese sentido, Feijóo ha garantizado que el PP se situará «al lado de la mayoría y enfrente de las minorías» en las calles, en las instituciones y en los tribunales.

A la espera de conocerse los detalles de algunos acuerdos de investidura, el PP escenificará este lunes un frente común con sus barones territoriales en la reunión de la Junta Directiva Nacional, el máximo órgano del partido entre congresos.

Una foto que se sumará al baño de masas en Valencia, donde el partido ha exhibido músculo tras volver al poder autonómico, provincial y municipal en las tres capitales después de las elecciones del 28 de mayo.

Durante el acto, el presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, ha hecho balance y se ha referido a los indultos del ‘procés’, a la eliminación del delito de sedición o al «abaratamiento» de la malversación como «el mayor ataque al Estado de derecho». «No solo digo viva España. Digo viva la ley, viva la Constitución y viva el Rey», ha reivindicado el jefe del Consell, que ha calificado a Alberto Núñez Feijóo como «la gran esperanza que tiene España» en un momento en el que el «reencuentro» de los españoles es más necesario que nunca. «Lo necesitamos en la Moncloa cuanto antes», ha apuntado.

Asimismo, Mazón se ha quejado del «ninguneo» por parte del Gobierno central a la región peor financiada por el Estado, con cuestiones como la paralización de la ampliación del puerto de Valencia. No obstante, se ha felicitado de que, tras desbancar junto a Vox al tripartito liderado por Ximo Puig –PSPV, Compromís y Unidas Podemos– de la Generalitat, «ya no tenemos consellers que el 9 d’Octubre dicen que somos ‘països catalans’» y ha terminado «la política soberanista en las aulas».

«No en nuestro nombre, ese en el mensaje», ha insistido la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, una ciudad que, según ha afirmado, «siempre ha sido leal a nuestro país». «¿Qué mensaje lanzamos a las nuevas generaciones diciendo que si intentas dar un golpe de Estado no pasa nada y te puedes ir de rositas?», se ha cuestionado sobre el tipo de sociedad que «estamos construyendo».

Catalá ha aseverado que los asistentes a la concentración están «en el lado correcto de la historia» frente a una izquierda que está en el de la «indignidad», que habla de «perdón» y «diálogo», cuando solo está «comprando la Moncloa».

Para la alcaldesa «lo que antes era 'sanchismo', ahora es socialismo», porque este último «ya no existe» tras salir adelante la consulta sobre los acuerdos de investidura realizada a las bases del PSOE. «Lo que habéis hecho es arrodillaros, es tragar. No podéis ir por la calle con la cabeza levantada», ha añadido. «No vamos a permitir esta tropelía a España», ha reiterado, bajo la promesa de defender el país, la región y la ciudad «con las uñas».

Además, ambos dirigentes valencianos han tenido un recuerdo para los vecinos de los municipios que sufren desde el jueves el incendio de Montitxelvo, ya estabilizado.