Según ha adelantado el periódico Levante-EMV, un Juzgado de Valencia ha iniciado las pesquisas para tratar de identificar a los supuestos agresores sexuales, que podrían ser entre tres y cinco hombres jóvenes, quienes el pasado sábado de madrugada habrían violado a una chica en una zona deshabitada junto a un local de ocio nocturno y un cuartel de la Guardia Civil.
Por el momento, se ha procedido a recoger las declaraciones de los testigos, así como la versión de la propia víctima, quien reconoció en su denuncia ante los agentes que salió fuera de la discoteca con uno de los sospechosos y que en el aparcamiento se sumaron los demás. Allí, de acuerdo con lo que vieron algunos presentes, portaban globos, lo que podría indicar que consumían la droga 'gas de la risa'.
La víctima reconoció que consumió alcohol y cocaína, lo que podría haber acrecentado los efectos del citado óxido nitroso y haber incrementado su sensación de malestar hasta llegar a perder parcialmente la conciencia. Así, según la información desvelada por este diario, se vio coaccionada ante el grupo de jóvenes que presuntamente cometieron la agresión sexual y en ningún momento dio su consentimiento para mantener relaciones.
En paralelo, la Policía Nacional trata de encontrar el coche en el que habría continuado la violación. La joven, una vez se marchó la manda, pidió ayuda a un hombre que le dejó su teléfono para llamar a un amiga, que le acompañó a un hospital a someterse al pertinente protocolo de agresiones sexuales y ser explorada por un médico forense.
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