La primera crítica de la que se hace eco el creador de contenido valenciano con más de 600.000 seguidores se centra en los símbolos que atestiguan el restaurante. «Una vergüenza que este sitio sea constitucional, con emblemas anticonstitucionales que son ilegales. Por no hablar del palazo que te meten con raciones vomitivas y comida congelada como si fueras un guiri», lamenta. «Mucho amar a España, pero lo que es dar servicio... andamos faltos. Vergüenza, denunciable. Viva la República», remata este cliente.
La contestación del hostelero, más allá de replicar sobre el servicio o la comida, se centra únicamente en el debate político: «Qué mal lo hacen estos pordioseros, nadie puede creerse que tú hayas estado aquí. Cuando asimilaréis que sois subcampeones y que Franco os tuvo haciendo el mono cuarenta años».
En paralelo, otro comensal publica su reseña con una foto adjunta de la cuenta, en la que señala que es «una vergüenza como España de grande». «La atención al cliente nula y digo nula porque ni siquiera se inmutaban a atender a las personas que estaban en la terraza. La comida parece que la cocinaron en la época del franquismo», argumenta visiblemente indignado. «Venías muerto de hambre, desgraciado. Te bebiste el caldo de aceitunas de la otra mesa, ¿a qué vienes aquí, a provocar?», contesta el polémico propietario.
Por último, un tercer cliente expone los argumentos para no volver más al restaurante y para ponerle la puntuación más baja que permite Google: «Y porque no puedo darle un 0, porque para empezar que en algunos sitios que he comido ha habido mejor servicio. La comida estaba mejor y sobre todo por la limpieza, lo que no se entiende como puede pasar eso en un local. Eso y el ambiente que tiene es muy violento. Parece que al dueño no le gustó no fuese como él querría, como por ejemplo con ropa de la legión, menuda poca vergüenza ir con esos aires de superioridad», asevera.
«Claro que puedes darle al cero. claro que tu vida es aburridísima y claro que para lo chula que eres vistes mal. Hubieses estado más atractiva con el traje de la legión. Y claro que si te sigues aburriendo que te den por el culo», insulta el dueño del local hostelero. Las críticas no se han hecho esperar en la publicación de Soy Camarero, don algunos seguidores apuntan que «hasta la política ha llegado a la hostelería».
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