Un hombre de 71 años ha fallecido como consecuencia de las lesiones que le produjo la embestida de un toro en un encierro de la localidad castellonense de Almedíjar. Los hechos se produjeron el pasado miércoles durante los festejos taurinos que se celebraban en ... el municipio. El herido fue trasladado al hospital, donde murió el pasado fin de semana.
El Ayuntamiento de Almedíjar ha decretado tres días de luto oficial. Por su parte, la Comisión de fiestas del municipio ha emitido un comunicado en el que lamenta el fallecimiento de su vecino y trasmite su «solidaridad» y su «sentimiento de pesar más sincero y profundo» a la familia.
«Nos encontramos totalmente consternados por la noticia», aseguran, al tiempo que agradecen a los vecinos su «comportamiento y comprensión» en «momentos de dolor». «Siempre te recordaremos Miguel, un almedijano de corazón. Descansa en paz», zanja el escrito difundido en redes sociales.
Se trata del segundo fallecido este fin de semana en la Comunidad Valenciana por lesiones ocasionadas en los 'bous al carrer', tras la muerte de un joven de 24 años en Vallada. Es, además, el sexto en lo que llevamos de año. A ellos se suman las víctimas registradas desde mediados de julio -cuando se inicia una temporada que se alarga hasta septiembre- en Meliana, Picassent, Pedreguer y Soneja.
Es la peor cifra de fallecidos desde 2015, cuando se registraron siete muertes. En 2021, con muchas fiestas populares condicionadas todavía por la pandemia, cuatro personas perdieron la vida en estos actos.
A la tragedia se suma la polémica por la participación de menores de 16 años -prohibida en la normativa autonómica- en eventos taurinos populares. Un niño de 12 años resultó herido grave al ser corneado por una vaca en Puçol a principios de julio, mientras que el pasado fin de semana Náquera tuvo que suspender las celebraciones tras encender dos menores el toro embolado en la última noche de festejos.
La Generalitat, dispuesta a revisar protocolos
Preguntada por estos asuntos, la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha afirmado este martes que el «preocupante» número de fallecidos «evidencia que son actividades que generan un riesgo importante».
En ese sentido, se ha mostrado partidaria de «revisar los protocolos y todas medidas necesarias para que, si hay que mantener las tradiciones, que no pongan en riesgo la vida de las personas«. »Por encima de las tradiciones, está siempre la vida de las personas«, ha subrayado.
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete