La queja de unas clientas después de lo que hizo su mascota en un bar: «Nos castigaron»
El influencer valenciano Jesús Soriano (SoyCamarero) crea un debate en redes con la responsabilidad de los dueños de animales y los internautas se decantan por la hostelería
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Alicante
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Iniciar sesiónLa situación puede parecer algo extrema, aunque tal vez no tan inusual, porque cada vez las mascotas acompañan más a sus dueños a todas partes. «Nos 'castigaron' con una atención horrible», se quejan las clientas de un bar, después de lo ... que hizo el animal que llevaron.
¿Y qué podía ser tan grave para este desencuentro? En su reseña negativa con una estrella de puntuación sobre cinco, ellos no aciertan a explicárselo: «Llegamos quince minutos tarde: malas caras durante toda la comida, actitud borde, caso omiso a nuestras peticiones. Llamamos con anterioridad para preguntar si podíamos llevar a nuestra mascota y cuando llegamos el desprecio fue muy grande. Nos hicieron recoger el pipi con un papel nosotras mismas».
No obstante, apunta a esta última circunstancia el influencer valenciano Jesús Soriano en X. «El perro orinó dentro del local y la camarera les dio la fregona y el cubo», subraya, al tiempo que anima a sus seguidores a opinar sin lo ven «justo» o no.
En general, la mayoría se pone de parte del establecimiento, tanto quienes hablan como camareros u hosteleros, pero también los consumidores y, en especial, quienes tienen mascota, que empatizan más con el personal del bar y no muestran ningún tipo de corporativismo entre dueños de animales de compañía, si eso existe.
«Lo menos que tenían que haber hecho es pedir la fregona o algo para limpiar el pis, no esperar a que los camareros lo recojan: que te dejen entrar con ellos no implica quitar las cacas o pis, a los bebéstampoco se lo limpiamos los camareros», razona un profesional del ramo, lo que resume el sentir de otros muchos.
Porque la comparación con niños pequeños que también hacen sus necesidades sin avisar, de forma repentina y en cualquier situación, también se repite entre los internautas.
Igualmente, abundan quienes cargan las tintas en que el dueño del perro debe anticiparse y pedir la fregona motu propio, sin esperar la reacción de los trabajadores del local.
«Eso les pasa por dejar entrar a chuchos. Si un niño/bebé se mea, ¿tampoco lo limpian los padres?», comenta alguien que va más allá y cuestiona que se deba permitir el acceso a mascotas, lo que le granjea alguna réplica descalificante: «Si te dejan entrar hasta a ti. Mi perra es muchísimo más limpia. No tengo pruebas ni tampoco dudas».
Y ahí se desencadena otro debate más profundo con un intercambio de faltas de respeto entre participantes en este hilo abierto por Jesús Soriano. «A mí lo que me extraña es que la gente sea tan cerda de llevar animales a donde se come. Pero ahora sí dices eso prácticamente parece que estás pidiendo ajusticiar al animal y no es nada de eso...», reflexiona uno de ellos.
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La cosa llega al extremo de sacar a relucir el riesgo de zoonosis, la transmisión de enfermedades o infecciones a humanos, ya que «mezclar animales con comida ya hace tiempo que se demostró» que puede causar ese problema de salud. «Está bien que los animales coman en sus sitios y nosotros en los nuestros, y luego convivir», sentencia.
Tampoco faltan opinadores más conciliadores o con cierta equidistancia en el conflicto, que no ven claro quién tiene la razón: «Es complicado decir si es o no justo. Tampoco hubiera sido una idea descabellada llevar al perro ya habiendo hecho sus cosas para evitar en lo posible el accidente. Yo no daría la fregona pero tampoco reiría la 'gracia'».
O quienes se atreven con consejos constructivos, en base a su esperiencia en contextos equivalentes. «Tengo perro y lo llevo habitualmente a sitios dogfriendly. Ella no orina nunca jamás en interior, pero si lo hiciera es que ni me lo planteo: lo recojo con papel y luego pido el cubo y la fregona. Es mi perro, no del camarero», recomiendan, acerca del adiestramiento. «Los perros y los niños no estorban en los bares... Si están bien educados. Para eso, los padres/dueños también tienen que estar educados».
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