El duro testimonio de una policía víctima de la violencia machista: «Reaccioné cuando vi la muerte»

«Llegar a aceptar que eres víctima de una violencia es muy difícil. Ves normal que peleas todo el día, que te menosprecie, que te diga «ahora no sales porque llevas esto», «déjame tu móvil», todo eso se va normalizando. No se llega a ser consciente realmente de lo que va suponiendo. Te hunden totalmente, eres una marioneta de esa persona», cuenta sobre los malos tratos que sufrió durante cuatro años.

Un tiempo en el que convivió con su agresor, que hizo «un trabajo muy a su favor de normalizarlo todo». «Me he sentido muy sola. No se lo podía contar a nadie», lamenta. «Llega el momento que dices: «no puedo continuar así , esto no es una relación normal»». Pese a las reticencias iniciales -«Pensaba: «madre mía qué van a decir, el disgusto que les voy a dar a mis padres»»-, Mª Ángeles denunció. Fue el «punto y aparte» con el que inició el «proceso de resurgir».

«Creo que se debe hacer saber que estás en este trance, que estás siendo víctima de un maltrato, no hay que normalizarlo. No me arrepiento. Las personas que sufren de verdad son las que menos denuncian porque tienen miedo. Hay algo muy importante que todavía recuerdo que me dijeron: el paso atrás que doy yo, es un paso adelante que da él», asevera esta agente con 36 años de experiencia en el cuerpo municipal.

Ahora, Mayor forma parte del grupo GAMA que atiende los casos de violencia de género y protege a 678 mujeres de sus agresores en la ciudad de Valencia. «Cuando empecé me daba un poco de miedo por mi reacción, porque con cada caso lo estoy reviviendo, pero también quiero tender la mano, que mi experiencia sirva de algo. Yo he podido salir de ahí», zanja, en un mensaje de esperanza hacia las víctimas del terrorismo machista.

En 2022, 37 mujeres han sido asesinadas por violencia de género en España. El 016 es el teléfono de atención gratuito, no deja rastro en la factura, pero sí que debemos borrarlo del registro de llamadas del teléfono. En Valencia, entre la Policía Local y la Nacional atienden a 1.356 mujeres con una orden de protección. «Es una cifra inasumible que evidencia la magnitud de esta lacra contra la que tenemos que luchar todos los días», señala el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano.

La prevención desde las instituciones públicas juega un papel muy importante en esa batalla. En lo que llevamos de año, los centros de Atención Primaria y las Urgencias de los hospitales públicos han realizado 48.335 cribados y han cumplimentado 4.150 informes médicos de presunta violencia de género en la Comunidad Valenciana, según ha informado la Conselleria de Sanidad.

Estas entrevistas -que se implantaron en todos los departamentos de salud en 2015- han permitido aflorar 1.194 casos de violencia de género: 522 en Alicante, 537 en Valencia y 135 en Castellón. Son cifras similares a las de antes de la pandemia, en 2019, cuando se registraron 1.422.

Por tipo de maltrato, hasta noviembre de 2022, ha habido 1.145 casos de violencia psicológica, 591 agresiones físicas y 187 de violencia sexual. Una suma supera los 1.194 porque. en ocasiones, una misma paciente es víctima de varios tipos de violencia.

Además, los profesionales sanitarios cuentan con protocolos y guías de intervención cuando existe sospecha de maltrato. «La mujer espera en una sala separada para que pueda estar tranquila y, en menos de 30 minutos, pasa por triaje. Si hace falta explorarla, la acompañamos hasta la consulta y, además de la valoración física, entra en el Sistema de Información Violencia de Género/Doméstica. En esta aplicación hay un cuestionario de valoración de riesgo. Si la puntuación es alta, llamamos a las fuerzas de seguridad, si no están ya con la mujer, y se gestionan los recursos necesarios, por ejemplo, un Centro Mujer 24 horas. Además, siempre hacemos una interconsulta con Trabajo Social para el seguimiento de los casos», explica Elena Martínez Morcillo, médica adjunta en el Servicio de Urgencias de La Fe.

En este sentido, apunta Martínez Morcillo, el circuito sanitario se complementa y coordina con otros agentes intervinientes y servicios especializados (no sólo Trabajo Social o los Centros Mujer 24 horas sino también la Oficina de Asistencia a la Víctima del Delito, los juzgados de violencia de género y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, entre otros).

Asimismo, un eje fundamental en el abordaje de la violencia contra las mujeres es la formación y sensibilización del personal sanitario. En este sentido, a través de la Escuela Valenciana de Estudios de la Salud (EVES), adscrita a la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, se imparte formación especializada, y ya han participado más de 17.000 profesionales.

«En los cursos se detallan, entre otros contenidos, los signos ante los que hay que estar alerta: nerviosismo, cómo se comporta la pareja de la posible víctima, lesiones físicas, indicadores gineco-obstétricos», indica Martínez Morcillo.